Arte Cristiano: Características, tipos, y mucho más

El arte cristiano lo podemos localizar, de diferentes maneras, en la arquitectura, pinturas, escultura la cual se divide en tres ciclos: Edad de oro, en la época revolucionaria y la ll edad de oro.

Arte Cristiano

La iglesia de Cristo atrajo fieles en los vastos territorios del imperio romano, pero durante más de 300 años sufrieron graves persecuciones; el cambio favorable empezó  cuando el emperador Gelesio (año 311) ordena la suspensión de las persecuciones, y más aún cuando dos años después, en el 313.

El emperador Constantino decreta la libertad religiosa a través del conocido Edicto de Milán; en el 394 el emperador Teodosio determinó que el cristianismo se convirtiera en la religión oficial del Imperio romano.

Característica del arte cristiano.

Con el nombre de arte paleocristiano o primer arte cristiano, se conoce el arte cristiano bajo el Imperio romano; surgió de la necesidad que tenían los fieles de reunirse en asambleas, cuando se generalizó la celebración del banquete eucarístico, se utilizaron las basílicas y se rodeó a estas reuniones de un aparato litúrgico que trajo como consecuencia la adopción de objetos de culto, al principio limitados a un altar portátil (el fijo no es común hasta el siglo VII). (Ver artículo Iglesia ortodoxa oriental)

Por lo que se refiere a las artes plásticas, durante mucho tiempo se creyó que el arte paleocristiano era una degeneración del romano, pero hoy aparece claro que es el producto, fundamentalmente, de dos influencias que se entrecruzan en el siglo IV: la de las grandes ciudades helenísticas como Antioquia y Alejandría y la oriental (sasánida sobre todo), es decir el realismo clásico suavizado por la viveza de los asiático, lográndose así claridad, belleza de formas, sobriedad de líneas.

Todo ello da como resultado el nacimiento de un fecundo movimiento artístico que manifiesta en los siglos IV al VI en Siria, Asia Menor, Armenia, Egipto y Europa occidental; según los lugares y circunstancias, los elementos se combinan en proporciones distintas y dan, en consecuencia, productos diferentes.

El arte paleocristiano de Egipto es completamente distinto del de Siria, por ejemplo, aunque bajo fórmulas diversas se da una comunidad dentro de la diversidad.

Tímidamente al principio y con mayor audacia luego, se van sustituyendo las antiguas basílicas Romanas por otras de planta circular y de cruz, y también se intenta cubrir los edificios con cúpula.

Así como en Occidente se tiende a la arquitectura adintelada, en Oriente se adopta preferentemente la bóveda, que va adquiriendo progresivamente colosalismo.

La decoración de las basílicas se explica por el proverbial horror al vacío de todo el arte oriental, frente a la claridad espacial de lo helénico; esta riqueza decorativa se manifiesta con una exuberante vegetación, con animales y pájaros inserto en este compuesto floral.

Tipo de arte cristiano

Dado que los acosos les impedían levantar templos, las comunidades de fieles celebraban sus cultos en construcciones clandestinas; algunas familias que poseían terrenos fuera de los muros de la ciudad, con permiso para entierros, excavaron galerías subterráneas múltiples en cuyas paredes aparecen los primeros esbozos del arte cristiano.

Según estas catatumbas fueron constituidas por largas galerías o pasillos de aproximadamente un metro de ancho por dos metros de alto, que se ramifican y conectan como un laberinto subterráneo.

En las paredes de las galerías se distribuían los sepulcros, llamados lóculi; en algunos se sepultaban mártires o personalidades cuyos sarcófagos se ubicaban debajo de un arco de medio punto sobre el cual aparecía alguna decoración pictórica (arcosolios)

También se decoraban los columbarios o pequeños nichos perforados en la pared, que contenían las urnas con cenizas de los mártires quemados.

Los cubículos y las criptas eran pequeñas salas a manera de capillas en donde se sepultaban varios mártires o los miembros de una familia; las catatumbas principales están en los alrededores de Roma: las dedicadas a Domitila, Priscila, San Calixto, San Sebastián y Santa Inés. (ver artículo Mezquita de Córdoba)

Primeros templos: Los Cristianos Construyeron el primer tipo de templo, una vez su religión contó con la aprobación de los emperadores romanos, fue la basílica; este edificio está cargado de contenidos simbólicos; sus formas no son azarosas sino más bien relacionadas con algún aspecto divino; por ejemplo, su forma de cruz latina recuerda el Cristo crucificado.

Parte de la basílica:

Una basílica esta compuesta  5 partes fundamentales las cuales la conforman; las mismas serán descritas a continuación:

Atrio: patio rodeado de columnas con una pila o fuente en el centro.

Nártex: Pórtico cerrado.

Nave:  La nave es una sala rectangular  en su mayoría esta subdividida,  por medio de filas de columnas y arcos.  Se puede mencionar que generalmente la nave central es más alta y ancha que las laterales. (ver artículo Karma Budista)

Ábside: Espacio semicircular al final de la nave central, hacia donde se dirigen los creyentes; su cubierta, por lo general, es una semicúpula en donde se destacan imágenes de frescos o mosaicos.

Transepto o crucero: el lugar donde se cruzan la nave principal con  la nave transversal.

Pintura

Esta representada por  dos interesantes modalidades, estas son: la mural,  la cual esta destinada a la decoración del interior del templo; y la de caballete, en la cual se  producen pequeñas piezas sobre tablas de madera, llamadas iconos, es decir, imágenes.

Las primeras pinturas eran elaboradas al óleo o al temple, y se consideraban como grandes composiciones  de  tema religioso; y las cuales contaban con un carácter simbólico que era del agrado de muchos, los cuales eran amantes de la pintura abstracta oriental.

En los espacios grandes que esta escenas formados  por bóvedas y cúpulas  se  lograban visualizar escenas  alegóricas en las que entraban la Virgen o Cristo: la Resurrección, El Juicio Final, La Gloria, etc.

En consecuencia, sus rasgos característicos son:

*Temas sagrados, escenas de la biblia, pasajes de la vida de algún santo, de Cristo, de la Virgen, representaciones simbólicas de los misterios de la religión.

*Gran riqueza de color: colores vivos y sin degradar, y fondos dorados que luego se pintaban y raspaban para sacar siluetas, pliegues y detalles en oro.  (Ver artículo  Práctica Budista)

*Elementos plástico fundamental en la línea. Sobre ella reposa la ilusión de forma de volumen y hasta de luz y sobra, efecto este que sugieren mediante el refuerzo lineal de un lado de la figura.

*Composición simétrica con respecto a alguna figura principal, que ocupa el centro de la escena.

*Figura alargada y vistas de pie en perspectiva vertical, lo que produce el efecto de que flotan en el aire.

*Ninguna sugerencia de movimiento; las figuras están inmóviles y rígidas, arropadas en largas túnicas y mirando de frente, con ojos muy abiertos y mirada fija en el aire.

*Es una pintura idealista, que solo toma de la realidad los rasgos esenciales para reconocerla, pero estilizándolos con un fino sentido de la abstracción.

Mientras la pintura mural se somete a las exigencias de la arquitectura y acata las normas limitadoras que acabamos de reseñar, los iconos, pintados sobre tablas de pequeño tamaño, tratan los mismos temas con mucho más naturalismo y preocupación por el efecto espacial. ver artículo  Rueda de la Vida del Budismo)

Arquitectura.

La más importante de sus artes es la arquitectura bizantina está inspirada en las arquitecturas de los países con que Bizancio estuvo más en contacto o que formaban parte de su misma tradición histórica y cultural; por eso, en sus construcciones encontraremos elementos tomados de los romanos, de los griegos, de Siria o de Persia, combinados con otros de su propia invención.

He aquí los más importantes:

La cúpula: No es invento bizantino, pero la usaron mucho en sus edificaciones; en su construcción, empleaban materiales livianos, tales como potes enchufados, tejas porosas, ladrillos delgados, etc, que formaban hileras circulares concéntricas, superpuestas y de diámetro cada vez menor hasta cerrar un espacio cóncavo.

Podía ser lisa o con estrías; y su forma, semiesférica o poligonal, a partir del siglo IX, la cúpula se construyó  de perfil peraltado y sobre un tambor, y se pusieron varias en la misma construcción sustituyendo las bóvedas. Un ejemplo de ellas es: San Marcos de Venecia.

Trompas y pechinas: Una de las características de la cúpula bizantina es que no va montada sobre un muro circular, sino sobre cuatro arcos que forman un cuadrado; esto creaba el problema de como pasar de la base cuadrada formada por los arcos  a la base circular de la cúpula; es decir el problema de como casar dos plantas de diferente trazado geométrico.

Para resolverlo los arquitectos bizantinos usaron dos procedimientos: el de trompas, tomadas de la arquitectura persa; o el de pechinas, de idea propia.

Consiste la trompa en una bovedilla semicónica que se encaja en el ángulo del cuadrado sobre el que va a ir la cúpula, y lo convierte en un polígono de forma octogonal, forma más cercana a la circular, y por lo tanto más fácil de acoplarse a ésta.

La pechina: Es un triángulo esférico, que va también encajado en el ángulo formado por dos de los arcos que se levanta sobre el cuadrado base, de manera que la línea que describen los lados superiores de las cuatro pechinas juntas es una circunferencia completa del mismo diámetro que la cúpula.

La bóveda: Podía ser de medio cañón, por arista o esférica; las dos primeras ya las conocemos por las construcciones romanas; la última es la más interesante, pues,  a diferencia de la romana, no sale del corte perpendicular de dos medios cilindros rectos, sino de la penetración de dos superficies esféricas, con lo cual los ejes transversales son curvos y la bóveda toma un aspecto parecido a una cúpula.

El arco: Suele ser semicircular o peraltado, y en algunas variantes nacionales de la arquitectura bizantina, apuntado; es muy frecuente que se le encomienden funciones meramente ornamentales, como por ejemplo la de separar las naves de una iglesia; su perfil es rectangular y suele llevar una archivolta.

Los contrafuertes: Son medios de resistencia que sirven para reforzar aquellos elementos sobre los que se está haciendo una presión muy fuerte o tienen que soportar pesos muy grandes.

En la arquitectura bizantina se empleó el contrafuerte romano, que es una pilastra muy robusta que se pega al muro o se empotra en él; mucho más común y efectivo era el empleo de bóvedas laterales, para sujetar la cúpula, y de nichos cubiertos con un cuarto d esfera, como los que tiene la iglesia de Santa Sofía.

Las torres: algunas iglesias llevaban torres, como las que flaquean la sólida masa de Santa Sofía;  su función era servir de asiento a las campanas, que eran piezas de percusión de madera.

Nota: la construcción más importante de la arquitectura bizantina es la iglesia, que en sus líneas generales, seguían el modelo de Santa Sofía, en Constantinopla, cuya característica son:

*Plata formada por dos naves de igual longitud y anchura que se cortan en el centro, es lo que se llama planta de cruz griega o de brazos iguales. (ver artículo  Budismo y Yoga)

*En el cruce de ambas naves, sobre el espacio cuadrado que se forma, va el elemento más importante de la construcción, y al cual, puede decirse, están sometidos todos los demás; la cúpula montada sobre arcos y pechinas, apoyados en cuatro pilares que hay en las cuatro esquinas del cuadrado de la base.

De modo que ese inmenso cascarón esta como el aire, anulado su formidable peso por la compresión que las bóvedas de los brazos de la cruz ejercen sobre los arcos y pilares esquineros.

*Brazos cubiertos por bóvedas de cañón seguido que actúan de contrafuertes resistiendo la presión de la cúpula central.

*A su vez, estas bóvedas están reforzadas por nichos y bóvedas menores que cubren las cuatro naves más bajas que hay en los ángulos de la cruz y dan por fuera a la iglesia un perímetro cuadrado.

Escultura

También en la escultura se dejó sentir de modo preferente la influencia oriental; oriente tiene un sentido pictórico de las formas, como lo demuestra la crisis de la estatuaria exenta y el apogeo de un tipo hecho para ser contemplado desde un solo ángulo, permitiendo tan sólo una tercera dimensión.

Sin embargo, la pobreza de la estatuaria bizantina debe explicarse en parte por el hecho de que son muy pocos los ejemplares con que contamos, ya que la crisis iconoclasta y las invasiones posteriores parece que destruyeron muchas muestras, como permiten adivinar las alusiones que se hacen en los textos.

Lo que se persigue no es crear belleza, sino impersonal; sin embargo, muchas veces tan sólo se consigue un conjunto impersonal y frió aunque no feo. Casi podría decirse que la  evolución de la escultura bizantina no es sino el curso de la decadencia progresiva de la escultura romana.Únase a esto el espíritu ascético del cristianismo, que huye del desnudo y de otras manifestaciones no estrictamente piadosas, al margen de representaciones de emperadores.

Hay, no obstante, estatuas de monarcas en las que aflora un gran realismo, pero que no aparece ennoblecido por una norma característica de belleza.  Más adelante, se pierde esta perfección técnica y la escultura se torna tosca.

La acentuación del relieve mediante la labor de trépano y el juego de luces y sombras, junto con el afán de estatismo de las figuras y la monotonía de los ropajes con pliegues rectilíneos y convencionales, dan a la estructura de la estatuaria gran monotonía.

Entre las muestras del periodo preiconoclasta merecen  destacarse la estatua de Barletta, representación de un emperador que se ha identificado como Heraclio (610-642), caracterizada por su fuerza expresiva. ( ver artículo Budismo y Yoga)

Está cincelada para ser contemplada de frente, se conserva también representaciones escultóricas de magnates, príncipes, emperatrices, etc. El grupo de los Tetrarcas es, indudablemente, de influencias bizantinas, aunque parece que se mezclan elementos coptos. Fueron representados en estatua, además, entre otros emperadores, Justiniano II y varios soberanos de los primeros tiempos del Imperio.

La estatuaria exenta bizantina sobrevive sólo en los retratos imperiales, y se convierte en un arte de bajorrelieve, casi en una rama de la pintura. Los relieves son pequeños y primorosos; se hacen en metal, esteatita y, sobre todo, en marfil (cofrecillos, relicarios, dípticos consulares y devocionales, tapas de libros, etc.).

En el siglo IX predomino el influjo oriental y se somete la estética a la expresividad, pero en los siglos IX y X se produce un resurgimiento de lo clásico, aunándose ambas tendencia; los mejores trabajos (arca de Beroli, tabla de Romanos y Eudoxia) pertenecen a este período.

Después del siglo XI se produce una decadencia, pues entre otras razones, el material es costoso y las viejas técnicas caen en el olvido. Entre las áreas, cabe destacar el grabado de las bodas de Nicómaco, el políptico Barberini del Louvre y, encima de todos, la Cátedra de Maximiano, con riquísima decoración vegetal que marca los tableros figurativos, y que luego imitan los musulmanes (el ataurique) en los marfiles califales.

Los grabados consulares son regalos regios que, en general, representan la figura del emperador dando comenzó a los juegos, con el pañuelo en la mano; los más importantes elementos son los de Liverpool, Cluny, catedral  de Oviedo (todos del siglo VI) y los tan conocidos del cónsul Probo, Estilicón y Ariadna.

Después de la crisis iconoclasta, la estatuaria discurre por nuevos cauces, un modo de eludir el riesgo es dar a las figuras un tono de deshumanización, con lo que se inicia un proceso de estilización cada vez mayor, como reacción contra el naturalismo clásico.

Más adelante, se produce una reacción encaminada a la representación de una plástica más realista y empieza una nueva iconografía que entra de lleno en lo medieval, los temas favoritos de este período son la Virgen Odiguitia, la Theotokós (Madre de Dios, la Virgen orante (adaptación de tipo catacumbario), etc.

El Señor aparece entronizado en un escabel, con aspecto oriental: barbado, a la manera siria, en actitud de bendición; también aparecen escena (la Deesis, con la Virgen, San Juan y el Crucificado) de temas diversos, entre los que hallamos el Juicio Final, primero con sentido simbólico y más tarde dando entrada a un creciente realismo; escenas de la vida de Jesús, las fiestas del año (en un relieve de esteatita de la catedral de Toledo).

La estatuaria con fines monumentales tiene hojas de acanto de estilo helénico; las más de las veces la severa influencia aramea se traduce en la decoración a base de superficies planas con el monograma de Cristo.

Arte y Cristianismo.

Llamamos arte paleocristiano al realizado por los primero creyentes en cristo (siglo II al IV o V d.C); el cristianismo es  como el judaísmo, una de las grandes religiones monoteístas, es decir, fundamentadas sobre la creencia en un solo dios; por ello su aparición  marca un cambio radical en las expresiones del arte.

El arte cristiano nace de la necesidad de difundir y enseñar de manera directa y sencilla, incluso para iletrados, los contenidos de la religión, los atributos divinos; por ejemplo: la bondad, el poder o la misericordia y la grandeza de Dios.

Paleocristiano y bizantino.

Paleocristiano es el   arte cristiano se forma en todos aquellos lugares en que los fieles adeptos a la religión predicada por los discípulos de Cristo se organizan en comunidades, los principales núcleos de cristiano se formaron en Roma, cabeza del imperio y ciudad elegida por San Pedro para la enseñanza de la doctrina del Maestro.

Pero también hubo importantes grupos cristianos en algunas ciudades de Oriente, como Alejandría y Antioquia, en Roma, los cristianos se encontraron enseguida con la oposición de los emperadores, pues las creencias religiosas que traían contrariaban los intereses del Estado romano y atacaban sus cimientos.

*Negaban la divinidad del emperador, y adoraban un solo dios, con lo que pretendían acabar con el politeísmo.

*Repudiaban la esclavitud, que era el soporte económico de la sociedad romana y práctica universal en el mundo de entonces.

*Condenaban el ejercicio de la fuerza, que era el que había levantado toda la estructura del Estado Romano y mantenía al imperio en pie.

*Menospreciaban las riquezas materiales y los placeres de los sentidos y proponían una vida sencilla de costumbres puras lo que tenía que traer el rechazo de una sociedad que ponía el placer y el poder económico como metas de su vida.

Por tanto, sin mucho tardar, los cristianos empiezan a ser perseguidos aún por emperadores tan humanitarios como Marco Aurelio, y tienen que esconderse para practicar su religión.

Bizantino: Bizancio, pequeña ciudad griega que había sido cabeza de una provincia romana asciende de repente en los años 330, por decisión de Constantino el Grande, al rango de capital imperial con el nombre de Constantinopla.

Medio siglo después, el emperador Teodosio divide su reino entre sus dos hijos y crea dos Estadios independientes: el imperio de Occidente, con Roma como capital, y el imperio de Oriente, con centro en Bizancio.

La caída del Imperio Occidental en el año 476, echa sobre Bizancio la herencia espiritual de Roma y acreencia su importancia como poder político y artístico, que llegará a su cúspide con el glorioso Justiniano.

 

Pero la situación geográfica de Bizancio, en las puertas mismas de Asías; su alejamiento de las fuentes latinas y el contacto estrecho y continuo con los reinos de oriente, influyen sobre ella en forma que si, por una parte, mantiene su título y continua la cultura clásica, por otra.

Bizancio ofrece los rasgos de una monarquía exótica, tecrática y despótica; fastuosa y bárbara, cuyas costumbres, gustos y estructuras pertenecen más al mundo asiático que al grecolatino; este carácter híbrido se va a reflejar, por supuesto, en su arte.

Indocristiano

Arte indocristiano conocido como arte tequitqui fue hechos por los indígenas de la nueva España aproximadamente por los siglos XVI, esta presentación llego ser el resultado de las actividades culturales fomentada por los frailes franciscanos, agustinos y dominicos, los que se encargaron de convertir la fe cristiana a los habitantes de estas tierras.(ver artíulo Juan Pablo II)

Arquitectura: la muestra más antigua es la stupa, monumento conmemorativo macizo que a veces contenía alguna reliquia, la stupa consta de una base que simboliza el sólido cimiento de la tierra, y sobre la base descansa un globo que representa el agua, coronado por un cono que significa el fuego y un platillo que es el aire.

Así quedan simbolizados los cuatro elementos primordiales y el ascenso de las almas que buscan la perfección, desde lo más material a lo más espiritual, muy antigua, aunque reconstruida en 100 a.C., es la stupa Santchi rodeada de una valla y matada po un quitasol, emblema de soberanía.

Otros momentos de los primeros tiempos es el chaitya o templo excavado en la roca, casi siempre de tres naves separadas por columnas, de bóveda de cañón, los chatyas son a veces verdaderos monasterios, con riharas o patios de columnas a los que se abren las celdas de los monjes un ejemplo de ellos de chitya es el templo de Karhi, del siglo 1 a.C.

La decadencia del budismo en la India revitalizo en los siglos VI y VII d.C. los cultos brahmánicos; los templos de esta época son mayores, ya que debían albergar a gran número de divinidades, como sucede en los supestres de Elora y Elefanta; gradualmente se va abandonando el santuario excavado y se sustituye por el gran templo al aire libre (pagoda).

En el siglo X d.C. se inicia el renacimiento arquitectónico, los templos de Bhuvanesvara diferencia un mandapam o lugar del culto, más abajo, y una vimana o capilla de la divinidad, que adquiere forma de enorme y maciza torre (sijara), compuesta por gran cantidad de cuerpos horizontales superpuestos inspirados en las stupas.

En los siglos XII y XIII encontramos los templos del monte Abu, al Norte, profusamente decorados con motivos tradicionales y otros de origen árabe.

En la región meridional del Indostán, se desarrolla ya en plena edad moderna un tipo de templo muy decorado, compuesto por varios patios y accesos rematados por grandes torres escalonadas (gopuras): Srinragam, Madura, Trichinópoli.

De estilo indio pero fuera del ámbito geográfico peninsular, encontramos el templo búdico de Borobudor, en Java, de los siglos VIII-IX; verdadera obra maestra arquitectónica, se decora con infinidad de motivos simbólicos, terrazas y stupas.

Uno de los capítulos más brillantes del arte indobúdico es el que ocupa la civilización jmer, que floreció en Camboya coincidiendo con la edad meda europea; del siglo XII son los maravillosos templos de Angkor, conjunto de cinco recintos cuadrangulares que se contienen unos a otros y que rodea un canal.

La edad Medieval.

En el periodo histórico de la civilización occidental comprendido entre el siglo V y el XV; La escultura paleocristiana se limita casi exclusivamente al relieve sobre sarcófagos; se heredan las formas clásicas, sobre todo en cuanto a la disposición en fajas horizontales, en las que unas veces las figuras se suceden sin solución de continuidad, y otras aparecen se paradas por columnitas.

Características de este periodo

La religión: la iglesia católica o cristiana en esta época se convirtió en la institución más poderosa.

Organización Social: En lo social se caracterizó por la desigualdad y se dividieron en ciertos grupos como: la nobleza, el clero y la población campesina.

Organización Política: El sistema de organización política fue el feudalismo que permitió el equilibrio y la ayuda mutua de la sociedad.

Situación Cultural: Fue un tiempo de movimientos de personas e ideas auspiciadas por el desarrollo del comercio de las ciudades y su nueva clase emergente, así como las universidades.

Economía: Se sustituyó el modelo de producción esclavista por el modelo de producción feudal.

Etapa de la edad media

La alta edad media: Comenzó con el nacimiento del feudalismo un nuevo sistema socio-ecomico que fue la principal característica de este periodo.

La baja edad media: Comienza desde el siglo XII al XI es una etapa de muchos cambios tanto políticos como económicos y culturales y donde se da el fin de la Edad Media.

Las invasiones bárbaras

Durante la caída del imperio Romano  grandes cantidades de pueblos bárbaros, se valieron de la situación de decadencia por la cual estaba atravesando el imperio Romano, y se fueron trasladando a otras fronteras donde se  se establecieron en las mismas y presionaron de forma permanente para entrar de lleno.

¿Quiénes fueron los principales?

Los principales invasores fueron: los germanos, las oleadas germánicas, los hunos.

Causas de la invasión

Políticas:  Esta causa  se define como la presión ejercida  por los tártaros-mongoles,  los cuales obligaron a puebkis débiles a huir al occidente.

Económicas: Surge la pobreza y situación austera en que vivían los pueblos barbaros.

Militares: los bárbaros siempre estuvieron viviendo en lucha permanente, como ellos; de vida, pues a cada momento otros pueblos más aguerridos.

Existen dos tipos de invasiones

Pacifica: Las invasiones pacificas fueron las primeras que tuvieron lugar en el siglo II  después, los Germanos entraron  a otras fronteras por  la misma necesidad que tenían uno de otros.

Violenta: Fueron desplazamientos violentos de germanos por dominar pueblos  Romanos

Consecuencias de las invasiones

Políticos: Creación de reinos germanos y la aparición del sistema feudal. ( Ver artículo  Jesús y el Islam)

Social: Creación de las lenguas romanas.

Imperio colonia: Este imperio está relacionado con las explotaciones del siglo XVI que relacionaban las sociedades de los diferentes rincones del planeta de una manera nunca antes vista.

 El Renacimiento.

Se llama Renacimiento el gran movimiento artístico y filosófico que se produce en Europa, en Italia en primer lugar, a finales del siglo XV, y que muestra como principal característica, que se manifiesta particularmente en las artes, su admiración por la antigüedad clásica, a la que toma como modelo.

Nota: El nombre de Renacimiento alude, pues, a lo que este movimiento quiso ser un renacer o volver a nacer de la cultura grecolatina.

El arte renacentista

En el siglo XV en la opulenta y mercantil ciudad de Florencia, y en el XVI en Roma y Venecia, el arte alcanzó un esplendor como pocas veces se había visto en la historia, Aunque también hubo notables donde se dieron los cambios mas significativos y se concentró  el mayor número de grandes artistas, por eso que nos centramos en el renacimiento italiano.

¿Por que surge y se consolida el Renacimiento sobre todo en Italia?

La pregunta nos remite al hecho de que el mundo antiguo siempre ha sido una presencia viva en Italia, por la gran cantidad de ruinas que incluso hoy se conservan en su suelo; por otra parte, las ciudades-estados italianas eran muy ricas en ese tiempo y el mecenazgo se convirtió en una especie de competencia entre los señores poderosos que destinaban grandes fortunas para financiar la cultura.

Recordemos a los Medicis, protectores sin igual del arte y la arquitectura florentinos, a eso podemos agregar el debilitamiento de los piadosos gremios de artesanos medievales que hacían sus obras para gloria de Dios; en su lugar los artistas comenzaron a ser famosos y reconocidos.

A firmar sus obras y a disfrutar del prestigio que traspasa las fronteras, la gloria  es entonces también para los autores y los mecenas, pero mas importante aún, los nuevos conocimientos que surgen del deseo de explorar el mundo a través de procesos científicos vienen a renovar las formas y los tipos de cosas que interesan en el arte.

Causas del Renacimiento:

*Eran conservados  en universidades y conventos medievales de valiosos manuscritos de autores griegos y romanos.

*El uso del latín como lengua culta, que hacia posible la lectura de las obras clásicas.

*La existencia en tierra italiana de ruinas romanas que tenían que despertar en algunos espíritus curiosos el deseo de conocer la civilización que había levantado tales monumentos.

*La división de Italia en pequeñas cortes que rivalizaban entre sí en brillantez y gusto artístico y protegían a sabios y artistas.

*La invención de la imprenta, que contribuyó a la difusión de los escritos de los poetas, filósofos y sabios de la antigüedad y de los modernos.

*Los descubrimientos geográficos y  el avance de las ciencias naturales tanto como del progreso y las técnicas que por lo general  inspiran una confianza ilimitada en el poder de la inteligencia humana y estimulan a la acción.

Etapas del Renacimiento:

*Prerrenacimiento o trecento: Siglos XIII Y XIV, coincide con el periodo gótico europeo.

*Quatrocento: Llega hasta finales del siglo XV, y su centro cultural es la ciudad de Florencia.

*Cinquecento: Llena todo el siglo CVI y su cabeza es Roma.

Caracteres generales del arte renacentista

*Reproducción de la arquitectura y la escultura de Grecia y Roma.

*Procedimiento de una belleza ideal, ajustada a cánones dictados por la razón.

*Búsqueda de la serenidad y el equilibrio que proceden de la armonía del todo.

*La Creación de estas  obras, cuya claridad y perfección, atributo exigidos por la razón universal, les dan una validez permanente.

La arquitectura del Renacimiento emplea los elementos constructivos grecorromanos, combinados los dos sistemas de construcción que conocemos: el de arco y bóveda y el de columna y arquitrabe.

Emplearán, en primer término, los tres órdenes clásicos, admitiéndose, al modo romano, la superposición de órdenes distintos en un mismo edificio, de la arquitectura romana, tomarán el arco de medio punto, que es el más sencillo, la bóveda de medio punto y la cúpula semiesférica.

La cúpula, elemento imprescindible en la iglesia renacentista, ofrecerá las siguientes particularidades:

*Se hace doble, una dentro de otra esta última peraltada.

*Se construye de ladrillo y por el sistema de cimbras.

Construcciones más importantes de la arquitectura renacentista

Estas se manifiesta en toda clase de edificaciones, pero son dos los tipos en que producen sus mejores y más características obras: Iglesias y palacios.

La iglesia se inspirará en la basílica romana, y se construyen con los siguientes patrones: Planta de cruz latina, naves largas en número de tres y testero recto (sin girola), naves separadas por columnas y arcos por último techos planos y artesonados.

El Renacimiento es usual que se divida en los dos siglos que lo contienen; por eso se habla del Quatrocento siglos XV y del Cinquecento siglo XVI.

Arquitectura y arquitectos del Quatrocento y Cinquecento 

La arquitectura renacentista se inicia en la ciudad de Florencia que era para la época la más floreciente, rica y culta de toda Italia, la primera obra importante es la cúpula para la iglesia de Santa María de las Flores, que hace Brunelleschi.

Pero, en realidad donde este arquitecto pone en práctica su idea fundamental de restaurar el clásico principio de orden, como sistema de reglas que relacionan en forma lógica y necesaria las partes de un edificio, es en las iglesias de San Lorenzo y Santa María del Santo Espíritu, que establecen el tipo de iglesia del primer Renacimiento.

Para ellas, se inspira, como se había dicho en la basílica romana de tres naves: la central, más alta con ventanas en los muros y techos planos, y las laterales con bóveda y separadas de la del centro por filas de arcos de medio punto sostenidos por columnas, en el crucero, una gran cúpula.

Todo esto nos pueden conducir a ciertas características generales de la arquitectura como son:

*Uso renovado de los antiguos órdenes dórico, jónico, corintio, toscano y compuesto, a lo cual se agrega el orden colosal que consiste en alargar columnas de un mismo orden por varios pisos del edificio.

*Uso de la bóveda de cañón ( como lo usaban los romanos) en reemplazo de la de crucería.

*Construcción de cúpulas de medio punto en vez de las de artistas y de crucería.

*Uso renovado del hormigón (cemento) y de la manera romana de levantar los muros con sillares almohadillados.

*Empleo del ladrillo y el mármol como revestimiento, con efectos geométricos en las fachadas.

*Aplicación de las leyes de la perspectiva tanto  en la arquitectura religiosa como en la civil: se hacen converger las líneas y los elementos estructurales hacia algún punto imaginario, como, por ejemplo, el altar mayor en las iglesias.

Cinquecento: En el siglo XVI Florencia fue perdiendo su primacía cultural para darle paso a Roma y a Venecia, los grandes mecenas son ahora los papas Julio II, León X y Sixto V; en la primera mitad del siglo se mantiene el énfasis en el equilibrio y las medidas que vimos en el Quatrocento y en la segunda comienzan a aparecer las formas dinámicas de lo que hoy llamamos manierismo.

El gran Miguel Ángel Buonarroti, como muchos intelectuales en ese tiempo, fue un artista integral que participaba de varias disciplinas del conocimiento práctico y teórico; por eso lo incluimos como arquitecto, escultor y pintor.

En 1546 Paulo II decide encomendarle las obras, la insistencia del pontífice rompe por fin la resistencia que alegando su avanzada edad (70 años), le opone el gran florentino, acepta cuando se le concede plena libertad para introducir en el proyecto todas las novedades que desee: desaparición de los tres ingresos laterales con pórticos, así como las sacristías alojadas en las torres, y sobre todo transformación de la cúpula.

La cúpula se realizo con proporciones mucho más elegantes elevándola hasta alcanzar los 131 metro, en este aspecto, lo mismo que ocurrió en florencia, gracias a él en Roma la cúpula se convertirá en el rasgo más característico de la perspectiva de la ciudad.

Su tambor está decorado con columnas parados, y la decoración de la fachada exterior, recorrida por gigantescas pilastras lisas, queda reducida a frontones de dos tipos junto con las hornacinas bramantescas.

Aparte esta gran empresa del Vaticano, debemos recordar en su labor arquitectónica la escalera de la biblioteca laurenciana en florencia, en la que destaca el efecto de dinamismo contenido que producen los elementos constructivos, así como la Capilla medcea.

Caracteres y materiales de la arquitectura moderna

Con el empleo de estos materiales, que exigen nuevas técnicas, y son aptos para realizaciones en las que antes no podía pensase; con la influencia de las ideas estéticas, que traen nuevos conceptos estilísticos; y con las necesidades de la vida  comunitaria, cada vez más complejas y urgida de soluciones prácticas.

La arquitectura de los años finales del siglo XIX se va desentendiendo de la preocupación de seguir tal o cual estilo, y toma una dirección inspirada en la idea de que el edificio es, sobre, todo un objeto utilitario que cumple una función práctica.

Nace así la idea funcionalista de la arquitectura que es la que domina desde entonces en todas las escuelas y tendencias por encima de las diferencias que haya entre ellas.

El alcance de estos fines utilitarios se han facilitados mucho con los nuevos materiales aparecidos, al hierro fundido y al concreto, se le suman el acero, el aluminio, la fibra de vidrio, la piedra artificial, el plástico, la formica, la madera comprimida, etc.

El hierro y el acero, elemento importante en la arquitectura moderna, tienen  su utilización principal en las estructuras del edificio, que son el esqueleto de vigas verticales y horizontales sólidamente trabadas, que realiza todo el trabajo de resistencias, permitiendo que los muros puedan  construirse con materiales livianos, sustituirse por amplios ventanales de vidrios que proporcionan buena iluminación a los espacios interiores, y hasta suprimirse.

La estructura  metálica tiene a su favor su gran resistencia a la deformación y a la ruptura, y su aptitud para tomar todas las formas que se le quieran dar.

El hormigón armado consiste en una mezcla de cemento que se hace fraguar sobre una armadura de hierro, o cabillaje, que lo refuerza, la combinación del metal y el cemento de origen a un elemento en el que se reúnen solidez, flexibilidad,  resistencia y ligereza.

Por virtud de esta combinación, el hormigón puede resistir con éxito los esfuerzos de compresión y flexión a que está sometido el material en la obra.

Característica de la arquitectura actual es la de dejar visible y al descubierto los elementos funcionales, sacando de las particularidades de cada uno de ellos, de forma, color, textura, etc, el adecuado efecto estético.

El modernismo: tuvo un carácter funcionalista, de características distintas en los diversos países en que floreció, puede darse como nota comunes:

*La combinación de materiales tradicionales (pedra, ladrillo) con modernos (hierro, cemento armado).

*Forma retorcida y asimétrica.

*Líneas onduladas.

*Decoración frondosa, inspirada en plantas y flores.

*Gran fantasía en los diseños de ventanas, puertas, escaleras, etc.

El Neoplasticismo: En reacción contra el modernismo, el neoplasticismo propone formas más simples:

*Líneas rectas.

*Fachadas de superficies lisas y planas.

*Paredes cuadradas o rectangulares que se cortan en un ángulo recto.

*Poca decoración.

*Colores puros y planos.

*Utilización estética de los elementos funcionales.

Arte cristiano contemporáneo

El aspecto más destacado en este ámbito es la investigación sobre nuevos materiales y la realidad de que los edificios que deben construirse son pequeñas residencias, fábricas o locales de dimensiones más reducidas. El empleo del hormigón, el hierro, el aluminio y las grandes superficies acristaladas.

Determina estructuras más bien cúbicas, que descargan las fuerzas sobre unos pocos y muy concretos ejes, con lo que lo demás no pasa de ser un a modo de “relleno”, empezando por tabiques y fachadas.

Los adelantados de esta nueva arquitectura son los alemanes reunidos en torno a la fundación Werkbund (1970) de la que saldría Walter Gropius (1883-1969), animador a su vez del movimiento Bauhaus, asi llamado por el edificio construido en Dassau.

El Barroco

El estilo se impone en toda Europa entre finales del siglo XVI y mediados del siglo XVIII; quizás como reacción al idealismo y la razón característicos del Renacimiento, el barroco se orienta hacia el hombre de carne y hueso, sensual y soñador.

Así como el Renacimiento quiso convencer con la razón, el barroco desea deslumbrar a los sentidos, la vida adquiere un cierto tono teatral, porque ahora los hombres y mujeres se miran unos a otros, un poco alejados del mundo ideal, de los valores religiosos e imágenes perfectas que se venían representando.

La figura humana sigue siendo el objeto decisivo del arte, pero las formas ideales se abandonan para darle importancia al hombre mortal, incluyendo lo que tiene de bello o feo, sublime o cotidiano.

En el barroco se distinguen tres períodos:

*Barroco temprano o primitivo de 1580 a 1630

*Barroco pleno de 1630 a 1680

*Barroco tardío o rococó de 1680 a 1750

Es necesario hacer referencia a dos cambios fundamentales acaecidos en el seno de la iglesia católica:

El primero, el movimiento que se llamó Reforma en el siglo XVI, generó la gran división que dio lugar al protestantismo; el segundo, la Contrarreforma del siglo XVII, fue la respuesta de la Iglesia católica para recuperar su vigencia y predominio.

La Contrarreforma tuvo mucha incidencia en el arte, precisamente porque la iglesia católica lo impulsó vigorosamente como instrumento de propaganda; para eso resultaba perfecto este nuevo estilo seductor y deslumbrante.

También en Hispanoamérica, en esos siglos, se produjo un arte inscrito en el estilo barroco europeo, pero muy diverso y nuevo por la adaptación de los temas, el sentido de la decoración y la composición europeas al sentir, gusto y creencias americanas.

Arquitectura Barroca

El sentido de teatralidad de la vida en el periodo barroco otorga a la ciudad y la arquitectura una cualidad escenográfica; en la ciudad destacan puntos sorprendentes, rincones e inesperados, y los jardines adquieren un lugar especial en el diseño; pero ante todo, el deseo de impresionar (que la iglesia usa para llamar la atención) se nota en la vida social, en la intención de deslumbrar.

Nos deslumbra lo visible, de modo que el acabado de la arquitectura se cuida con esmero y la estructura se esconde bajo los abigarrados elementos decorativos; incluso las formas clásicas (frontones, columnas y arcos) se transforman con líneas sinuosas y fantásticas.

Veremos cómo esa fantasía se refleja en un resumen de las características generales de la arquitectura barroca:

*Columnas en espiral, retorcidas, llamadas columnas salomónicas.

*Columnas o pilastra (media columna adosada al muro) que son sólo ornamentos.

*En los templos, la planta de cruz latina se sustituye por plantas libres, centrales, elípticas o circulares, en donde las capillas toman el lugar de las naves laterales.

*El arco de medio punto se transforma en arco rebajado, arco elíptico, oval o de doble curva; también se crean arcos mixtilíneos en donde las rectas y las curvas se mezclan.

*Los frontones dejan de ser triangulares para ser mixtilíneos o de medio círculo.

*La idea del movimiento está presente en todos los elementos.

*La luz juega un papel fundamental en el realce de las sinuosidades, las volutas y los salientes.

*La decoración interior no sólo está cargada de formas sino de variedad de materiales: oro, mármol, pintura y otros.

Escultura Barroca

La escultura barroca también quiere impresionar al espectador, tanto en los temas religiosos, vida de los santos, milagros y martirios, como en los temas profanos cada vez más populares (como el desnudo).

Para acentuar su efecto conmovedor, la escultura enfatiza dramas singulares,  como por ejemplo; la pasión de Cristo, o lo cruel y espantoso del castigo de los herejes; en el retrato en escultura se busca expresar lo físico y espiritual del personaje.

La nueva actitud frente a la ciudad reclama la escultura urbana: obras en las calles, plazas y fuentes; las esculturas invaden la arquitectura para ponerla a su servicio, al contrario de la tradición medieval de fusión arquitectura-escultura; intensificado la autonomía que habían tenido desde el inicio del Renacimiento.

En muchas esculturas barrocas podemos observar:

*La fuerza y la monumentalidad.

*El movimiento, su dinamismo proyectado hacia afuera, sus composiciones diagonales.

*La expresividad, el dramatismo y escorzos violentos.

*El tratamiento del ropaje que se corta y arruga bruscamente para lograr claroscuros.

*Peso importante a la figura y al ambiente, incrementando la jerarquía del paisaje.

*El uso de otros materiales, como la madera policromada además del mármol; para incrementar el realismo usan también cabellos humanos, ojos y lágrimas de vidrio (sobre todo en España y América).

Pintura Barroca.

El pintor barroco toma la realidad tal y como la ve, y a partir de allí crea una pintura de efectos ilusionistas, imaginados; es decir, el punto de partida no es la idea, como en el renacimiento, sino la realidad.

En casi toda Europa la pintura asume rasgos que pueden dividirla en dos grandes movimientos:

El tenebrismo: consiste en el choque violento de la luz contra la sombra, de modo que el fondo queda en penumbra, o desaparece, mientras que la escena está llena de luz.

El eclecticismo: trata de salvar el gusto clásico dentro de la nueva norma, luce más académico, pero es de todos modos efectista y teatral.

Aunque estas dos tendencias implican algunas cualidades opuestas, en la pintura barroca europea podemos observar lo siguiente:

*Objetos intrascendentes en primer plano.

*Escorzos y posturas violentas.

*Composiciones diagonales o centrífugas que dan a la obra mucha acción, teatralidad y grandiosidad.

*Temas religiosos, escenas de santos.

*El retrato, tanto individual como de grupo, y como tema nuevo el bodegón.

*La pintura tiene un lugar importante en la arquitectura, cubriendo grandes extensiones del techo y de las paredes.

Arte Cristiano Bizantino

En el siglo IV d.C., el emperador Constantino muda la capital del imperio a Bizancio, llamada Constantinopla en su honor; allí levantó una gran ciudad que quería que se pareciera a la histórica Roma, y para ello urbanizó colinas y barrios donde se establecieron familias patricias romanas.

A partir de entonces este Imperio romano de Oriente se separó del de Occidente y se denominó Imperio bizantino; este llegó a expandirse por todas las costas del mar Mediterráneo hacia mediados del siglo VI, cuando comienza un largo período dinástico que sólo se debilitó con las invasiones turcas-otomanas que causaron la caída de Constantinopla en el siglo XV.

Unos de los primeros emperadores, Justiniano, gobernó en el periodo de máximo esplendor y su arte alcanzo niveles destacados; en él se mezclaron elementos de la cultura helenística y romana con la mentalidad y el espíritu oriental y con el nuevo simbolismo cristiano.

De esta rica mezcla surgió un arte hermosamente híbrido, muy marcado por las normas de representación cristiana; es bueno recordar, sin embargo, que hubo emperadores cristianos iconoclastas en el siglo VIII que destruyeron las imágenes y persiguieron a quienes las veneraban.

Los bizantinos no sólo defendieron el uso de las imágenes contra los iconoclastas, sino que se esforzaron por hacer que los íconos religiosos conservaran su significado sagrado, su capacidad para reflejar misteriosamente el mundo divino.

Arquitectura: en la época de Constantino se inicia la arquitectura bizantina, pero no es sino hasta el reinado de Justiniano que adquiere sus formas mezcladas y la planta centralizada, de cruz griega.

A diferencia de la planta de cruz latina, tiene sus brazos iguales que se unen en el medio y para cubrir este tipo de espacios, los arquitectos idearon las cúpulas sobre pechinas; también fueron importantes los capiteles dobles con formas de pirámides invertidas y trucadas y los cúbicos, decorados con formas caladas de vegetales esquematizados.

Asimismo, fue memorable el uso de los mosaicos en los pisos, muros y bóvedas con imágenes religiosas o abstractas; la principal iglesia bizantina es indudablemente la de Santa Sofía de Constantinopla.

Edificada por vez primera en el periodo de Constantino, con forma de basílica; fue destruida por incendios y modificada varias veces hasta que Justiniano la rehace en el más definido estilo bizantino, con planta de cruz griega, gran cúpula sobre pechinas de 31m de diámetro y 55,6 m de altura y a los lados dos medias cúpulas de menor altura.

Esta arquitectura se expande junto con el imperio y la religión hacia oriente hasta Moscú y regiones del mar Negro y hacia occidente por Italia, España, Francia. Alemania y el norte de África.

Ente los ejemplos del arte bizantino de oriente está la catedral de Santa Sofía de Kiev, la cual a pesar de su inspiración bizantina, es típicamente rusa, con sus inconfundibles cúpulas  bulbosas.

En Italia, entre las joyas del arte bizantino de occidente aparecen la basílica de San Apolinar el Nuevo, En Ravena, una excelsa muestra del arte del mosaico en su decoración; la magnífica basílica de San Marcos en Venecia, con su planta de cruz griega, sus dos grandes cúpulas centrales flanqueadas por cúpulas más pequeñas y miradores externos alrededor de las naves laterales; al igual que las otras iglesias los mosaicos cubren sus paredes y techos.

Pintura, Mosaico, Miniaturas e Íconos

El orgullo mayor del arte bizantino está en las artes de la pintura y el mosaico, la decoración policroma de mosaicos se usaba para revestir las iglesias, y cuando no se podía pagar este costoso arte, se usaba la pintura al fresco o mural.

Luego de la época iconoclasta, los pintores bizantinos se dedicaron a producir pinturas sobre madera, preparaban con yeso las tablas, las doraban, pintaban con vivos colores las figuras, y luego las trabajaban con buril para darles un poco de textura, estas tablas pintadas constituyen los íconos bizantinos.

Extraordinarios ejemplos de la pintura son los libros iluminados con multicolores y variadísimas miniaturas; existe un raro manuscrito profano del siglo X que trata de los modos de curar las mordeduras de serpientes, pero la gran mayoría eran libros religiosos como los Evangelios, que mostraban, como casi todo el arte de Bizancio, la jerarquía cristiana con el emperador y sus funcionarios representados como la recreación terrenal del modelo celestial de Dios Todopoderoso y su corte de ángeles.

Técnica del mosaico

Los mosaicos bizantinos se fabricaron con teselas (pequeños trozos de vidrios y mármol) de colores, y láminas de oro y plata cubiertas por un esmalte transparente, las teselas forman  la figura y las láminas se usan sobre todo para los fondos y las aureolas de los santos.

Al entrar al interior de cualquier iglesia, el colorido y el brillo de las doraduras producen una impresionante visión característica de lo que llegó a ser este arte en el Imperio bizantino.

Escultura y Objetos

No queda casi nada del arte escultórico bizantino, pues fue destruido casi totalmente por los iconclastas, una de las pocas imágenes de bulto que se conservan es la Virgen de Hodigitria, en la cual se observa tan cuidadoso trabajo de los pliegues y de los rostros que recuerda el arte griego.

Cuando las imágenes fueron de nuevo permitidas, se hicieron pequeñas esculturas de marfil y los objetos con relieves, de oro y otros materiales preciosos, así como esmaltes y trabajos de orfebrería que muestran un gran sencillez de las formas, y una visible expresividad a pesar del hieratismo, de lo difícil de las técnicas, y de las limitaciones de las normas cristianas.

Arte Cristiano Musulmán.

Del oriente persa y musulmán recibe mucho más de lo que da; en Armenia, en los siglos VI y VII; Bizancio influye en la construcción de iglesia de piedra; esta tradición la recogen los árabes, y en el siglo VII la mezquita de Omar en Jerusalén tiene marcado carácter bizantino.

Se trata de un edificio cupular con planta central y decoración de mosaico dorado; en Damasco, en el siglo VII, hay una iglesia transformada por arquitectos y mosaístas griegos en mezquita, con todo, la influencia bizantina es superficial y corta.

En el mundo esclavo, en cambio, tal influencia es enorme y ha persistido hasta nuestros días; Cirilo y Metodio, con su evangelización, atraen, de paso, a los esclavos a la órbita artística y cultural bizantina; en el siglo X; Bulgaria tiene un preponderante papel como transmisora de corrientes artísticas.

En Servia no se advierte una unidad de escuela, aunque influyó en la misma Grecia, Dalmacia y Oriente; en Macedonia se conserva mejor que en otras partes el influjo bizantino, pues aparecen incluso inscripciones en griego; en Rumanía y Valaquia se enfrenta con la tradición romana.

El Irán en los siglos X y XI

Las construcciones son pobres, en ladrillo, la mezquita de Isfahán sufre modificaciones tipológicas muy importantes, tiene un recinto grande encuadrado en patios; luego viene una enorme sala hipóstila de diecinueve naves y seis transversales, seguida de otra sala al fondo y tres naves que bordean los laterales del patio.

Las cúpulas en el Irán se construyen mediante arcos entrecruzados de ladrillo, que constituyen el armazón, la arquitectura funeraria tiene la cúpula como elemento sustentante y fundamental, y el tipo característico es la llamada qubba, recinto cuadrado abovedado y con cuatro puertas.

En el Irán la qubba más antigua parece ser la de Isamil en Bujará, con decoración en relieve de ladrillo, la de Sanjar desarrolla en el interior una teoría de nervios entrelazados.

Se encuentran edificios de torres poligonales o cilíndricas cubiertas con bóveda o tronco de cono; a partir del siglo XI, el alminar está dispuesto sobre un podio poligonal, sobre el que se asienta una torre también poligonal que va disminuyendo progresivamente. En el interior y exterior de cúpulas y alminares se usan policromías que incluyen inscripciones.

Característica del arte islámico.

El arte islámico se desarrolla paralelamente a la evolución del islam como religión y como movimiento político; más tarde, cuando el poder político se desintegra, aparece la diversidad de núcleos.

Sus orígenes habría que buscarlos en Siria, donde resulta del sincretismo de las distintas corrientes que allí confluyen, principalmente el elemento bizantino y el sasánida; por esta última circunstancia se discute el arte musulmán  su personalidad, limitándolo a crisol donde se transforman influencias, dando resultados diferentes a los elementos que determinaron su formación. (ver artículo La Meca)

El gran ímpetu el islam hizo que el arte se desarrollara geográficamente, alcanzando un área a la que tan sólo el arte romano y el barroco se pueden comparar: abarca desde los confines de la India hasta España, Francia y más tarde hasta el Pacífico; ya que a los Andes chilenos y peruanos los españoles lo llevan en la variante mudéjar.

Precisamente el hecho de estar como ningún otro abierto a influencia externas, determina las características propias que el arte islámico adquiere en cada país o región; así, en España toma el arco de herradura y la alternancia bicromática de las bovelas.

Generalmente (excepción hecha de Egipto), los materiales de construcción no son nunca pétreos, el techo es en terraza (influencia mediterránea), etc; pueden establecerse las siguientes etapas en el desarrollo el arte islámico:

*Desde mediado del siglo VII hasta fines del IX: periodo de formación.

*Del IX al XII: periodo de esplendor y posterior disgregación.

*Del XIII al XV: se aprecian diferencias de escuela; Oriente ya no influye en Occidente.

*Siglo XV en adelante: la esencia islámica se deja influir sobre todo en época colonial.

División geográfica:

*Escuela siriogipcia (Egipto y Siria).

*Escuela del Mogreb (Túnez, Argelia, Marruecos, Al-Ádalus, Sicilia).

*Escuelas persas (proyección hacia Oriente desde Mesopotamia e Irán).

*Escuela otomana, que sigue paralela al poderío turco.

*Escuela india (India y proyección más al Este).

La Mezquita

Consta el edificio de un patio (sham) y un oratorio cubierto de naves; al principio, para rezar se volvían los fieles al Norte ( es decir, en dirección al patio y volviendo la espalda a la parte cubierta), pero más tarde miraban hacia la Meca, y en esa dirección se situó el muro llamado qibla en el que se practica un nicho, el mihrab.

Componen los elementos característicos de la mezquita el nimbar o púlpito desde el cual el imán preside la oración, y la maxura, lugar reservado al monarca, situado cerca del mihrab.

En el exterior, encontramos el alminar o torre cuyos orígenes se han de buscar en los zigurats mesopotámicos o en los mismos campanarios cristianos; suele tener forma prismática.

Otros elementos propios del edificio son la fuente de las abluciones y la madraza o medersa, escuela aneja a la mezquita; otro tipo de edificio religioso es la zawiya, especie de convento.

En general, el arte musulmán emplea materiales pobres, sobre todo ladrillo con revoque en yeso, encima del cual se ponen todos los ornamentos posibles; los elementos de soporte se limitan al pilar, normalmente de ladrillo, y a columnas que suelen hacerse con material de acarreo; sólo a la Alhambra nos encontraremos con columnas propiamente árabes con capiteles originales.

La cobertura alterna el dintel y la bóveda o los emplea simultáneamente, los arcos tienen un extenso repertorio de formas, que van desde el medio punto hasta el mixtilíneo y el estalactítico: herradura, polilobulado, etc.

En los arcos se funde admirablemente la finalidad estructural y la ornamental, basada esta última casi exclusivamente en motivos vegetales y geométricos tendentes a lo abstracto (lacería y ataurique), y también con inscripciones decorativas de versículo del Corán.

Arte Cristiano Románico.

Se ha llamado románico al primero de los dos grandes ciclos artísticos que se desarrollaron en Occidente durante la Edad Media; su nombre se explica por la indirecta procedencia de los romanos, y porque floreció paralelamente a las lenguas románicas, es decir a las derivadas del latín.

Los orígenes han sido muy controvertidos, tradicionalmente se señala la región de italiana de Lombardía como núcleo original, desde donde irradió a toda la Europa medieval desde el siglo X hasta el XIII.( Ver artículo  Cristianismo y el Islam)

A la casi olvidada tradición romana y al sustrato prerrománico, se vienen a añadir las influencias orientales que irradia Bizancio o que penetran a través de la España musulmana; los principales vehículos de difusión son las peregrinaciones y la orden benedictina.

Las rutas de las peregrinaciones convergían en los Pirineos, desde donde por el camino de Santiago, se dirigían a la ciudad del Apóstol, primer centro de atracción de las peregrinaciones medieval en Europa.

Alrededor de los siglos X al XII, y paralelo al florecimiento del arte bizantino, en el resto de Europa, al oeste de Roma, se desarrolló un arte llamado románico, por coincidir con la formación de las lenguas romances o románicas derivadas del latín (italiano, portugués, rumano, castellano).

No fue un estilo unificado porque se trató de la fusión de varias corrientes, entre ellas la bizantina y la romana que todavía subsistían; el románico se extendió por las diversas provincias de lo que había sido el imperio romano; pero ese territorio ahora sólo compartía la fe religiosa y no la férrea dirección de la Roma de tiempos imperiales.

Arquitectura

En el románico la arquitectura respondía sobre todo a la intensidad de la fe cristiana; la religión llegó a ser tan importante que los monasterios (las residencias de monjes retirados a la vida religiosa) se convirtieron en los verdaderos centros de poder, incluso económico y cultural.

El rasgo más característico de esa arquitectura es entonces la solidez del edificio, su capacidad para evocar tanto la profunda religiosidad, como un cobijo ante todo estable y seguro; los anteriores de las iglesias son oscuros e invitan al recogimiento.

Un monasterio clave en la implantación y auge del románico fue el de Cluny, en Francia, desde donde se dictaban normas para las construcciones que se hicieron en toda Europa.

Aun cuando tuvo rasgos locales en cada país, estas características se ven casi siempre en la arquitectura románica:

*El uso de piedra como material predilecto, sustituyendo al ladrillo y al hormigón.

*El uso de las bóvedas de cañón y las bóvedas de aristas como sistema constructivo.

*Los capitales tienen decoraciones variadísimas, desde figuras geométricas, pasando por formas vegetales hasta figuras animales como leones, pavos, etc.

*Algunas iglesias tienen detrás del altar el ábside, un espacio semicircular, como un cilindro vertical incrustado al cuerpo de la iglesia y cubierto por media cúpula.

*Los portarles ganan importancia y ostentan lo menor de la decoración de fachada; el tímpano generalmente se dedica a Cristo y la arquivolta escenas del Apocalipsis.

*Las criptas ubicadas debajo de las iglesias continúan la tradición de las antiguas catacumbas.

Ejemplo del románico en Europa

El vasto territorio donde floreció la arquitectura románica empezaba a mostrar las diferencias locales; por eso tiene sentido que mencionemos sus ejemplos según las actuales repúblicas europeas, así:

*En Francia: las iglesias de Provenza, las cuales consevan muy bien las formas propiamente románicas; la catedral de Angulema, cuya fachada luce un gran despliegue escultórico.

*En España: muchas pequeñas iglesias del norte de España y la catedral de Santiago de Compostela, a la cual las peregrinaciones convierten en referencia especial del arte románico, aunque su fachada fue reformada con estilos posteriores.

*En Italia: la iglesia de San Ambrosio de Milán.

*En Alemania: las catedrales de Maguncia y de Espira.

*En Inglaterra: la muy popular torre de Londres.

*En Suecia: la catedral de Lund.

*En Noruega: la catedral de Tronheim.

Pintura

Podemos decir que la pintura románica tiene como soporte a la arquitectura y a los libros, sobre los muros, en el interior de las iglesias, principalmente en la zona del ábside donde se encuentra al altar, se hallan las pinturas que se asemejan a los mosaicos bizantinos, tanto  en sus temas y simbolismo como en la composición.

El diseño y demás aspectos formales; son muy característicos los colores vivos (rojos, azul, amarillo, blanco, verde y negro), el dibujo delimitado con borde negro, las figuras planas (sin profundidad) y el carácter sagrado, más que realista; son notables los murales de las iglesias de Cataluña, España, y del centro de Italia.

En los monasterios se produjeron y guardaron las más valiosas bibliotecas formadas por hermosos libros iluminados con miniaturas realizadas a mano por maestros monjes que llegaron a marcar estilos artísticos; estas iluminaciones son mínimas obras de arte que mantienen características similares a las de los murales, sólo que emplean más colores; el Evangelio es un tema bastante común en estos libros.

Característica

Se desarrolla paralelamente a la escultura y su gran época es el siglo XII, presenta una gran unidad, ya que la procedencia es casi exclusivamente bizantina; el Pantocrátor se pinta en el ábside, y en otros lugares, la virgen (que, en ocasiones, también aparece en el ábside) con el niño, a los Apóstoles, santos etc.

La pintura es pedagógica y decorativa, por lo que el naturalismo, el color, la línea, se someten a esos fines, de ahí el esfuerzo del artista por esquematizar, por conferir majestad a las imágenes sagradas; el complemento decorativo son las bandas, los motivos vegetales, los animales fantásticos, etc; se descuida el paisaje.

El resto de Europa

El foco más importante de Francia lo tenemos en torno a la abadía de Saint Savin (Poitou), otros elementos importantes son Ligety Montoire, se emplean tonos claros y la perspectiva se obtiene mediante la diferenciación de colores y tamaños.

También se da la influencia bizantina, que se traduce en figuras vestidas con gran riqueza (frescos de Berzé-la-Ville, Saone-et-Loire); en Italia la influencia bizantina se centra, sobre todo en Venexia y en el Sur, el mosaico marca decisivamente las formas pictóricas (frescos de ábside de San Vincezo di Galliano).

En Alemania son interesantes los murales de San Jorge de Oberzell, Prüfening, iglesia baja de Schwarzrheindorf y Reichenau, este último importante centro monástico donde pervivía la tradición otoniana.

Esmalte

En este período cobra gran importancia el esmalte, al principio se centra en la región  Rin-Mosela, para fijarse en el siglo XIII en Limoges; los esmaltes de Limoges no presentan la misma finura que los de la escuela anterior, pero se imponen debido a la gran producción que sale de los talleres.

Se abandona el procedimiento de tabicado y se sustituye por el de ahuecado (champlevé), consistente en distribuir la pasta vítrea en hundimientos excavados en el metal; la escuela renana tiene su obra maestra en el arca de los Reyes Magos, de la que es autor Nicolás de Verduún (fines del siglo XII).

La Escultura Orígenes y desarrollo

Tampoco está demasiado claro el origen de la escultura románica, pues unos lo sitúan en Francia (Cluny,  Lenguadoc, zona Sena Loira) y otros en España; en todo caso, es lo cierto que en el siglo XI se trabaja ya en varios talleres de estos países, de los que salen esculturas de clara influencia bizantina.

Las figuras humanas (casi siempre ausentes en el arte prerrománico) rígidas y convencionales, el cuerpo humano se olvida ocultándolo entre pliegues rectilíneos de túnicas, y únicamente se esfuerza el escultor en reflejar en su obra un mensaje religioso.

La escultura exenta es de escasa importancia, el artista labra preferentemente estatuas adosadas o relieves: ábsides, portadas, fachadas, capiteles, etc…, aun a riesgo, en ocasiones de deformar las figuras para adaptarlas mejor al marco arquitectónico (sobre todo en el siglo XII).

Además de figuras humanas, se prodigan los símbolos más o menos comprensibles, los seres fantásticos y aun escenas grotescas y humorísticas; en el siglo XIII se produce una reacción contra las rigideces, los plegados y el pintoresquismo y se vuelve las miradas hacia la naturaleza y la sencillez.

 

Toda la escultura y la pintura románicas tendrán una clara y precisa función pedagógica, ya que era la forma más directa y efectiva de ilustrar en materia de religión a la masa de fieles analfabetos.

Encontramos la imagen del Crucificado con los brazos muy abiertos, rígido, como hecho de una pieza, la virgen es asimismo representada frontalmente, sentada en su trono, en las portadas se adosan imágenes de apóstoles y profetas (en las jambas).

En el tímpano se representa al Pantocrátor (Cristo en majestad) rodeado por los símbolos de los cuatro Evangelistas (Tetramorfos) o bien el Juicio Final; al Cristo en majestad se le suele envolver en a mandorla o almendra mística.

La escultura estuvo subordinada a la arquitectura; esculpir fue el medio para decorar la arquitectura románica; se esculpían partes importantes de la estructura y sobre todo los portales o pórticos de las iglesias, los cuales se hacían con arcos de medio punto.

Sobre la puerta, en el tímpano, se ubicaba el tema principal (generalmente la imagen de Cristo Juez rodeado por los veinticuatro ancianos del Apocalipsis, o la Virgen en el trono con el Niño).

Uno de los más famosos portales es el pórtico de la Gloria en Santiago de Compostela, España; son también muy valiosos los capiteles de las columnas en las iglesias y en los claustros de los monasterios como los de Santo Domingo de Silos, en Burgos, España, con temas muy variados, desde formas geométricas y vegetales hasta animales fantásticos y monstruos que tienen un especial valor simbólico.

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