Budismo

Un mantra son palabras, frases, oraciones o sonidos que se repiten varias veces durante una meditación. Los mantras son herramientas muy poderosas y útiles a la hora de realizar una práctica espiritual ya que nos permiten calmar la mente, alejar los pensamientos y emociones o energías negativas. En este artículo hablaremos sobre los mantras tibetanos, su origen y su significado.

Mantras tibetanos

En la corriente del budismo tibetano, es muy importante la recitación de mantras. A ellos se les otorga un poder transformativo muy especial, se utiliza en muchas ceremonias, desde las más sencillas a las más complejas, tales como meditaciones, visualizaciones, prácticas y ritos de iniciación. En el budismo tibetano hay una cantidad incalculable de mantras.

Cada mantra es considerado como perteneciente a algún aspecto de la iluminación, así que un mantra tibetano se recita con la finalidad de conectarse con ese aspecto de la iluminación de la mente. El famoso “om mani padme hum” se relaciona con la compasión, su traducción es “Oh, joya en el loto”.

De acuerdo a la tradición budista Pollivetana, los mantras no tienen un efecto verdadero si no recita con la autorización de un maestro durante la práctica. Ese maestro, por su parte, debe estar respaldado por un linaje de maestros que llegan hasta el mismísimo buda.

Según el budismo del Tíbet, los mantras tibetanos se pueden expresar por escrito o hacerlos ondear con banderas, además de ser recitados, ya que creen que tiene el mismo efecto espiritual de cualquiera de las tres formas.

¿De dónde provienen los mantras tibetanos?

En el Rig-veda (el texto más antiguo de la India), se encuentra por primera vez la palabra mantra. En ese libro el significado de la palabra era “instrumento del pensamiento”, también se utilizaban otras palabras como oración, himno de adoración, ruego, canción y palabra sorprendente.

Tomando en cuenta a la tradición védica, los sabios de hace milenios tenían la capacidad de escuchar las vibraciones que arrojaban la naturaleza, el viento, los truenos, los insectos, el agua y demás energías naturales.

Esos sabios entendieron que esas vibraciones son la expresión de la energía de la naturaleza en el mundo material. Consideraron el “Om” como el sonido más fundamental, el cual representa la conciencia infinita universal.

Durante miles de años, las personas se han servido de ese mantra para elevar su mente hacia lo divino. En el budismo tibetano, se afirma que cada mantra tiene una intención diferente y que cada uno corresponde a un aspecto específico de la iluminación, y se recita para conectarse con ese camino del espíritu iluminado.

Los mantras tibetanos se pueden recitar en tibetano o en sánscrito, cada uno de esos mantras se asocia a un maestro o a un propósito.

Estos mantras son recitados a la par de un chin mudra, que es la posición correcta de las manos, y las cuentas yapa mala, una especie de rosario tibetano que contiene 108 tiempos. Utilizar correctamente los chin mudra y las yapa mala, ayuda a que la persona pueda alcanzar una meditación más profunda y acertada.

Los mantras pueden recitarse en cualquier momento del día y pueden ser cantados en voz alta y sonora o en voz baja para ser escuchados solo por nosotros.

Los mantras tibetanos más famosos y su significado

Los siguientes son algunos de los mantras tibetanos más famosos, cada uno tiene su propia esencia y propósito para ser recitado.

“Om Mani Padme Hum”

Este mantra es uno de los más tradicionales e incluso puede ser el más recitado por los budistas tibetanos, ya que su propósito es invocar al bodhisattva Avalokitesvara (que significa “señor que mira hacia abajo”), quien es el bodhisattva (guía espiritual de aquel que se encamina hacia en camino de buda) de la compasión y la sabiduría.

La sabiduría y la compasión, al igual que los métodos y el objetivo, dependen el uno del otro, caminan juntos. Este mantra de puede traducir de manera sencilla como “la joya en el loto”, como lo mencioné antes, y esa frase tiene como significado sabiduría y pureza. El mantra es enmarcado por “Om” y “Hum”, dos sílabas que tienen un poder místico y esotérico maravillosamente transformativo.

El mantra Om Mani Padme Hum puede ser recitado mental, verbal o semiverbalmente, mientras se medita o mientras se realizan actividades de la vida cotidiana. Hay que tener en cuenta que cada persona que lo practique, puede tener tendencia a comprender el mantra a su manera, ya que a través de la palabra se busca llegar más allá de ella para conectar con una mente tranquila y vacante.

En el siguiente video se puede apreciar cómo los monjes tibetanos recitan el Om Mani Padme Hum:

“Gate Gate Paragate Parasamgate Bodhi Svaha”

La traducción de este mantra es posible que sea “se ha ido, sea ido más allá, completamente expuesto, despojado, despierto. ¡Salvación!”.

¿Qué quiere decir este mantra y para que situaciones puedo aplicarlo? Pues, recitarlo con consciencia nos puede permitir, primero que todo, para comprender conscientemente que todo se va, que todas las cosas fluyen y son transitorias y efímeras, y también, que todo es vacuo y no tiene una entidad fija. De igual manera, puede ser utilizado de una forma menos metafísica y más simple, como una recitación que nos puede ayudar a soltar y dejar las cosas del pasado atrás.

“Om Ah Hum”

Si las personas que practican el yoga o la meditación están interesadas en recitar un mantra proveniente del budismo, deberían comenzar por entender que la raíz más importante de todos los mantras, es el mantra de tres palabras o sílabas que juntan los sonidos “Om”, “Ahm” y “Hum”.

Recitar ese mantra es de mucha utilidad y tiene un sentido muy específico y hermoso: la palabra “Om” representa el cuerpo, el cuerpo del mismo Buda que es el cuerpo del ser superior. “Ah” representa la palabra y así mismo a los seres superiores. La palabra “Hum” representa nuestras propias mentes y las mentes de aquellos seres que tienen un grado menos superior al de nosotros.

Esto quiere decir que recitar en mantra “Om Ah Hum”, nos servirá para lograr purificar nuestros pensamientos, así como las palabras y obras, además de dejar en nosotros la semilla de un desarrollo espiritual más profundo.

Para recitar este mantra mentalmente, se puede conectar con la meditación mediante la respiración, utilizando “Om” al inhalar, «Ah» mientras se retiene el aire y «Hum» al exhalar. Este mantra nos puede servir para alcanzar diferentes tipos de conexión espiritual, las cuales son las siguientes:

Para liberar las malas energías mediante la respiración:

En una posición de meditación, se realiza una respiración tranquila y pausada mientras se conecta la mente con el ritmo de la respiración, luego, se escoge alguna característica positiva sobre la cual se quiera trabajar, como por ejemplo, la paciencia, compasión, tolerancia, generosidad…

Mientras tanto, se visualiza esa característica positiva junto con la inhalación, mientras la vemos como una luz brillante que nos dice que esa cualidad existe en nosotros. Así mismo, se visualiza a la exhalación del aire como un humo oscuro, permitiéndonos sentir que liberamos esa cualidad negativa que no queríamos en nuestra vida, la opuesta a esa característica positiva que se afirmó mientras se inhalaba y se visualizaba la luz blanca.

Visualización de una esfera de luz blanca

Esta meditación tiene un excelente poder para lograr la concentración y un estado perfecto de tranquilidad. Hay muchas formas de llevar a cabo este ejercicio, pero es suficiente con la de visualizar frente a uno una esfera de luz blanca y brillante, que debería ser tan grande como una nuez.

Durante esta meditación se debe dirigir toda la mente hacia el soporte meditacional y permitir que ella vaya siendo absorbida por este, de tal manera que los pensamientos estén totalmente pausados.

El siguiente video es una meditación guiada para visualizar la esfera de luz blanca.

Concentración en una luz clara

Este ejercicio se trata de absorber la mente durante la visualización de una luz clara. La luz clara es la que ilumina esa blanca y vacua subconsciencia, la que va más allá de la simple consciencia y que es la raíz de la indiferencia y plenitud de la mente que posee la sabiduría.

La persona debe mentalizar y visualizar esa luz clara mientras permite que su mente se llene y maraville de ella. Si en algún momento llegan pensamientos, se visualiza que la luz clara los absorbe y elimina.

“Om Gum Ganapatayei Namaha”

Este mantra es el ideal para eliminar obstáculos presentes en cualquier área de nuestra vida.

“Sat Patim Dehi Parameshwara”

Este es un mantra que tiene como objetivo brindarle fuerza y guía a aquella mujer que desee encontrar al amor de su vida.

“Narayani Patim Dehi Shrin Klin Parameshwari”

Es parecido al anterior, solo que en este caso el mantra está dirigido al hombre que esté buscando a la mujer ideal para él.

“Om Sri Ganeshaya Namaha Om Ganesha Om”

Este mantra se relaciona con el Dios Hindú Genesha, está relacionado con la apertura y culminación de procesos, es ideal para aquellos que esán iniciando un negocio o proyecto.

“Om Hanumate Nama”

Es un mantra que sirve para atraer la alegría y conocer el verdadero placer de vivir.

“Gate Gate Paragate Parasamgate Bodhi Soha Prajna Paramita”

Este manta es el indicado para calmar el sufrimiento y el miedo durante momentos difíciles, nos brinda la sensación de comodidad y tranquilidad.

“Om Tare Tutare Ture Sohá”, visualización de Tara Verde

Muchas veces las visualizaciones pueden llegar a ser muy complejas, estas cumplen un papel muy esencial en el budismo tibetano al ser tácticas de transformación. Las visualizaciones pueden estar o no estar acompañadas por mantras, son casi innumerables y tienen como soporte a las deidades como los bodhisattvas o alguna otra.

Una de las visualizaciones más veneradas y amplias es la de Tara Verde, quien es conocida como “la que conduce de una orilla a otra” o “la salvadora”, se llama así ya que lleva a la persona de la orilla de la oscuridad y esclavitud a la orilla de luz y libertad. Es sobre todo misericordiosa y auxiliadora, lleva con ella la compasión infinita.

Hay muchas maneras de visualizar a Tara y permitir que esa visualización transite por varias fases o que el practicante simplemente la visualice. Su mantra completo es “Om Tare Tutare Ture Sohá”.

Cuando una persona realiza esa recitación, se está conectando con la fuerza misericordiosa de Tara, la que nos acompaña en la vía que lleva a la liberación. A Tara se le imagina sentada portando una espléndida sonrisa y un semblante tranquilo y hermoso. Es aconsejable que primero se contemple una representación de su figura para luego visualizarla e identificarse con ella.

El lama y médico Tashi Lobsang, aconseja una forma muy sencilla de meditar visualizando a Tara. Ese ejercicio consiste en imaginarla frente a nosotros mientras sentimos que su luz brillante y benevolente cae sobre nosotros, iluminando nuestra mente, para luego visualizarla en nuestra coronilla para sentir su energía sanadora.

Mantras tibetanos de sanación espiritual

Los siguientes mantras son excelentes para realizar curaciones espirituales y que la energía positiva circule a tu alrededor y dentro de ti, así como dentro de las personas y ambientes cercanos a ti.

“Ra Ma Da Sa Sa Say So Hung”

Este es un mantra de sanación tibetano que implica un ciclo completo, te brinda la capacidad de dirigir la energía curativa hacia y ti y hacia las demás personas. Es mejor conocido como el Mantra de Sanación.

Puedes utilizar este mantra para sanar tu espíritu y el de los demás, también su poder puede ser útil para hallar la fortaleza y motivación personal, es ideal para acabar con la depresión. Este mantra por sí solo puede incluso hacerte pasar por todas las pruebas de cada aspecto de tu vida, ya que es un mantra muy completo. En él están los 8 sonidos de Kundalini.

Para recitar este mantra, debes pensar primero en la finalidad de la meditación, hacia qué o quién va dirigida. La meditación puede ser dirigida a ti, a otra persona o a un grupo, una parte del cuerpo, una situación en específico o un lugar, así que se debe intentar visualizar una imagen muy precisa en la mente.

Luego debes inhalar profundo, para recitar el mantra a medida que exhalas. Puedes pausar entre ambos “Sa” pero conteniendo la respiración. Está bien que ajustes la velocidad de tu respiración para que logres cantar el mantra en una única respiración sin tener que realizar una extra mientras haces la pausa.

“Om Mani Padme Hum”

Este mantra fue nombrado anteriormente, pero ahora te explicaremos cómo debe ser realizado. De igual forma que el mantra anterior, se debe visualizar el objetivo del ejercicio, sea la sanación deseada para uno mismo, un prójimo y otros, luego se pone la atención en el tercer ojo, en algún punto fijo en lo profundo de la cabeza, detrás de los ojos.

Esto se hace mientras se está recostado o sentado, cómodo pero con la espalda bien derecha, visualizando a la deidad de la compasión o también a una esfera de luz clara y brillante, la que representa la compasión del universo.

Cuando se termina de recitar los cantos de los mantras tibetanos de sanación, hay que imaginar que esa esfera de luz entra por el centro de la cabeza y se absorbe en el pecho, donde está el corazón, abriéndose a todas las bendiciones que nos brinda el Buda de la compasión, llevando esa energía positiva a todas las partes del cuerpo, visualizando salud y bienestar.