De todos es conocido, que la doctrina cristiana ha sufrido una serie de cismas o divisiones, a través de la historia, las cuales han generado corrientes distintas, debido a las divergencias generadas entre sus fieles por procedimientos doctrinales, y debido a concepciones diversas de percepción de los preceptos divinos. La Iglesia católica es una de estas corrientes. En este post revisaremos cuáles son las características más relevantes de esta corriente.
Indice De Contenido
- 1 ¿Qué es?
- 2 Historia
- 3 Fundación de la Iglesia Católica
- 4 Características
- 5 Sacramentos de la Iglesia Católica
- 6 Componentes
- 7 Jerarquía
- 8 Papas
- 9 El Vaticano
- 10 Variantes de la Iglesia Católica
- 11 Iglesia Católica y Ortodoxa
- 12 ¿Qué oculta la Iglesia Católica?
- 13 Iglesia Católica y Masonería
- 14 Constantino El Grande y la Iglesia Católica
- 15 La Iglesia Católica y el Halloween
- 16 La Iglesia Católica y las Sectas
- 17 La Iglesia Católica y la Sexualidad
- 18 La Iglesia Católica y la Cremación
- 19 La Iglesia Católica y la Política
¿Qué es?
La Iglesia católica es una de las que conforman las Iglesias cristianas, que existen actualmente. Es la más numerosa y se encuentra esparcida por todo el mundo, de allí su denominación de «católica», término que viene del griego Katholikos y significa «universal»
Se estiman en más de 1.200 millones de fieles repartidos en la mayoría de los países de la tierra y todos ellos en total comunión con el papa, quien además de ser el líder de esta iglesia, es el obispo de Roma y encabeza el Colegio Episcopal. También ostenta el título de soberano en el Estado de la Ciudad del Vaticano.
En general, se puede afirmar que sus creyentes la consideran católica porque profesa todas las virtudes que necesita el ser humano, cura todos los pecados del alma y del cuerpo, posee todos los dones espirituales imprescindibles, acoge a todos los hombres por igual, solo exigiéndoles su fidelidad y amor al Dios Padre.
Son muchos los campos en los que la Iglesia católica ha impactado al mundo tras dos mil años de historia. Al respecto podemos señalar que se cuentan entre sus muchos aportes los reportados en la educación, la filosofía occidental, el arte, la ciencia y la cultura, aparte de sus obras misericordiosas de ayuda a los necesitados y a enfermos, que son parte de la doctrina social del catolicismo.
Historia
El vocablo «católico», según muchos historiadores, fue empleado por primera vez en documentos relacionados con Ignacio de Antioquía, quien fue uno de los precursores apostólicos de esta iglesia. Se dice que fue discípulo de los apóstoles San Pablo y San Juan a principios del siglo II d. C. Él en sus últimas cartas, antes de morir ejecutado, empleó el término «católico» para referirse a la expansión que había alcanzado la fe.
Como sabemos, los cristianos fueron perseguidos por mucho tiempo durante el Imperio Romano hasta que el emperador Constantino I proclamó la libertad de culto en todo el imperio, como una manera de lograr la unificación del mismo, el cual se estaba desmembrando. Constantino se «convirtió» al cristianismo, con lo cual Iglesia católica se pudo instaurar “cristianizando” a las religiones paganas.
Así, mediante esta fusión de diversidades, la Iglesia católica borró las características distintivas de esas religiones paganas, lo que originó una especie de cristianismo pagano, y se consolidó como fe para el pueblo religioso del imperio romano. Pero su reconocimiento como religión oficial del Imperio ocurrió en el año 380 mediante el Edicto de Tesalónica de Teodosio I el Grande.
Origen
La Iglesia católica como fe cristiana tiene su origen en las enseñanzas que impartiera Jesucristo a sus discípulos y, en general, al pueblo religioso ansioso por saber y conocer el mensaje de Dios.
Dicho mensaje o Palabra de Dios, que constituye la transmisión viva que inició Cristo, se llevó a cabo desde los inicios del cristianismo mediante la prédica, los testimoniales y los cultos por parte del mismo Jesús, de sus apóstoles y, más tarde, por parte de los obispos, o de la sucesión apostólica, quienes han sido los encargados de llevar esta Palabra, a través del tiempo, a todas las generaciones devotas que han recibido a Cristo Jesús y por la gracia del Espíritu Santo.
Así también la fe católica tiene su origen o fundamento en la Sagrada Escritura o la Biblia, que presenta la Palabra de Dios por escrito, sustentada en las vivencias de los apóstoles y en el mensaje legado por Jesucristo.
Tanto la predicación o transmisión viva, también referida como Tradición, así como la Biblia, son inseparables y constituyen la Divina Revelación, que es la base u origen de la Iglesia católica y son el depósito de su fe.
Fundación de la Iglesia Católica
La fundación de la Iglesia católica se remonta al siglo I d. C. y se le ubica en la provincia de Judea en Israel. Era la época en la que Jesús comenzó su peregrinar por toda la región, dando a conocer la Palabra Dios entre los pobladores. Estableció allí la primera comunidad cristiana, a través de la cual se fueron cimentando las bases doctrinales y los preceptos que con el correr de los años, predican los obispos actuales, junto con el papa.
¿Quién la fundó?
Todos los grandes exponentes y seguidores de la fe católica coinciden en señalar que esta Iglesia fue fundada por Cristo, quien en su paso por la tierra se dedicó a llevar al mundo que se conocía en ese entonces el mensaje de Dios.
Y es así, ya que a la edad de 33 años cuando comenzó su vida pública, Jesús se encargó de llevar este mensaje del Santo Padre a todos los pueblos, para lo cual buscó el apoyo de discípulos, que lo acompañaron en esta tarea. Los seleccionados por Jesús fueron doce, para significar las doce tribus de Israel.
Estos doce discípulos o apóstoles eran hombres comunes y corrientes, a los que le llegó el llamado del Señor a través de Jesús. Se puede decir, entonces, que ellos también son, de alguna manera, fundadores de la Iglesia católica. Ellos fueron: Pedro, Mateo, Andrés, Juan, Felipe, Judas Tadeo, Bartolomé, Tomás, Santiago El Mayor, Santiago El Menor, Matías El Apóstol y Judas Izcariote.
Características
Como característica fundamental tenemos que la Iglesia Católica es una asamblea en la que se reúnen todos los bautizados en dicha fe y forman el Pueblo de Dios.
Luego, nos encontramos con otras características bien particulares, importantes y reconocidas a nivel mundial que la distinguen de cualquier otra corriente religiosa; a saber: la iglesia católica es una, santa, católica y apostólica, tal como se reconoció y se documentó en el Catecismo de la Iglesia Católica.
Dichas cualidades destacan los cuatro aspectos que sustentan la Iglesia que Cristo fundó, que son su unidad, su santidad, su universalidad y su base apostólica. Veamos en detalle cada una de ellas.
- La Iglesia es una: se dice que es una, pues se origina de un solo Dios, del cual se sustenta, y conforma un solo cuerpo y un solo espíritu. Además, Jesús solo fundó una Iglesia, que tiene una sola doctrina, que es la misma que profesada y predicada por los apóstoles.
- La Iglesia es santa: es santa porque Jesús, su fundador, es Santo. Además, en esencia la Iglesia es santa, pues ella misma es fuente de santidad y sus emisarios canonizados cumple su misión santificadora.
- La Iglesia es católica: cuando Cristo fundó la Iglesia dijo a los discípulos que la llevaran a todas las naciones y así se fue esparciendo por más de dos mil años por toda la tierra a través del tiempo, lo que la hizo «universal» o «católica«. Hoy en día está en todas partes del mundo cumpliendo su misión.
- La Iglesia es apostólica: se sustenta en los apóstoles elegidos por Jesús, que transmitieron fielmente, a través de la Tradición Oral y la Biblia, la buena nueva y éstos a su vez a sus sucesores, los obispos. De allí su cualidad de apostólica.
Por otra parte, esta iglesia presenta una estructura jerárquica en la que se distinguen en orden descendente, los obispos, entre ellos el papa, los presbíteros y los diáconos. Todos ellos dependen de una autoridad superior para la toma de decisiones, reuniones y consultas y conforman lo que se llama clero.
La comunidad de fieles son todos bautizados, quienes conocen, profesan y practican las creencias y ritos de la fe.
Sacramentos de la Iglesia Católica
La forma natural de poner de manifiesto la fe dentro de la religión es a través de los sacramentos. Ellos representan lo que hizo y enseñó Jesús. Son siete los sacramentos que se encuentran en el Nuevo Testamento; a saber: los de iniciación, los de vocación y los de curación. Abarcan todas las etapas de vida del ser humano, desde el nacimiento hasta la muerte.
Los sacramentos son signos sensibles de la fe y, según dijo San Agustín, son la «forma visible de una gracia invisible». Se usó el término «gracia» para referirse a la misericordia de Dios que se obtiene con los sacramentos. Se describe suscintamente cada sacramento a continuación.
- Los Sacramentos de iniciación. Son tres los sacramentos de iniciación: bautismo, confirmación y comunión o eucaristía.
Bautismo: Es el primero de los sacramentos, luego del cual se puede cumplir con los demás sacramentos. Es un acto de fe, que lo identifica como hijo de Dios, borrando su pecado original y pasando a formar parte de la Iglesia de Dios. Sus signos visibles son el agua bendita que se vierte sobre la cabeza, la cruz y la vela encendida.
Confirmación: Confirma la gracia de Dios recibida en el bautismo. El confirmando ya tiene más madurez para asumir sus responsabilidades como miembro de la iglesia y se establece una unión más estrecha con ella, para divulgar y defender la fe católica. La confirmación la realiza el obispo y sus signos visibles son la imposición de manos del obispo y la unción con el aceite.
Comunión o eucaristía: Es el cierre de la etapa de iniciación cristiana. Es una conmemoración de la última cena cuando Jesús, antes de su sacrificio por la humanidad, consagró el vino y el pan para convertirlos en su sangre y cuerpo. Luego este vino y este pan consagrados, que son los signos visibles de este sacramento, se ofrece en comunión a los fieles para sanar sus pecados veniales y fortalecerlos ante los pecados mortales.
- Sacramentos de devoción: Se incluyen en estos sacramentos el del matrimonio y el orden sacerdotal.
Matrimonio: Fue instituido por Cristo y constituye la alianza entre un hombre y una mujer con el objetivo de amarse y apoyarse uno al otro, de procrear y educar a los hijos y de honrar a Dios a continuar con la divulgación de la fe. Mediante este sacramento del matrimonio cristiano se establece un lazo eterno basado en el amor verdadero y bendecido por Dios. Sus signos visibles son los anillos, la arras y la manifestación pública de los contrayentes de amarse y respetarse siempre.
Orden Sacerdotal: Este sacramento proviene del servicio heredado a los fieles por Jesucristo quien efectuó funciones de sacerdocio. A través del mismo se le confiere a obispos y sacerdotes la orden de ser los ministros para servir a Dios ante los hombres,para administrar los sacramentos y ser sus intermediarios. Sus signos visibles imposición del orden en la eucaristía y los votos de fe de la persona llamada a ser emisario de Dios.
Sacramento de orden sacerdotal
- Sacramentos de curación: En esta categoría se encuentran los sacramentos de reconciliación, llamado también de confesión o penitencia, y la unción de los enfermos.
Reconciliación, confesión o penitencia: Este sacramento permite al pecador reconciliarse con Dios al confesar con arrepentimiento sus pecados ante uno de sus ministros y mediante la imposición y cumplimiento de una penitencia se le absuelven o perdonan dichos pecados.
Unción de los enfermos: Mediante este sacramento la Iglesia encomienda el enfermo a Jesucristo, se pide su curación, o se le ayuda a fortalecer su alma para aceptar el sufrimiento, evitar que caiga en desesperación, logrando su consuelo espiritual.
Componentes
Los componentes de la doctrina católica son elementos importantes con mucho significado para llevar a cabo la práctica de la fe. Entre ellos vamos a revisar los referentes a los santos, a las oraciones, el rosario, el altar y la Biblia.
Sus Santos
La doctrina de la Iglesia católica reconoce a una persona como «santo» cuando se ha comprobado mediante un estricto proceso de investigación y documentación que la misma ha llevado una vida dedicada al servicio del prójimo, que ha mostrado su caridad a través de de su vida, haya vivido según las virtudes cristianas, procurando hacer el bien y de haber realizado algún hecho milagroso para poder proceder a su canonización.
La palabra «santo» es de origen latino y significa ‘el que es sagrado’, por lo que se relaciona con todo lo sagrado, lo relativo a Dios. En la actualidad en el Martirologio Romano del año 2005, catálogo oficial de santos y beatos de la Iglesia, se reportan más de 7.000 personas canonizadas como santos. Esta canonización solo la puede llevar a cabo el papa.
Algunos de los santos más famosos y venerados son: San Francisco de Asís, San Ignacio de Loyola, San Jorge, San Judas Tadeo, Santa Teresa de Jesús, Santo Tomás de Aquino, San Juan Bosco, entre otros. También algunos papas han sido canonizados como santo, como por ejemplo: San Juan XXIII y San Juan Pablo II.
Importante acotar que cualquiera puede ser llamado a la santidad y para ello lo que se requiere estar atento a ese llama y a cumplir la Palabra de Dios, a vivir los sacramentos y llevar una vida de honestidad.
Oraciones
La oración es la forma de expresión que tiene los fieles para comunicarse con Dios. Mediante la oración la persona expone al Santo Padre sus preocupaciones, penas y peticiones o simplemente le pide sus bendiciones y le expresa sus emociones, agradecimiento y adoración. La oración se puede hacer de manera individual, íntima o en forma colectiva como parte de alguno de los ritos católicos.
Así también los católicos, aparte de orar, rezan como una forma de alabanza recitada a Dios y a cada uno de los miembros de la Iglesia. Son muchas las oraciones católicas de este tipo y entre las más conocidas y recitadas están:
- Padre Nuestro, dedicada para dar gloria de Dios
- Ave María, con la cual se venera a la Virgen María
- Gloria Patri, se da culto a las tres Divinas Personas
- Rosario, rezo tradicional en el que se conmemora la vida de Cristo y de la Virgen María
- Salve, devoción a la Santísima Madre
- Oraciones a la Virgen María, cada uno de los Santos, Ángeles y Arcángeles para pedir su intercesión ante Dios.
El Rosario
En la Iglesia católica se usa una mesa de forma rectangular, que puede ser de piedra o mármol, debidamente decorada para la colocación de los instrumentos eucarísticos y ejecutar la consagración del vino y el pan. Con este altar se simboliza la mesa del banquete de la Última Cena de Jesucristo, por lo que el ministro encargado de la eucaristía lo besa al iniciar la ceremonia y todos inclinan la cabeza como reverencia cada vez que se pasa frente a él.
Los elementos que podemos encontrar en el altar son: el mantel, el candelero, el crucifijo, vasos y utensilios sagrados; a saber: el cáliz, la patena, el copón y la custodia, que constituyen la vajilla sagrada de la mesa eucarística.
Específicamente en cuanto a los utensilios sagrados, el cáliz y la patena son elementos indispensables en la celebración del Santo Sacrifico de la misa. Así también, el copón y la custodia son los instrumentos de los que se vale la Iglesia para conservar, trasladar o exponer el Santísimo Sacramento. Igualmente se emplea el vaso subsidiario, que es la teca o caja, en la que se coloca la comunión a los enfermos.
La celebración eucarística se realiza en torno al Altar, a la sede (silla o asiento de gran tamaño que se ubica detrás del altar, donde se sienta quien preside la misa) y al ambón (especie de atril que se usa para las funciones litúrgicas como leer, cantar o predicar). Todos estos elementos se encuentran en la parte del templo que se ha llamado presbiterio, que es la zona que va desde el área del altar hasta las gradas o escalera donde se encuentra por lo general una barandilla o reja.
La Biblia
La Biblia es es libro sagrado de Iglesia católica que contiene las Santas Escrituras en las que se incluyen las enseñanzas dejadas por Jesucristo, así como la Palabra de Dios. Se trata de una colección de documentos de la Iglesia inspirados en Dios y el Hijo de Dios.
De acuerdo con muchos historiadores que han investigado al respecto, encontraron que el vocablo «biblia» ya se usaba antes de que Jesucristo naciera, para hacer referencia a las palabras y mensajes de los profetas en cuanto al Mesías y tales mensajes pasaron luego a formar parte de la Biblia, pues se ha comprobado la existencia de varios de sus autores y personajes allí mencionados.
La Santa Biblia es el libro más popular y el más vendido del mundo. Ha sido traducido a más de 2.000 idiomas. Se escribió en varias fases entre el año 950 a. C. y el año 100 d. C.
Según fuentes históricas fue escrita por 40 personas que fueron debidamente seleccionadas por Dios de distintos lugares, de distintos tiempos, de diversas ocupaciones, pero que a pesar de ello las escrituras conservan una unidad y coherencia en su contenido. Se dice que muchos de ellos fueron poetas, profetas, reyes, presbíteros, doctores, pastores o pescadores, muchos de ellos seguidores de Cristo.
En total la Biblia consta de 66 libros, divididos en dos partes; a saber: Antiguo y Nuevo Testamento. Cada uno de los testamentos a su vez tiene varios libros y cada uno de éstos está dividido en capítulos y versículos. Así tenemos que:
- El Antiguo Testamento: contiene 39 libros señalados como históricos, didácticos y proféticos que versan sobre todos los escritos de los profetas antes d. C. Estos son:
5 libros del Pentateuco: Génesis, Exodo, Levítico, Números y Deuteronomio
12 libros Históricos: Deuteronomio, Josué, Jueces, Ruth, 1 Samuel, 2 Samuel, 1 Reyes, 2 Reyes, 1 Crónicas, 2 Crónicas, Esdras, Nehemías y Ester
5 Poéticos: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares
5 de Profetas Mayores: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel y Daniel
12 Profetas Menores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías.
- El Nuevo Testamento: consta de 27 libros, que se refieren a vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo. Estos libros son:
4 Evangelios: San Mateo, San Marcos, San Lucas y San Juan
1 libro Histórico: Hechos de los Apóstoles
13 cartas Paulinas: Romanos, 1 Corintios, 2 Corintios, Gálatas, Efesios, Filipenses, Colosenses, 1 Tesalonicenses, 2 Tesalonicenses, 1 Timoteo, 2 Timoteo, Tito y Filemón
8 cartas Generales: Hebreos, Santiago, 1 Pedro, 2 Pedro, 1 Juan, 2 Juan, 3 Juan y Judas
1 libro Profético: Apocalipsis.
Jerarquía
En la jerarquía de la Iglesia católica se observa una organización de escala ordenada y subordinante cuya ejecución va de mayor o menor de acuerdo con la relevancia de las funciones que se desempeña en cada nivel jerárquico. De manera tal que se cumplen en esta jerarquización dos elementos importantes que son: orden y jurisdicción.
Un nivel jerárquico general se podría decir que es la feligresía que ha recibido debidamente el bautismo, indispensable para ser miembro de la Iglesia católica.
En el primer nivel jerárquico se encuentran el papa encargado no solo de representar a la Iglesia católica, sino también de preservar y defender todos sus postulados ante la humanidad.
Luego, en el siguiente nivel se encuentran los presbíteros o sacerdotes. Estos son los encargados de llevar a cabo las eucaristías, son ordenados por los obispos. También se encargan de impartir los sacramentos, de administrar la Iglesia en cuanto a su funcionamiento y fomentar los programas de evangelización y prédica de la Palabra en su diócesis o parroquia.
A continuación se encuentran en el siguiente nivel los diáconos, quienes realizan algunas actividades eclesiásticas autorizadas por los obispos y de los sacerdotes. Así pueden impartir algunos sacramentos como el bautismo, el matrimonio, la comunión, la unción de los enfermos, así como oficiar la eucaristía, sin realizar la consagración. También colaboran en la evangelización y la predicación. Pueden ser permanentes, quienes pueden estar casados, y los transitorios, con aspiraciones a ser sacerdotes.
Papas
El papa es la autoridad suprema de la Iglesia. Es también obispo de Roma, asentado específicamente en la Ciudad del Vaticano, la cual se constituyó en la Santa Sede de la Iglesia católica cuando Pedro se erigió, según la tradición católica como el primer papa. Fue, entonces, Pedro el encargado por Jesús para edificar y consolidar su Iglesia en el mundo.
El papa tiene la plenitud de poderes del régimen eclesiástico y ejerce su potestad sobre los demás obispos y sobre todos los creyentes católicos.
Desde el apóstol Pedro hasta nuestros días ha habido 264 papas oficialmente elegidos por Iglesia católica y el papado lo ejercen por toda su vida. Hasta el presente se contabilizan 42 papas que durado menos de un año, debido a muerte o renuncia.
Papa Francisco
El papa actual de la Iglesia católica es Jorge Mario Bergoglio, quien nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires. Es el papa N° 266 e inició su pontificado el 13 de marzo de 2013 cuando fue elegido durante el segundo día de cónclave, luego de la renuncia en febrero de ese año de Benedicto XVI.
Escogió para su papado el nombre de Francisco, en honor a San Francisco de Asís, santo italiano fundador de la orden franciscana. Como papa, es el jefe de Estado y el octavo soberano de la Ciudad del Vaticano. Es el primero nacido en el continente americano, específicamente en el hemisferio sur y el siguiente no europeo, después de el sirio Gregorio III. Es de la corriente jesuita.
En su pontificado ha mostrado una Iglesia más misericordiosa de puertas abiertas, con un mensaje con palabras claras, dichas con el corazón. Sus comunicaciones enviadas desde sus vuelos oficiales muestran a un papa atento, amable y dispuesto a expresar su sentir sobre la familia y el trabajo del buen cristiano. Y entre sus logros ha alcanzado:
- Reforma de la Curia Romana: creación del consejo formado con ocho cardenales de los cinco continentes, para coordinar la reforma de la curia vaticana para hacerla menos burocrática y más expedita. Al respecto se han creado dos grandes departamentos uno dedicado a «laicos y familia» y otro a «caridad y justicia».
- Acercamiento a otras corrientes religiosas: como por ejemplo su encuentro con Bartolomé I, cabeza de la Iglesia ortodoxa, así como los encuentros interreligiosos en Filipinas (reunión con el Jefe del Consejo de Imanes) y Sri Lanka (encuentro en el Centro de Congresos BMICH de Colombo, Sri Lanka).
- Conmemoración de los cristianos perseguidos: ha hecho llamados y oraciones por todos los cristianos que son acosados debido a su fe, colectas en favor de ellos y homilías dedicadas a ellos.
- Evangelización a través de los nuevos medios de comunicación: uso del twitter oficial de El Vaticano para comunicarse con los fieles, videoconferencias con los más jóvenes y alertas del peligro de dejar el cuidado de los niños en manos de ordenadores y otros dispositivos electrónicos.
- Vocación por los pobres: dedicó su pontificado a una Iglesia «pobre y para los pobres», ha compartido su comida con los indigentes en Roma, ha regalado sacos de dormir y paraguas, pasajes gratuitos para el metro y tarjetas de llamadas telefónicas, duchas y servicio de peluquería en el Vaticano y entrega de ropa limpia.
- Mediación en relaciones internacionales: entre dos países que han estado distanciados por mucho tiempo como son Estados Unidos y Cuba.
El Vaticano
La Ciudad del Vaticano, o según su nombre oficial de Estado de la Ciudad del Vaticano, es el centro mundial único y sede administrativa de Iglesia católica. También se le denomina simplemente como el Vaticano. Es un país soberano y el más pequeño del mundo, con personalidad jurídica propia. Se encuentra en Italia, en el corazón de Roma, con unos 800 habitantes aproximadamente, ocupando 44 hectáreas.
Sus habitantes no eligen a su Jefe de Estado, por lo que se ejerce allí una monarquía eclesiástica con teocracia electiva, que es el sistema político cuyos sacerdotes o príncipes desempeñan el poder político, como de ministros de Dios y como tales tienen todos los poderes, el ejecutivo, legislativo y judicial.
Variantes de la Iglesia Católica
Dentro de la doctrina católica se han sucedido algunas divisiones debido a ciertas creencias particulares que algunos creyentes han promulgado y las atribuyen a mensajes divinos que les han sido enviados. Dichos mensajes han dado lugar a divergencias con la Iglesia católica origen y ocasionando su separación, pero manteniendo muchas de las prácticas católicas. Veremos algunas de esas divisiones.
Iglesia Católica Palmariana
Es una iglesia creada en la región de El Palmar de Troya, en España, fundada por Clemente Domínguez y Gómez y pertenece al cristianismo. Sus fieles creen en Dios y la Santísima Trinidad y su libro sagrado es la Santa Biblia.
Sus liturgias las efectúan en latín y la cabeza actual de la Iglesia es Pedro III, cuyo nombre verdadero es Joseph Odermatt. Se financia con recaudaciones y donaciones que solicitan en diversos países. Cuenta con la Catedral Basílica de Nuestra Madre del Palmar Coronada, en El Palmar de Troya.
Son muchas las similitudes con la Iglesia católica anterior al Concilio Vaticano II entre los años 1962 y 1965, a partir de cual se desprenden y solo reconocen todo lo católico hasta la muerte del papa Pablo VI en agosto de 1978.
Han establecido estrictas normas para sus ritos propias del catolicismo del siglo XX. Por ejemplo, los fieles deben asistir a las ceremonias religiosas con vestimenta formal y muy cubierta, se prohíbe el uso de mangas cortas, las mujeres deben cubrir su cabeza con un velo y no pueden usar pantalón. Igualmente está prohibido ir al cine, votar, las fotografías en sus rituales y la entrada de personas ajenas a su fe, o comunicarse con miembros que ya no pertenecen a esta corriente.
Su decisión de separarse de la Iglesia católica surgió por las numerosas apariciones de Jesús y la Virgen a inicio de la década de los años 70 en El Palmar de Troya, en los que según los videntes los mensajes eran contra la Iglesia actual y contra sus miembros que se desviaron de Cristo.
Esto motivó a Clemente a constituir a esta secta. Luego de la muerte de Pablo VI, él se autoproclamó papa y se hizo llamar Gregorio XVII. Según los mensajes recibido por él se condena a los obispos contrarios a Francisco Franco, a quien esta orden considera el salvador de la doctrina.
Iglesia Católica Anglicana
La Iglesia católica anglicana es una corriente del cristianismo surgida en el siglo XVI en el año 1534, en virtud de la Reforma anglicana o inglesa por eventos de la Iglesia católica romana no aprobados por Inglaterra que los llevaron a separarse. Se relacionó en un tiempo con la reforma protestante en el resto de Europa.
Se originó en Inglaterra en Canterburry. Su fundador Enrique VII, quien solicitó al papa Clemente la anulación de su matrimonio lo cual le fue negado y de allí se inició la separación.
El Jefe Supremo es el Arzobispo de Canterburry, posición que equivaldría al papa y que actualmente ocupa el obispo Justin Welby. Cuenta con más de 80 millones de fieles en el mundo.
Se rigen por la Biblia,tradición y razón humana para decidir lo que la voluntad de Dios quiere para su vida, mas no por los dogmas creados por el Vaticano. Tienen los mismos sacramentos católicos, jerárquicamente tienen obispos, sacerdotes y diáconos y ofician la misma liturgia.
Pero aceptan el casamiento de los sacerdotes, así como también que las mujeres sean sacerdotes y puedan dar la comunión.
No creen en asunción de la Virgen María al cielo, ni en su inmaculada concepción,
Tienen un gobierno de libertad, en el que eligen sus obispos, sacerdotes y pastores. Los fieles laicos tienen voz y voto en dicha elección.
Iglesia Católica Cristiana
Esta Iglesia cristiana fundamenta sus creencias y postulados en los principios originarios que enunció Cristo en su paso por la tierra. De sus preceptos emanan muchos de los postulados en los que se basan todas las demás corrientes que surgieron a través de la historia. No obstante, es de acotar que en realidad son más las similitudes que las diferencias.
Así encontramos que los cristianos dan como lugar de origen de su fe en Judea y, además, creen en Cristo, por ser “el hijo” de la Santa Trinidad, quien caminó sobre la Tierra como el ser encarnado de Dios (“el Padre”).
Para los cristianos los humanos son una especie que necesita siempre buscar la salvación y el perdón de Dios. Así también, que aceptan la Biblia como el libro sagrado y siempre se confiesan con Dios, no con un sacerdote.
En cuanto a la muerte, la persona es premiada con el paraíso o condenada en el infierno, según su conducta en la vida. Para ellos no existe el purgatorio.
Los cristianos se rigen por la ley canónica.
En cuanto María, la consideran Madre del salvador y como tal la respectan.
Iglesia Católica Oriental
Con esta denominación se engloban a 23 iglesias que, aunque guardan mucha similitud con la doctrina de la Iglesia católica, de la cual reconocen la autoridad del papa y mantienen un contacto muy estrecho con la Santa Sede y con los preceptos eclesiásticos católicos, tienen autonomía en la administración de su fe, así como en sus rituales y los métodos de prédica.
Aun cuando su feligresía está repartida en muchos países del mundo, la sede principal de estas iglesias se localizan normalmente en el oriente europeo y en zonas del medio oriente. De allí su denominación de orientales.
Se les ha identificado con el calificativo latín «sui iuris«, que significa pleno derecho, por lo cual tienen autonomía para funcionar según sus postulados, pero siempre conservando las creencias fundamentales católicas, y los dogmas universales comunes de todas las corrientes católicas para garantizar la unidad de la fe.
Son diferentes en cuanto a estructura organizacional, así como también con respecto a sus tradiciones culturales, al igual que a sus eventos teológicos y procedimientos litúrgicos.
Entre las más numerosas y más reconocidas en el mundo, se pueden mencionar:
- Iglesia católica armenia
- Iglesia católica copta
- Iglesia católica maronita
- Iglesia católica siria
- Iglesia católica siro malabar
- Iglesia greco católica rumana
- Iglesia católica bizantina rutena
- Iglesia católica etíope
- Iglesia católica eritrea
- Iglesia católica bizantina griega
- Iglesia católica bizantina rusa
- Iglesia greco católica bielorrusa
- Iglesia greco católica macedonia, entre otras.
Iglesia Católica Liberal
Es una iglesia independiente de Roma, pero sigue y defiende el cristianismo actual en el mundo. Es una iglesia entre cuyas cualidades se encuentra el tener un balance entre la devoción de la persona, su adoración a Dios y una conciencia mística y científica, el respeto a la libertad intelectual, así como la religiosa. Se siguen los siete sacramentos de la ley de Dios, a los que se refieren como los canales que otorgan bendición.
Adaptan la liturgia a las características e idioma de cada país, y se ofrece a todos los que por alguna razón han perdido la fe. A ellos se les ofrece una iluminación del espíritu para así encontrarse.
Entre sus principales creencias están la inspiración en la adoración al Dios vivo y en el trabajo personal, los sacramentos, la sucesión apostólica, las sagradas escrituras y la tradición, el aspecto femenino representado por su máxima expresión, que es la Madre del Mundo o Santa Dama María, la unidad de las religiones en torno al cuerpo doctrinal base, y experiencia mística común.
Surgió cuando se deslindó de la Iglesia anglicana. Tiene administración propia, pues no está conectado con la Iglesia católica romana. Se rige por el “Sínodo Episcopal General”, en que se reúnen los Obispos de la Iglesia. En este Sínodo que se celebra cada tres años, es el que elige al Obispo Presidente, quien además es el director ejecutivo. Esta posición la ocupa actualmente el Obispo Presidente Reverendo, Graham Wale.
A cada provincia de la Iglesia se le asigna un Obispo Regionario, quien administra junto los Obispos asistentes todo lo relacionado a la actividad eclesiástica de la provincia. Por lo general, los clérigos no recibe remuneración alguna de parte de la Iglesia, por lo que tienen que tener un empleo fuera de la iglesia. Se pueden casar y adquirir bienes propios.
Iglesia Católica y Ortodoxa
Estas dos corrientes del cristianismo por mucho tiempo formaron una unidad de fe que permitió la expansión de la doctrina cristiana del medio oriente hacia Europa. No obstante, surgieron divergencias de carácter religioso y político que conllevó a la separación de la rama oriental del cristianismo, y se formó la Iglesia ortodoxa.
Entre las diferencias que más resaltan y que dieron origen a la división, están:
- Primado o supremacía del papa: los ortodoxos se oponían a un primado de jurisdicción, pues las zonas en las que imperaban los ortodoxos tenían sus particularidades, no atendidas por el papa.
- Virgen María: en ambas religiones es venerada por ser la Madre de Dios, pero su dogmatización como Inmaculada Concepción no fue aceptada por los ortodoxos. Ellos la consideran purificada cuando el Espíritu Santo descendió sobre ella, no antes. La consideran parte importante de la iglesia y se le invoca para que interceda por los hombres ante Dios.
- Misterio del Filioque o de la Santísima Trinidad: Esta diferencia surge por la modificación que se le hizo a la oración del Credo, en la que se añadió en el Concilio de la Iglesia Española en 589 d. C. que el Espíritu Santo procedía también del Hijo, lo cual fue totalmente rechazado por la Iglesia ortodoxa, y nunca lo han aceptado.
- Purgatorio: éste no existe para los ortodoxos, pues según ellos el cristianismo primitivo no acepta juicios después de la muerte. Para la Iglesia ortodoxa no hay indulgencias, pues hay alma que perdonar.
- Celibato: los sacerdotes católicos no se pueden casar, pero los ortodoxos, si, siempre y cuando no tengan aspiraciones de llegar a los niveles jerárquicos más altos de la iglesia, ya que no pueden ser obispos los sacerdotes casados.
- Bautismo: la Iglesia católica al bautizar se vierte agua sobre la cabeza del bautizado, mientras que en la ortodoxa se sumerge al niño en la pila bautismal.
- Los ortodoxos se santiguan de derecha a izquierda, totalmente opuesto a los católicos.
- En las iglesias los ortodoxos tienen iconos, en lugar de estatuas.
¿Qué oculta la Iglesia Católica?
La Iglesia católica ha sido una institución que ha tenido detractores, en cuanto al poderío alcanzado y a la forma como lo logró, así como sobre algunos aspectos no muy claros de los papas.
Han sido más dos mil años de historia, lo cual da lugar a que se susciten muchos episodios oscuros y que en muchas ocasiones se han relacionado con estafas, crímenes, genocidios, asuntos mafiosos, abusos, etc, tanto de épocas pasadas, cuando alcanzó su mayor poderío y su mayor corrupción, como de hechos más actuales.
Aspectos considerados ocultos por la Iglesia católica
Entre los aspectos ocultos de la Iglesia católica algunos se refieren a:
1. Jesucristo y a Dios.
2. Otros involucran a la iglesia como institución, al Vaticano y a algunos papas. Todo ello se encuentra en los Archivos Secretos del Vaticano, al que solo tienen acceso los papas.
- En cuanto a Jesucristo y a Dios: se ha señalado que sí se casó con María Magdalena, en un rito judío y tuvo hijos con ella, según escritos dejados por los apóstoles que permanecen ocultos. Así también se habla de que los diez mandamientos originales no son los mismos que nos enseña la iglesia en la actualidad, y que además eran más de diez.
Asimismo, se afirma que Jesús nunca quiso que se construyera una iglesia para su adoración, que eso fue una mala traducción. Sus palabras, según se dice, fueron que no quería un templo para Dios, pues para él la Iglesia es el pueblo. Por otro lado, se dice en cuanto a María que no era virgen cuando dio a luz al niño Jesús, pues según los apóstoles él nació de una relación humana común entre José y María. Lo referente al Ángel Gabriel, no sería cierto.
- Hechos e información oculta que involucran a la iglesia como institución, al Vaticano y a los papas: se habla que en tiempos del genocidio nazi, la Iglesia no procedió como debería, y que se quedó de brazos cruzados cuando se le solicitó intervenir para parar el asesinato de miles de personas. Se dice que el papa de entonces Pío IX mantenía relaciones amistosas con el dictador fascista Mussolini, por lo cual calló muchas de sus atrocidades.
Se habla también de situaciones oscuras en cuanto a la muerte del papa Juan Pablo I, evidencias que revelan que no fue de muerte natural, sino producto de un asesinato efectuado dentro de la misma iglesia junto con la mafia italiana por las reformas que este papa quería implementar.
Así también, no está documentado e induce a la duda y a malas interpretaciones el resultado de la conversación que sostuvo el papa Juan Pablo II con su agresor, el terrorista Alí Agca. Según se cree, éste le habría revelado quien lo había enviado para que lo asesinara, pero tal información no se reveló o no se ha revelado, lo que crea ciertas suspicacias sobre los involucrados en tal atentado.
También se acusa a la Iglesia de ocultar información por mucho tiempo sobre los sacerdotes pederastas en diversos países y el por qué los acusados no son investigados debidamente por el abuso sexual que comenten contra niños.
Otro aspecto no muy claro en cuanto a la iglesia como institución se refiere a las relaciones financieras y negocios fraudulentos llevados a cabo con la mafia y la masonería en la época de Pablo VI.
Iglesia Católica y Masonería
Ha habido mucha controversia en cuanto a la relación que pudiera existir entre cristianismo y masonería, en virtud de que este último comparte muchas de las creencias cristianas y que, según muchos investigadores, realmente no se pueden establecer distinciones desde la perspectiva teológica, no obstante, las prácticas masónicas difieren de las cristianas.
La Iglesia católica, por su parte, condena y no recomienda a sus creyentes afiliarse a asociaciones que no son realmente una religión, ya que podrían poner en riesgo la fe, entre estas asociaciones se incluye a la masonería.
Ahora bien, ¿qué es la masonería? La masonería es un movimiento adogmático secreto internacional, que practica la fraternidad entre sus miembros, a fin de conformar un grupo de personas que se apoyan entre sí y constituye una familia. Se protegen, se dan consuelo y cobijo. No es una religión, sino una filosofía de libre pensamiento, pero que se rigen por algunas prácticas no muy cónsonas con el catolicismo.
La sociedad masónica se inició en el siglo XVII en el continente europeo y tuvo mucho poder político, siempre incentivando entre sus miembros la reflexión, el intercambio de ideas y de valores de los entornos en los que cada uno se desenvuelve.
Principios fundamentales de la masonería
Entre los principios fundamentales que se deben cumplir para ser masón se encuentran:
- Creer en la existencia de un ser supremo, al cual llaman el Gran Arquitecto del Universo (G.A.D.U.).
- Tener un alto nivel intelectual y cultural para poder seguir las enseñanzas masónicas y practicar sus virtudes.
- Ejercitar la libertad de conciencia.
- Acoger los principios esenciales de la sociedad; a saber: Libertad, Igualdad y Fraternidad.
- Tener solvencia económica para costear sus propias necesidades, y la de sus familiares.
- Tener un comportamiento público intachable.
- No tatuarse, ni tener mutilaciones.
Se agrupan en logias para llevar a cabo sus ritos, y tienen plena libertad para seguir la religión que quieran, o no tener ninguna religión.
Constantino El Grande y la Iglesia Católica
Siempre se ha relacionado la figura del Constantino I con la el Cristianismo específicamente, con la Iglesia católica. Veamos por qué.
Los cristianos desde que comenzaron a trasladarse a Europa occidental en su carrera por la expansión de su fe, fueron objeto de vejaciones y persecuciones en virtud de que trastocaron los estamentos religiosos que se tenían para ese entonces.
Gracias a la conversión al Cristianismo del emperador romano Constantino I, El Grande, se puso fin a las calamidades y torturas de los cristianos. Esto se debió a que Constantino, observando el crecimiento de esta iglesia, y que el imperio romano se estaba resquebrajando, quiso aprovechar la expansión cristiana para ganar adeptos a su causa, y evitar el desmembramiento de su imperio. Se adhirieron a este movimiento muchas iglesias del cristianismo pagano.
Dicho imperio ya había llegado a Bizancio (actual Estambul) y a sus alrededores, pero es allí donde Constantino había perdido supremacía, y se estaban separando del domino romano.
En virtud del empoderamiento dado por Constantino a los cristianos, en específico al catolicismo como la única iglesia legal en el imperio, se comenzó a decir que fue el legalizador de la fe cristiana en Roma, a través del Edicto de Milán en 313. Él permitió el libre culto del cristianismo en todos los territorios del imperio, les concedió facilidades económicas y posición social, otorgando privilegios importantes, los cuales se fueron tergiversando e incluso llegando a mucha corrupción.
La Iglesia Católica y el Halloween
Como sabemos el Halloween o la Noche de Brujas, es una festividad pagana que se celebra los días 31 de octubre de cada año. Esta es la fecha anterior al Día de los Santos de la fe católica.
Según la historia, proviene de los celtas de Irlanda que celebran el fin del verano (Samhain), que tiene una fase clara de comienzos de año y una fase oscura que marca el fin de año que los cristianos, mensajeros de la paz, el amor, la justicia, portadores de la luz para el mundo se cuestionan si pueden identificarse con una actividad en donde todos sus elementos hablan de temor, injusticia, miedo y oscuridad.
Se ha señalado que la tradición que se refiere al «dulce o travesura» (Trick or Treat), se origina de un hecho no muy travieso, ya que se deriva de la persecución de los católicos llegados a la Inglaterra de los años 1500 por parte de los protestantes en desacuerdo con ellos, y les imponían multas o les impedían ejercer ciertos cargos públicos, siempre y cuando ellos accedieran a ciertas prebendas que debían dar para no ser agredidos. De allí surge el Trick o Treat.
Para la Iglesia católica esta festividad no guarda ninguna relación con los preceptos que difunde entre sus fieles, los cuales van siempre dirigidos a brindar ayuda y amor al prójimo, a ser portadores de justicia, de luz y sobre todo de amor para el mundo.
De allí que se pueda decir que el Halloween no se identifica con los valores y principios católicos, los cuales son mas bien de oscurantismo con un significado perverso e incluso, satánico. Se puede decir que es como celebrar el cumpleaños del diablo.
La Iglesia Católica y las Sectas
Es bien sabido que una secta es un sección que se ha separado de una doctrina religiosa principal, cuyos seguidores disienten de algunos postulados o prácticas de la doctrina original. Estas comienzan a surgir durante el siglo XIX, y se han ido expandiendo desde entonces por todo el mundo.
En líneas generales, se puede señalar que en cuanto a su estructura las sectas son de tipo piramidal con un líder a la cabeza que los rige. Son movimientos cerrados, independientes, que practican el proselitismo para poder ganar adeptos. En cuanto a la fe que profesan son fundamentalistas, bíblicamente hablando, y moralistas.
Como parte de práctica moralista, dictan normas a sus fieles sobre como vestirse y comportarse. Asimismo, les prohíben ciertas bebidas y alimentos (alcohol, carne, tabaco). De igual forma, les regulan las celebraciones y fiestas, así como cualquier otro evento público.
Proclaman el fin del mundo con la venida de una catástrofe que destruirá la tierra para crear una nueva era, y a través de ellos se puede alcanzar la salvación. Ésta se puede decir que es la estrategia que aplican para infundir miedo en las personas y atraerlas hacia su doctrina.
Dentro de la doctrina cristiana, y algunas en particular de la fe católica, se han generado muchas de estas sectas, entre las cuales podemos mencionar:
Iglesia Adventista Cristiana, Iglesia Adventista Del Séptimo Día, Iglesias Bautistas, Asambleas de Dios, Testigos de Jehová, Unitarismo, Mormones, etc.
Tipos de sectas religiosas
De acuerdo con investigaciones efectuadas en esta área, se ha podido establecer los tipos de sectas religiosas más comunes en el mundo, según las creencias que profesan. Así tenemos:
- Sectas milenarias: entre sus seguidores existe el desdén y, en ocasiones, el odio, señalando que también Dios odió al mundo y a la humanidad por pervertir sus enseñanzas. Señalan que a través de ellos se tendrá un mundo mejor, nuevo. (Testigos de Jehová y Mormones).
- Sectas sanadoras: centra su esperanza en la salvación de la humanidad, que vendrá por milagro directo de Dios. Viven sus experiencias en una constante alabanza entre sus integrantes y utilizan elementos sanadores que curan el cuerpo humano. (Secta El Patriarca y Makikari).
- Sectas conversionistas: buscan la transformación interna de sus seguidores mediante ritos específicos de iluminación y transformación. (Iglesia evangelista).
- Sectas peligrosas: proclaman que la salvación del mundo provendrá del conocimiento y de los poderes que de él se derivan, manipulando mentalmente a sus miembros a través de prácticas engañosas. (Iglesia de la Cienciología, Nueva Acrópolis, Edelweis).
- Sectas introversionistas: niegan la salvación del mundo, por lo que piden a sus miembros encerrarse entre ellos y solo depender de la secta para poder salvarse. (Amish y Krisma).
La Iglesia Católica y la Sexualidad
Como premisa básica, se debe señalar que la sexualidad es un elemento fundamental dentro de la fe católica y, por ende, de la cristiana, ya que ésta es consagrada como parte primordial de la unión entre un hombre y una mujer como expresión de amor. Éstos se unen para amarse según se desprenden de los mandamientos de la Iglesia, para procrear hijos fruto de esa unión bendecida por Dios a través del sacramento del matrimonio y para construir una familia.
De allí que la Iglesia católica considera que la sexualidad es parte inseparable de la vida humana, de manera tal que el sexo no es pecaminoso, por el contrario es una gracia que concede Dios.
Las relaciones sexuales son parte del plan de Dios, y así se expresa en algunos pasajes bíblicos. A través de las relaciones sexuales se logra:
- Unir a dos personas.
- Que se amen el uno al otro.
- Formar una familia..
- Se provean entre sí estabilidad y permanencia
- Den seguridad a los hijos.
- Se multiplique el pueblo de Dios.
No obstante, es importante acotar que la Iglesia católica, en virtud de esa importante función que cumple la relación sexual dentro de la sociedad como expresión para la reproducción de la especie humana, aconseja llevar a cabo el sexo de manera responsable y dentro del vínculo matrimonial.
Por ello, no reconoce y, por el contrario, no aconseja las relaciones fuera del matrimonio y menos los actos sexuales prematrimoniales, los cuales considera que son pecado.
Asimismo, la Iglesia no aprueba otras prácticas sexuales como son la fornicación, la masturbación y la prostitución. Todas ellas van en contra de la función sagrada del acto conyugal que representa la unidad en una sola carne, en un solo corazón y en un alma, para la creación de una nueva vida y como expresión del signo del amor entre Dios y la humanidad.
Igualmente, la Iglesia condena el homosexualismo, la violación, el adulterio y la pornografía, así como el sexo oral, el aborto y los anticonceptivos.
La transexualidad
En el mundo actual caracterizado por cambios vertiginosos que se suceden a diario, se ha suscitado en los últimos años un interés por los asuntos referentes a la transexualidad, o a los llamados transgéneros.
Ahora bien, que significa ser transgénero. Pues bien, transgénero se refiere al estado de la identidad sexual, el cual no se corresponde con el sexo heredado biológicamente de los padres. Esto ha conllevado a las personas que se sienten en esa situación a buscar adquirir las características físicas del sexo contrario. En virtud de ello se someten a una serie de tratamientos, muchas veces prolongados y dolorosos, de tipo hormonal o quirúrgico para adoptar el sexo opuesto.
Como es de todos sabido, la identidad sexual de una persona se deriva de su información biológica recibida de sus progenitores. Genéticamente hablando, el sexo de una persona proviene de la combinación de los cromosomas XX de la mujer con los cromosomas XY del varón. Esta genera un patrón con determinada información biológica según esa combinación, la cual establece la sexualidad del nuevo ser.
Esto es lo que nos enseñaron las leyes de Mendel o mendelianas, las cuales son las reglas básicas que rigen la transmisión de las características de cada persona según lo que se deriva de las propiedades y rasgos de sus padres.
Al respecto la Iglesia Católica a través de los papas y emisarios autorizados ha tenido que considerar tan delicado tema en virtud de cómo se ha ido propagando y dándosele cada vez más publicidad al mismo.
Según la Biblia, la especie humana ha sido creada por Dios como hombre o mujer y esto es importante para su permanencia en el mundo y la transexualidad transgrede este hecho divino, prescrito en los primeros capítulos de las Santas Escrituras: «Hombre y mujer los creó» (Gn 1,27).
Pero observando las experiencias actuales transexuales, esto ya no es así, pues ya no fue Dios que creó a unos hombres y otros mujer, sino que ahora la sociedad es la que impone quien debe ser varón o hembra y con la autonomía de cambiarlo si no se está conforme. Ahora son los seres humanos los que deciden, renegando en cierta forma su propia naturaleza, lo cual es deplorado y rechazado por la Iglesia. Ella es contraria a la manipulación de la naturaleza.
Símbolo transgénero
Como lo expresó en su momento el san Juan Pablo II en una audiencia que efectuó en diciembre de 1981, para la resurrección será elemento importante la condición del ser hombre o mujer, de manera que dicha condición sea reconstituida tal como Dios la concibió en un principio. Además señaló que llegar a la casa del Padre, el ser humano será recibido según sus particularidades de varón o hembra, junto con su espíritu que será sun naturaleza femenina o masculina.
La Iglesia Católica y la Cremación
La Iglesia ha establecido como norma de dignidad hacia el cuerpo humano que está hecho a imagen y semejanza de Dios, dar cristiana sepultura al cuerpo del difunto. Es una forma de expresar respeto y estima a la persona fallecida.
No obstante, en recientes documentos del Vaticano sobre la cremación, se presentan nuevas instrucciones al respecto, en las cuales se ha señalado que la Iglesia no es contraria a la cremación, por lo que la misma no está prohibida, y ella no es obstáculo para que los que la soliciten, reciban los debidos sacramentos al respecto.
Han señalado las autoridades eclesiásticas que la cremación de ningún modo llega a perturbar el alma del difunto y no impide que pueda resucitar con la gracia divina.
En tal sentido, la Santa Sede destacó algunos aspectos en estas nuevas instrucciones a tener en cuenta con respecto a la cremación.
- No debe ser contraria a la voluntad expresa del difunto.
- Las cenizas se deben mantener en un lugar sagrado en el cementerio o iglesia o área especial para tal fin, según lo designe la autoridad eclesiástica.
- Queda prohibido mantener las cenizas en el hogar. Solo se podrá hacer en casos muy especiales y mediante permiso concedido por la Conferencia Episcopal pertinente.
- No se pueden distribuir entre los distintos núcleos familiares.
- No está permitido la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua. Tampoco convertirlas en objetos de joyería u otros artículos.
La Iglesia Católica y la Política
En principio, se debe señalar que la Iglesia está totalmente a favor de la democracia, pues según su concepción, es el sistema en el que toman en consideración la voz de la mayoría sobre cuestiones básicas del bien común. De allí que esté también a favor del derecho al voto así como de los deberes que ello implica.
Además, recuerda que con el voto no se debe dar por terminada la participación del ciudadano, sino que más bien, luego de elegir a sus representantes políticos, viene la tarea de supervisar, coordinar y participar en las actividades comunitarias que promueva ese elegido político.
En cuanto a la Iglesia, ésta está conformada por ciudadanos y, como tales, también les corresponde cooperar en todas las acciones que a nivel político se emprendan. En virtud de su investidura, la Iglesia le toca desempeñar un papel de institución intermediaria y cooperar con las agrupaciones ciudadanas culturales, familiares, sociales para el logro del bienestar de la mayoría.
Analizando el verdadero significado de la palabra «política», la Iglesia tiene mucho que aportar, pues mediante ese significado se hace referencia al gobierno de lo común, de lo que no es privado, de lo que es de todos los ciudadanos y como sabemos la Iglesia promueve la palabra de Dios que siempre buscó y busca aún, a través de mensaje en las Escrituras, el bienestar de la gente. Debe, por tanto, ser intermediaria en pro de todos los seres humanos.
Al respecto, la Iglesia ha procurado, en la medida de sus posibilidades de acción, apoyar los planes sociales que las autoridades políticas emprenden, siempre y cuando se hagan sin ningún tipo de afiliación política y, en tal sentido, la Iglesia tiene mucho que decir y hacer. Y es su deber expresarse cuando de defender al semejante se trata.
Así vemos, que dentro de la doctrina social que promueven la Iglesia se han desarrollado corrientes políticas con fundamentos en las enseñanzas de Jesucristo. Entre ellas tenemos la democracia cristiana, el socialismo cristiano, izquierda cristiana, comunismo cristiano, entre otras.
La Iglesia y los políticos católicos
La Iglesia católica siempre ha estado en la palestra política en virtud de las actuaciones, a veces acertadas, otras erradas, de sus principales exponentes. Este aspecto ha sido motivo de preocupación desde la misma Santa Sede y, en tal sentido, se han implementado acciones y notas doctrinales relativas al comportamiento y al compromiso de los católicos en la vida pública.
Todo ello tendiente a salvaguardar el prestigio y honor de la institución católica. En tal sentido, se exhorta mediante algunas instrucciones dirigidas a los políticos católicos y a los laicos de la fe católica conducirse en la vida política en países democráticos según los fundamentos doctrinales.
Se establecen, de esta forma, las siguientes instrucciones dentro de toda enseñanza católica:
- Todo cristiano debe ser fiel cumplidor de sus deberes ciudadanos y no faltar a ellos, pues de alguna manera va a en detrimento de su práctica creyente.
- En todo momento la Iglesia ha profesado y ha venerado a los hombres que bien han servido a Dios tanto en sus actividades religiosas, como aquellas relacionadas con las actividades políticas y de gobierno. De allí que muchos de esos hombres han sido santificados.
Ejemplo de ellos es santo Tomás Moro, quien fuera un escritor inglés, teólogo, político, humanista y defensor de los cristianos y de los derechos sociales. Su obra maestra, Utopía, fue un llamado y orientación para la creación de una sociedad ideal.
- Se exhorta a todo político católico y laico preservar los principios de la fe en las nuevas sociedades democráticas, en las cuales se han implementado nuevas formas de participación; a saber: las modas, las redes sociales, los votos.
- Al cumplir sus deberes civiles, tanto laicos como políticos católicos deben desarrollar sus tareas observando las normas propias pero guardando el debido respeto a la doctrina.
- Aun cuando no pueden abandonar a su actividad política, se les insta a siempre mantener el respeto a la institución religiosa en sus acciones.
- Se les estimula a mantener entre sus seguidores la conciencia cristiana junto a su compromiso social y político en las distintas instancias en las que les corresponda actuar, defendiendo la fe ante las posturas ambiguas y contradictorias.
- Frente a las circunstanciales actuales culturales y políticas, se deben tomar en cuenta todas las disposiciones de reciente creación en el área legislativa se preserve el respeto a los principios religiosos.
Los laicos y la Iglesia católica
El laicismo es un movimiento que puede ser de tipo ideológico, político o religioso, el cual sigue, favorece o defiende los principios de alguna institución con la cual se identifica y a la cual se adhiere.
Ahora bien, ¿qué significa laico? Según los diccionarios y glosarios, laico es un término latino que se usa para referirse a aquella persona u organización, que cree en la existencia de Dios, pero no está bajo ninguna orden específica, aun cuando guarda relación y respeta sus creencias. Es un ente independiente de alguna organización o confesión religiosa, con la cual comparte intereses, valores y principios.
Sus orígenes se remontan al año 1789, cuando surgió el movimiento en época de la Revolución Francesa. En ese entonces se propuso como principio doctrinario la libertad de conciencia, y se estableció la separación de estado-religión. Desde ese momento no se imponen valores morales propios de las órdenes religiosas.
En la Iglesia católica existe este tipo de agrupaciones que no están bajo las órdenes clericales, pero profesan esta fe, son fieles a su doctrina y llevan vida de creyentes.
Así es posible observar muchos de estos grupos, que aun cuando están fuera del entorno clerical, sus miembros están bautizados, ejercen misiones religiosas, llevan a cabo actividades de divulgación de la fe y defienden sus creencias.
Son una especie de pastores católicos, que se pueden casar, tener hijos y formar una familia, seguir los preceptos cristianos, asistir a las eucaristías, promover movimientos religiosos de inspiración a la fe católica.
Estas corrientes fueron oficialmente reconocidas desde el Concilio Vaticano II en el año 1959, en el cual se destacó su auténtica vocación, la cual se expresa a través del cumplimiento de las obligaciones ordinarias de un cristiano y su especie de trabajo evangelizador, el cual comienza, en primer lugar, por sus familiares.
A partir de estos movimientos, muchos países han adoptado estas corrientes y se han declarado estado laico. En estos estados no hay una religión oficial, hay libertad religiosa, son neutrales en esta materia, y así se expresa en la Constitución de la República. Ejemplos de ellos son:
Angola, Etiopía, Sudáfrica, Nicaragua, Argentina, Costa Rica, Perú, Panamá, Venezuela, Armenia, India, Filipinas, Líbano, Turquía, Tailandia, Alemania, Bélgica, España, Suiza, Portugal, Rumanía, Australia, Nueva Zelanda, entre otros.
Hitler y la Iglesia Católica
Lamentablemente, el cristianismo, y en particular católica, ha cometido muchos errores a lo largo de su historia. No en balde San Juan Pablo II en el año 2000 pidió perdón por dichos errores que él atribuyó a la institución humana, no a la institución divina, ya que según su consideración la institución de Dios se ha mantenido por todos estos años incólume y siempre apegada a lo expresado por Dios a través de Cristo, a pesar de las equivocaciones de los hombres de la Iglesia.
Con respecto a estos errores, la historia nos relata sobre el poderío del nazismo con Hitler a la cabeza, y por el cual muchas instituciones, entre ellas la Iglesia, se mantuvieron neutrales permitiendo injusticias o sucumbiendo a dicho poder y dejando que se perpetraran grandes atrocidades no solo contra el pueblo judío, sino contra todo aquel que se opusiera al nazismo.
En la Alemania de Hitler hubo tentativas osadas de establecer un cristianismo en el que no se percibieran elementos del judaísmo.
La Iglesia alemana de entonces no se levantó en protesta sólida y es por ello que historiadores han señalado que la Iglesia alemana se convirtió en muchas de esas situaciones en el portavoz del Tercer Reich y que, en cierta medida, por el silencio que mantuvieron los líderes religiosos, se aprobó la idea de Hitler de rediseñar la Iglesia a su conveniencia, sin oposición del clero.
Hitler y muchos representantes nazis hicieron declaraciones tan contundentes como que la persecución de los judíos estaba aprobada por Dios, así como también que para estar en armonía con el régimen se tenían que deshacer de todo lo judío dentro del cristianismo.
En muchas ocasiones, se estimuló el antisemitismo, con lo cual se incrementó aún más la hostilidad hacia los judíos, aplicando prejuicios religiosos, raciales, culturales y étnicos, que hicieron que se condenaran a muchos inocentes sin importar edad, raza o condición social.
Asimismo, se encontraron evidencias que el nazismo se había propuesto reescribir la Biblia y tratar en dichas escrituras de eliminar todo lo concerniente al judaísmo.
Buscaron propiciar encuentros con teólogos y obispos para reinventar concepciones bíblicas, ya establecidas para el logro de sus objetivos antisemitas.