La Leyenda del Colibrí de seguro marcará un antes y un después en su vida, si no la conoce esta es la oportunidad de saber sobre ella, como puede influenciar esta bella ave en nuestra vida a través de su leyenda. Lo invitamos a conocer sobre la Leyenda del Colibrí.
Colibrí Ave Mágica
Como sabemos el colibrí es un ave de pequeño tamaño pero con una gran fortaleza, todos los que hemos tenido la oportunidad de observar un colibrí cerca de nosotros, hemos podido apreciar el color vivo e iridiscente de su plumaje, la velocidad de su vuelo, el control del mismo sin importar la velocidad a la que vuele, puede detenerse de ipso facto.
Utiliza su anatomía para alcanzar del lugar más recóndito de la flor su néctar delicioso, sin dañar la flor que lo alimenta, por el contrario, las flores lo reciben con gratitud ya que es un ave que contribuye con la polinización, por lo tanto, ayuda a la permanencia de las especies de las que se alimenta. Se trata de un ave endémica del continente americano, por lo que podemos encontrarla viviendo en total libertad desde los lagos de Alaska hasta la increíble y lejana Tierra de Fuego.
Otra de sus características es que su corazón late tan rápido que no hay otro ser vivo hasta ahora que alcance la cantidad de pulsaciones por minuto de un colibrí, las cuales son más de mil y sus alas se mueven a más de 90 veces por segundo, esto le permite realizar un vuelo perfecto, suspenderse y mantenerse estáticos, volar hacia atrás, dominan el aire de manera extraordinaria y única.
Como podemos ver el colibrí es una especie con cualidades que permiten inspirar historias, mitos y leyendas, por su colorida belleza y forma de convivir con su entorno, por su aporte al equilibrio de la naturaleza y mantenimiento de la vida en el planeta.
Dentro de las culturas el colibrí también conocido como picaflor es considerado un ser mágico y divino, también es conocido como uno de los animales de poder. Ahora que ya conocemos un poco más sobre esta ave maravillosa y mística, vamos a conocer la hermosa leyenda que surge de él, sobre la concepción sobre la vida y la muerte.
La leyenda del colibrí
Esta hermosa leyenda tiene su origen en la civilización Maya, la cual llamaba al colibrí ts’unu’um, la misma nos cuenta que el colibrí nació del polvillo ligero de la piedra de jade que sopló un indio maya cuando talló la primera punta de flecha, cuando la soplo el polvillo voló en el viento. El colibrí nació de la buena intención de las personas y adquirió todas las manifestaciones de la energía del universo, es un mensajero que nos trae los buenos deseos y lleva nuestros pensamientos.
La leyenda del colibrí también cuenta que cuando las personas fallecen el alma de los que parten a esa otra esencia, se desprende suavemente de su cuerpo, la suave brisa la eleva y le permite entonces volar plácida y libremente hasta que elige una hermosa flor, para protegerse.
Esa flor le servirá de abrigo, desde allí verá pasar los días y las noches, recibiendo la lluvia y protegiéndose del viento con los pétalos que la resguarda. La Leyenda del Colibrí dice que la flor, permite que el alma se purifique, se perfume y se conecte con la tierra que la vio nacer.
Es por ello, que el colibrí es asociado con las almas que se resguardan en las flores, el trae sus mensajes de buen augurio, de buenos deseos, del amor que sienten por los que aún permanecemos en este plano. Cuando vemos un colibrí y recordamos a alguien que ya no se encuentra entre nosotros, es el mensaje entregado y nuestros pensamientos serán llevados por el colibrí y entregado a nuestros seres querido.
Luego de conocer esta hermosa leyenda, su vida habrá cambiado, ya no verá nunca más al colibrí solo como un ave hermosa, sino como el saludo del alma de un ser querido, que vino a visitarnos. Esto reconfortará su alma, sabrá que se encuentra protegido y que el buen augurio lo acompaña en su camino.
En lo personal he tenido gratas experiencias con esta hermosa y diminuta ave, siempre me permite reconocer el alma de mis padres, los bendigo y les envío mi amor incondicional, es que puedo sentir su presencia en ese colibrí que me visita.
En una oportunidad dos colibríes entraron sin ningún temor a mi casa, la recorrieron como recordando todo lo bueno que vivimos en ella, cuando salieron, no pude evitar tener una sonrisa en mi rostro y mi alma se sintió ligera como el vuelo del colibrí. Estoy segura que de hoy en adelante, la presencia del colibrí no pasará desapercibida, es un ave muy especial, que nos trae el recuerdo, los mensajes y el amor de nuestros seres queridos y lleva los nuestros a ellos.
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