Venerada santa Margarita María de Alacoque

Uno de los testimonios de mayor importancia, en cuanto a las apariciones del Señor Jesús, son las que cuenta santa Margarita que tuvo, mediante una serie de encuentros con el Señor. Siendo que a través de los mismos le indicó una serie de revelaciones, la cuales resultan muy interesantes. Esta santa, padeció una vida bastante acontecida y con mucho sufrimiento desde que era muy niña. Así que no te pierdas lo que Jesús le indicó, y resulta necesario saber. Seguro que te ha de ser muy útil esta información.

santa Margarita

Santa Margarita de Alacoque

El nacimiento de santa Margarita María sucedió el día 25 de julio del año 1647. Siendo el mismo en la localidad de Janots, en Borgoña. Se trató de la hija número 5 de siete hermanos. Siendo su padre un notario que estaba bien acomodado.

Luego entonces cuando cumplió sus cuatro años santa Margarita realizó una promesa al Dios Padre. Teniendo en cuenta que se sentía inspirada entonces formuló la siguiente oración: «Oh Dios Mío, os consagro mi pureza y hago voto de perpetua castidad.»

Aun cuando fue confesado por ella mismo un tiempo después, que no había entendido el significado de las palabras “voto” o también la de “castidad”. Luego entonces al cumplir los 8 años de edad, se produce la muerte de su padre. Y entonces a ella la ingresaron en una escuela de las Clarisas Pobres de Charolles.

Siendo el caso que, a partir del primer momento su atracción se aferró a una vida relacionada con las religiosas. En las cuales lo que era la piedad de Margarita fue produciendo una muy buena impresión, por lo cual le fue permitido que hiciera la primera comunión, cuando apenas tenía 9 años de edad.

Teniendo en cuenta que esto fue algo, que en aquella época no era la costumbre. Luego de transcurridos dos años, santa Margarita contrajo una enfermedad bastante dolorosa y la que era reumática. Siendo que la misma entonces la hizo obligarse a guardar reposo en su cama, hasta que cumplió la edad de los 15 años. Así que por tal razón, se vio obligada a regresar hacia su casa.

Hija de la Virgen María

Luego entonces de que regresara hasta su casa, santa Margarita, la cual se encontraba sumamente enferma, y que no tenía un remedio que fuera seguro. Entonces buscó a la Virgen Santísima, a fin de que le brindara alivio.

Siendo el caso que le ofreció una promesa en la cual, de la Virgen devolverle su salud ella se haría entonces una más de sus hijas. Así es que apenas le fue hecha la promesa a la virgen santa Margarita, de inmediato su salud fue restablecida.

Luego entonces fue dicho por santa Margarita, textualmente: “Recibí la salud, y una nueva protección de esta Señora, la cual se declaró dueña de mi Corazón. Que mirándome como suya, me gobernaba como consagrada a Ella, me reprendía mis faltas y me enseñaba a hacer la voluntad de Dios

santa Margarita

Asimismo, aunado a la recuperación de la salud, dicha promesa también logró en santa Margarita, que sintiera un muy profundo sentido de unidad con la virgen. La cual, desde ese preciso momento, comenzó a dirigir el resto de su vida.

Más es bueno mencionar que no se trató de que fuera sin dificultares, pues que apenas santa Margarita comenzó a disfrutar de una salud plena y perfecta entonces ella recordaría que: “me fui tras la vanidad y afecto de las criaturas, halagándome que la condescendiente ternura que por mi sentían mi madre, y mis hermanos me dejara en libertad para algunas ligeras diversiones. Y para consagrar a ellas todo el tiempo que deseara…”

La Virgen reprende a santa Margarita

Luego entonces es reprendida santa Margarita por la virgen de una forma severa, cuando la pudo ver que estaba dispuesta a sucumbir, en lo que era la lucha terrible que sostenía en su interior.

Siendo el caso que, cuando se encontraba en una ocasión sentada rezando el rosario, la Virgen se le presentó ante su presencia y le indicó lo que sigue: “Hija mía, me admiro de que me sirvas con tanta negligencia”. Luego entonces estas palabras le ocasionaron una impresión tan grande en la vida de Margarita, que las sirvieron como un aviso que fue para toda su vida.

Más hay que señalar que también la virgen es ternura y consuelo. Puesto que un día igualmente le dijo a santa Margarita: “Nada temas, tú serás mi verdadera hija, y yo seré siempre tu buena Madre”.

Así fue que santa Margarita entonces, le hizo el voto a la Virgen de que todos los días sábados ayunaría. Y además rezaría el oficio correspondiente a su Inmaculada Concepción. Así que fue tal su deseo tan radical de entrega, que la santísima Virgen le procede a ayudar para que alcanzara su meta.

El Santísimo Sacramento

En cuanto a las cosas en la casa de Margarita, no estaban funcionando muy bien. Siendo el caso que desde que murió su padre. En su casa se habían instalado dos parientes, y además una de las hermanas de su padre. Siendo que ellas, le habían relegado a segundo término a la mama de Margarita. Y se habían tomado el gobierno de la casa en su poder.

Siendo pues el caso, de que no tenían ninguna autoridad en su propia casa, ni su mamá ni tampoco Margarita. Así es que constantemente se vivía en una sola guerra, debido a que todas las cosas las habían colocado bajo llave, de manera que ellas no pudieran hacer nada sin que le fuera permisado por sus parientas.

Luego entonces, Margarita comenzó a direccionar todo lo que eran:

  • Sus afectos
  • Su dicha
  • Su consolación

santa Margarita

En el Santísimo Sacramento del altar. Sin embargo, hasta este hecho no le era posible hacerlo de una manera libre. Esto debido a que se encontraba muy distante la iglesia de su pueblo hasta su casa. Y además no le era permitido a santa Margarita, el salir de su casa sin que se le diera un permiso para hacerlo, por parte de sus familiares.

Asimismo, en constantes ocasiones se le presentaba el problema de que uno de los familiares le daba el permiso, mientras que otro se lo procedía a negar. Más es de destacarse, que si se producía un gran sufrimiento a Margarita debido a su tan adversa situación. Mucho mayor era todavía el sufrimiento que le producía a ella el hecho de mirar en las condiciones que se encontraba su propia madre.

La enfermedad de la madre de santa Margarita

Siendo el caso que ella estaba enferma, con una erisipela ubicada en su cabeza, la cual era causante de una gran inflamación e hinchazón, que era sumamente peligrosa. Y además cada vez se encontraba mucho más cerca de la muerte.

Motivo por el cual santa Margarita, hacía tantos ruegos a sus parientes con la finalidad de que le brindaran la debida ayuda a su madre. Más sin embargo, ellos sin tener un mayor interés procedieron a la búsqueda de un médico cirujano, el cual solamente la consultó una vez.

Y luego de que la hiciera sangrar durante un buen rato. Entonces procedió a decirles, que solamente se podría salvar la mamá de santa Margarita, si ocurriera algún milagro.

Así fue que, al mirar tanto descuido ocasionado hacia su mamá, y encontrándose pues en el medio de un estado tan crítico, entonces santa Margarita, en medio de tanta angustia, acudió inmediatamente al mismísimo Señor.

Y encontrándose en oración, procedió a pedirle que fuese justamente él mismo, el que fuera el remedio para su tan abatida madre. Y que le indicara de alguna manera qué era lo que ella tenía que hacer.

La atención de santa Margarita hacia su madre enferma

Así es que prontamente sería de suma necesidad el hecho de que tuviera pues esa fortaleza, la cual se encontraba pidiendo. Siendo el caso que cuando se regresó hacia su casa, se encontró con que se encontraba reventada la mejilla de su madre. Debido esto a una llaga, la cual era prácticamente del ancho de la palma de su mano.

Siendo que además salía de su interior un hedor el cual era insoportable. Así fue que dando el frente, y venciendo lo que naturalmente era su repugnancia hacia las heridas, Margarita todos los días procedía a realizarle la curación de esa llaga a su madre. Teniendo que en varias ocasiones, cortarle parte de la carne que ya se encontraba podrida.

Luego entonces, en el transcurso de todo el tiempo que atendía a la madre y su enfermedad, santa Margarita apenas dormía y su alimentación también resultaba ser bastante escasa.

Sin embargo, en ningún momento dejaba de acudir dirigiéndose al Señor Dios, y entonces frecuentemente le repetía: “Mi Soberano Maestro, si vos no lo quisieras, no sucedería esto, pero os doy gracias de haberlo permitido para hacerme semejante a Vos”.

El profundo amor de santa Margarita hacia Dios

Siendo el caso que de esa forma en santa Margarita, iba creciendo con los días un amor profundamente grande hacia la oración, y hacia el Santísimo Sacramento. Inclusive ella procedía a lamentarse debido a que su sentir era, que no sabía la manera correcta de orar. Y que había sido justamente el mismo Señor Dios, el que entonces le estaba enseñando.

Así es que él era el que la movía a que se arrodillara delante del Él, y que le pidiera perdón, por todas las ofensas que le había propinado. Y luego de que le adoraba, entonces era el mismo Señor Dios, el que se le presentaba, mediante el misterio de que Él deseaba que ella lograra meditar y entender. Así es que consumido en él, era como iba creciendo en ella lo que era el deseo cada vez mayor, de solamente amarlo.

Cuando le hablaron de matrimonio

Al momento en el cual tanto su madre como también sus parientes, comenzaron a hablarle acerca del matrimonio. Entonces Margarita, comenzó a sentir un gran temor. Debido a que ella no quería para nada, no cumplir con el voto de que manera exclusiva le había entregado y pronunciado a Dios, alguna vez cuando era muy pequeñita.

Más resultaba sumamente grande la presión que le estaban ejerciendo. Además de que para nada, le faltaban una cantidad de pretendientes, los cuales estaban empujándola para que perdiera su castidad. Sumado a esto su mamá permanentemente le hacía la insistencia.

Y ella llorando procedía a decirle a Margarita que para ella, no había más esperanzas de salir de la miseria, sino que las mismas se encontraba era en el matrimonio de Margarita. Logrando encontrar el consuelo, de que se pudiera retirar con ella tan pronto como se colocara en el mundo.

Así que toda esta situación, se tornaba demasiado dura para Margarita, la cual se encontraba sufriendo de una manera desesperada. Siendo el caso que se mantenía continuamente tentada por el demonio, el cual le decía que de ella hacerse hacia la vida religiosa, esa pena sería la causa de la muerte de su madre.

Mucha confusión en la mente de santa Margarita

De igual manera, y por otra parte de lo que era la llamada de Margarita a que fuera religiosa. Así como también el horror que correspondía a la impureza, no estaban dejando de influenciarla. Así es que por la gracia de Dios tenía de manera continua y delante de sus ojos, el voto al cual ella sentía que si lo dejara de cumplir y faltara. Entonces seguro que iba a recibir muchos castigos y tormentos horribles.

Sin embargo, la ternura que sentía hacia su madre, empezó entonces a pasar por encima de la idea de que, aun cuando era una muy niña, había realizado el voto. Así que teniendo en cuenta, de que no tenía la completa comprensión del mismo, pudiera tal vez ser dispensada al respecto.

Luego entonces Margarita, empezó a ver al mundo de otra forma y a arreglarse, con el fin de que fuera del agrado de aquellos que la estaban buscando. Así es que hacía todo lo posible por divertirse, de la mejor manera que podía.

Sin embargo, durante todo ese periodo de tiempo en el cual se encontraba realizando todos esos juegos y pasatiempos. De una manera continua, el Señor Dios le hacía muchos llamados a su corazón.

Y al momento en el cual finalmente se apartaba un poco, con la finalidad de poder recogerse, entonces el Señor Dios procedía a realizarle una serie de reprensiones bien severas ante las que ella sentía un profundo sufrimiento.

Inclusive dice santa Margarita: “Me lanzaba Jesús flechas tan ardientes, que traspasaban mi corazón y lo consumían, dejándome como transida de dolor. Pasando esto, volvía a mis resistencias y vanidades«.

Una de las cosas que le dice el Maestro Jesús

Es el caso que en alguna ocasión le fue dicho por el Maestro Jesús: «Te he elegido por esposa y nos prometimos fidelidad cuando hiciste el voto de castidad. Soy yo quien te motivo a hacerlo, antes de que el mundo tuviera parte en tu corazón… Y después te confié al cuidado de mi Santa Madre, para que te formase según mis designios”.

Luego entonces el Maestro Jesús, le hace su aparición, de una forma todo desfigurado, tal como estaba cuando se encontraba en su flagelación, y le procede a decir: «¿Y bien querrás gozar de este placer? – Yo no gocé jamás de ninguno, y me entregué a todo género de amarguras por tu amor y por ganar tu corazón ¿Querrás ahora disputármelo?»

Así que fue entonces cuando ella logró comprender que había sido su vanidad, la que se había encargado de reducir al Señor a semejante estado. Y que además, ella se encontraba perdiendo un tiempo el cual era demasiado precioso. Y del que también se le iba a pedir una cuenta en extremo rigurosa al momento en el cual muriese.

Así es que, con dicha tan extraordinaria gracia, ella había revivido en sí misma el deseo relacionado con su vida religiosa con un ardor tal, que entonces su decisión fue la de abrazarla aun a costa de cualquier tipo de sacrificio. Y que asimismo iba a pasar unos cinco años antes de que pudiera realizarlo.

Ingreso al convento

Al momento en el cual sus parientes, finalmente pudieron darse cuenta de que había firmeza en la decisión de Margarita. Entonces procedieron a enviarla a la casa de unos tíos. Siendo que los mismos tenían una hija la cual era también religiosa, perteneciente a la Orden de las Ursulinas.

Sin embargo, no se sentía Margarita perteneciente a ese lugar. Ni sentía que era allí en donde quería el Señor que ella estuviera. Inclusive que en su corazón sentía a voz, la cual le indicaba: “No es ahí donde te quiero, sino en Santa María”.

Asimismo, una vez cuando se encontraba ella mirando hacia un cuadro de San Francisco de Sales, a ella le dio la impresión de que el mismo, le estaba dirigiendo la mirada y era de una manera tan paternal al igual que de una forma tan amorosamente, que la estaba llamando a que fuera su hija. Así fue que entonces ella sintió que debería ser ella de la orden que correspondía a este santo.

Siendo que la misma, había sido fundada conjuntamente con Santa Juana de Chantal y eran llamadas las Visitandinas. Asimismo, ella se sentía muy atraída hacia dicha orden, debido a que su nombre era el de María Santísima: Las Visitantinas, lo cual era precisamente en honor al ministerio de la visitación.

Por fin logra entrar a donde ella quería

Luego de que pasara por una gran cantidad de dificultades, para lograr convencer a sus parientes de que lo que ella quería en realidad, era entrar en el convento de la Visitación. Por fin lo logró y entonces procedió a elegir a Paray.

santa Margarita

Así que en cuanto logró entrar, a lo que es el locutorio perteneciente al convento de Paray, escucho entonces una voz en su corazón la cual le dijo “Aquí es donde te quiero”. Luego entonces resulta que, le fue regalado por su hermano la dote. Así es que le fecha de entrada al convento de la Visitación de Paray-le-Monial, fue el día 20 de junio del año de 1671.

Luego entonces de que transcurrieran dos meses de que se hubiera postulado, entonces pasó a tomar el santo hábito, lo cual ocurrió el día 25 de agosto del año de 1671. Posteriormente a esto entonces dijo:

«Mi divino Maestro me dio a entender que estábamos en días de nuestros desposorios, los cuales le daban un nuevo imperio sobre mí. En seguida me dio a conocer que, a imitación de los amantes apasionados, no me daría a gustar, durante este tiempo, sino lo que había de más dulce en la suavidad de las caricias de su amor».

Así fue que santa Margarita estando como una joven novicia, se mostraba sumamente humilde, prestando suma obediencia, y entregada a ser muy sencilla y franca en su noviciado.

Asimismo, de acuerdo al testimonio que fuera dado de una de las otras connovicias, se encargó de hacer la edificación de la comunidad: «por su caridad para con sus hermanas, a las que jamás dijo una sola palabra que pudiese molestarles. Y por la paciencia con que soportó las duras reprimendas y humillaciones, a las que fue sometida con frecuencia«.

No fue fácil el noviciado

Ciertamente que el noviciado no fue para nada fácil para santa Margarita. Siendo el caso que por ejemplo, por más que le hizo la petición su superiora de que practicara la meditación discursiva, para ella era imposible hacerlo.

Así es que al respecto cuenta ella misma: «Por más esfuerzos que hacía yo por practicar el método que me enseñaban, acababa siempre por volver al método de mi Divino Maestro, aunque no quisiese.» Luego entonces esto le ocasionaba mucho dolor, debido a que su mayor deseo era el de lograr obedecer a su Superiora.

De igual forma, se presentó también otra situación la cual fue causa de que se presentara una abnegación muy grande para Margarita. Siendo que se trata de una repugnancia muy natural, la cual sentía toda la familia de Margarita hacia lo que eran los productos lácteos, tal como el queso.

Siendo que era tanto lo que le adversaba, que fue pedido por el hermano de Santa Margarita, el cual expresamente le pidió a las hermanas a que no le obligasen jamás a Margarita a que lo comiera.

Sin embargo, lo que sucedió fue todo lo contrario, teniendo entonces santa Margarita que comerse el queso por obediencia. Siendo el caso que en un principio no lo podía hacer, debido a las náuseas que le provocaban, por lo cual entonces salía corriendo.

Pidió a Dios ayuda y pago en sacrificio comer queso

Así que entonces, procedía a suplicarle a su Señor que le brindara su ayuda debido a que ella no deseaba tener diferencias con las demás, en ninguna cosa. Y entonces con un esfuerzo bastante grande de su parte, santa Margarita logró finalmente poder comer queso. Siendo esto ofrecido, como un sacrificio durante el transcurso de más diez años.

Asimismo, se le presentó otra dificultad a Margarita, lo cual fue el hecho de la vida propia que era tan sobrenatural. Puesto que le indicaban sus superiores que esas maneras de espiritualidad, no se concordaban con lo que era el espíritu de la Visitación. Así es que miraban con mucho recelo lo que eran sus experiencias, que estaban como sujetas a lo que se parecía a la ilusión, y el engaño.

Por lo cual sus superiores, estaban dudando de permitir entonces que hiciese los votos de profesión santa Margarita. Motivo por el cual, entonces la mandaron a que le fuese a pedir al Señor, para que hiciera que fuera útil a la santa religión. Todo ello mediante la práctica exacta, de todo lo que eran las observaciones que le eran hechas.

La respuesta de Dios a las superioras

Fue así como santa Margarita le fue a llevar esto al Señor Dios, y luego el le dio la respuesta siguiente:

«Di a tu Superiora que te haré más útil a la religión de lo que ella piensa; pero de una manera que aún no es conocida sino por Mi. Y en adelante adaptaré mis gracias al espíritu de la regla, a la voluntad de tus superioras y a tu debilidad, de suerte que has de tener por sospechoso cuanto te separe de la práctica exacta de la regla, la cual quiero que prefieras a todo.

Además, me contento de que antepongas a la mía, la voluntad de tus superiores, cuando te prohíben ejecutar lo que te hubiere mandado. Déjales hacer cuanto quisieren de ti: Yo sabré hallar el medio de cumplir mis designios, aun por vías que parezcan opuestas y contrarias.

No me reservo sino el dirigir tu interior y especialmente tu corazón, pues habiendo establecido en él, el imperio de mi puro amor, jamás le cederé a ningún otro.»

La voluntad divina no se relega a la autoridad humana

Es de destacar que no fue enseñado por el Señor Dios, que terminara relegada la voluntad divina a favor de una autoridad que fuera humana. Sino que más bien lo que indicó el Señor Dios a Margarita, fue que el hecho de obedecer a las superioras, efectivamente resulta ser el medio que es mas seguro en relación al acatamiento de su voluntad divina.

Y esto es debido, a que aun cuando sus superioras se encuentran limitadas, lo que se refiere a la obediencia es logrado. Debido a que triunfa siempre la voluntad divina aun a pesar de todo.

Por lo tanto, es prometido por el Señor Dios que si santa Margarita le muestra obediencia a sus superioras, Él sabrá la manera como encontrar el medio para que sus designios sean cumplidos.

Luego entonces la Madre superiora, logró quedar muy contenta con esta respuesta que le fue dada por Margarita, la cual procedía del Señor Dios. Así que fueron entonces abiertas las puertas a Margarita para que hiciera su voto de profesión. Siendo esto el día 6 de noviembre del año de 1672.

Dios cumplió su promesa a santa Margarita

Asimismo, el Señor Dios por su parte le dio cumplimiento pleno a lo que había sido su promesa, puesto que Él mismo se encargó de realizar el trabajo de una manera muy fuerte. Siendo esto en cuanto a la purificación y la transformación de su corazón, a un corazón el cual fuera muy semejante al suyo.

Luego entonces, el sacerdote al momento de hacer la celebración de su profesión entonces indico: “Jesucristo te iluminará. Ve adelante por las sendas del justo, ¡como la aurora resplandeciente!”

Es de señalarse que esa misma tarde fue escrito por santa Margarita: “Yo vil y miserable criatura, prometo a mi Dios someterme y sacrificarme a todo lo que pida de mí; inmolando mi corazón al cumplimiento de todo lo que sea de su agrado. Sin reserva de otro interés más que de su mayor Gloria y puro amor, al cual consagro y entrego todo mi ser y todos mis momentos”.

Tres armas para la lucha

Ahora bien, fueron recibidas por santa Margarita, tres armas, las cuales fueron entregadas por el Señor. Y que serían necesarias en cuanto a la lucha que era necesario emprender, a fin de que se lograra la purificación y también la transformación.

santa Margarita

La primera arma: Una conciencia delicada de Santa Margarita

En alguna oportunidad, le fue dicho por el Señor Dios a santa Margarita, al momento en el cual había sido capaz de cometer una falta lo siguiente:

«Sabed que soy un Maestro santo, y enseño la santidad. Soy puro, y no puedo sufrir la más pequeña mancha. Por lo tanto, es preciso que andes en mi presencia con simplicidad de corazón en intención recta y pura.

Pues no puedo sufrir el menor desvío, y te daré a conocer que si el exceso de mi amor me ha movido a ser tu Maestro para enseñarte y formarte en mi manera y según mis designios, no puedo soportar las almas tibias y cobardes, y que si soy manso para sufrir tus flaquezas, no seré menos severo y exacto en corregir tus infidelidades.»

Es así como entonces hace la confesión santa Margarita, de que no hay nada que fuera más doloroso para ella, que el hecho de mirar a Jesús cuando se incomodaba contra ella. Aun cuando fuese inclusive de una forma muy pequeña.

Y comparativamente con ese dolor, no le parecía nada el resto de los dolores. O cualquier tipo de correcciones o de mortificaciones, siendo que por tal razón, de manera inmediata acudía a pedir a su superiora penitencia al momento de cometer alguna falta.

Debido a que ella sabía que Jesús, solamente se iba a contentar con aquellas penitencias que habían sido impuestas a través de la obediencia. Luego entonces esta arma, se encuentra fundamentada en lo que fue su gran deseo de amar.

De santa Margarita La segunda arma: la Santa Obediencia

Es de señalarse que aquello que era más reprendido de forma severa a santa Margarita por parte de Jesús, se trataba de las faltas que hacía de obediencia. Bien fuera tanto a sus superioras como también a las reglas que él le había indicado.

Siendo el caso que la mas pequeña réplica que ejercía a sus superiores, mediante algunas señales de incomodidad o de repugnancia, le resultaba al Señor Dios, sumamente insoportable en el alma que se consideraba como religiosa. Siendo el caso que alguna vez, cuando se encontraba corrigiendo a santa Margarita, lo dijo:

«Te engañas creyendo que puedes agradarme con esa clase de acciones y mortificaciones en las cuales la voluntad propia, hecha ya su elección, más bien que someterse, consigue doblegar la voluntad de las superioras.

¡Oh! yo rechazo todo eso como fruto corrompido por el propio querer, el cual en un alma religiosa me causa horror, y me gustaría más verla gozando de todas sus pequeñas comodidades por obediencia, que martirizándose con austeridades y ayunos por voluntad propia.»

De santa Margarita La tercera arma: Su Santa Cruz

En relación a la Cruz, la misma se trata del más preciado de todos los regalos que puede otorgar. Siendo que luego de transcurrido un día, de que fuera recibida por santa Margarita la comunión, ante sus ojos se procedió manifestar lo que era una gran cruz.

Teniendo en cuenta que la extremidad no era visible. Siendo el caso que dicha cruz se encontraba completamente cubierta con muchas flores, y entonces el Señor Jesús procedió a decirle:

«He ahí el lecho de mis castas esposas, donde te haré gustar las delicias de mi amor; poco a poco irán cayendo esas flores, y solo te quedarán las espinas, ocultas ahora a causa de tu flaqueza, las cuales te harán sentir tan vivamente sus punzadas, que tendrás necesidad de toda la fuerza de mi amor para soportar el sufrimiento.»

Así era pues como de dicha forma tan intensa, y con tanta purificación el Señor se encontraba obrando sus designios. Para entregarlos en el corazón de santa Margarita. Siendo el caso que Él a fin de desatar cada vez más lo que eran las cosas de esta tierra de su alma y el afecto hacia ellas.

Por sobre todas las cosas inclusive hacia ella misma, entonces quiso permitir que sobre ella viniesen, humillaciones y desprecios de manera continua. Sin embargo, por tal razón no dejaba de suplirle el Señor de todas las gracias que fueran necesarias.

Otra indicación del Señor Jesús a santa Margarita

De la misma manera, en otra oportunidad también se dirigió Jesús a santa Margarita y le dijo: «Has de querer como si no quisieras, debiendo ser tus delicias agradarme a mí. No debes buscar nada fuera de mí pues de lo contrario injuriarías a mi poder y me ofenderías gravemente, ya que yo quiero ser solo todo para ti.»

Luego entonces de su profesión le dieron al día siguiente a santa Margarita la de enfermería. Siendo que se convertía en auxiliar de enfermería. Así fue como también a sor Catalina Marest, la cual era una religiosa excelente, aun cuando tenía un temperamento bastante activo. Así como también era muy diligente y mostraba una alta eficiencia.

Mientras que Margarita contrariamente se trataba de una mujer callada, que era también lenta y además muy juiciosa. Luego entonces cuando se estaba acordando del paso que tuvo en el área de la enfermería, procedió a escribir: “Solo Dios sabe lo que tuve que sufrir allí”.

Siendo que no exageraba en cuanto a sus palabras, debido a que había recibido una gran cantidad de insultos. Así como también muchos desengaños en ese periodo de tiempo.

Luego entonces le es comunicado por Jesús, una parte de lo que fueron sus terribles angustias cuando se encontraba en Getsemaní. Y que además la quería una víctima inmolada. Así es que ella entonces, procede a decirle a Jesús: «Nada quiero sino tu Amor y tu Cruz, y esto me basta para ser Buena Religiosa, que es lo que deseo.»

Revelaciones del Corazón de Jesús

Es de señalarse que en la Biblia de manera extensiva, se encuentra revelado un profundo significado de lo que es el corazón.

Primera revelación

Para el día 27 de diciembre del año de 1673, cuando era precisamente el día de San Juan el Apóstol, santa Margarita, solamente tenía 14 meses de haberse convertido en profesa.

Siendo que contaba apenas con 26 años de edad, y se encontraba además, como siempre de rodillas ante el Señor Dios delante del Santísimo Sacramento. El cual se encontraba expuesto en la capilla. Así que era pues el momento de recibir la primera gran revelación que le haría el Señor. Siendo que ella misma, expresa dicho momento de la siguiente forma:

Se encontraba ella delante del Santísimo Sacramento, y además estaba penetrada toda por la divina presencia del mismo. Siendo que entonces el Señor la hizo reposar por un tiempo bien largo sobre su divino pecho. En el mismo, le descubrió de todas aquellas cosas maravillosas que posee su sagrado amor.

La Revelación

Así como también de los inexplicables secretos guardados en su Sagrado Corazón. Luego entonces procedió a decirle:

«Mi Divino Corazón, está tan apasionado de Amor a los hombres, en particular hacia ti, que, no pudiendo contener en él las llamas de su ardiente caridad. Es menester que las derrame valiéndose de ti y se manifieste a ellos.

Para enriquecerlos con los preciosos dones que te estoy descubriendo, los cuales contienen las gracias santificantes y saludables necesarias, para separarles del abismo de perdición. Te he elegido como un abismo de indignidad y de ignorancia, a fin de que sea todo obra mía.»

Posteriormente, de acuerdo a lo que cuenta santa Margarita, el Señor Jesús, procedió a pedirle el corazón el cual ella le había pedido que lo tomara, que fue lo él hizo. Siendo que entonces se lo colocó en el suyo tan adorable. Y a partir de allí, la hizo que lo viera tal como si fuera un átomo muy pequeño, el cual se consumía en el suyo que era un horno encendido.

Le marcó con sangre de su cruz

Luego entonces, lo sacó tal como si fuera una llama, que se encontraba encendida, con la forma de un corazón. Y a continuación, lo colocó en el lugar de donde justamente lo había tomado. Siendo que entonces al mismo tiempo le iba diciendo:

«He ahí, mi bien amada, una preciosa prenda de mi amor, que encierra en tu costado una chispa de sus más vivas llamas, para que te sirva de corazón y te consumas hasta el último instante y cuyo ardor no se extinguirá ni enfriará.

De tal forma te marcaré con la Sangre de mi Cruz, que te reportará más humillaciones que consuelos. Y como prueba de que la gracia que te acabo de conceder no es nada imaginario, aunque he cerrado la llaga de tu costado, te quedará para siempre su dolor y, si hasta el presente solo has tomado el nombre de esclava mía, ahora te doy el de discípula muy amada de mi Sagrado Corazón.»

Luego de este tan grande favor, entonces santa Margarita, se quedó por una cantidad de días, como si se encontrara toda abrasada y también como embriagada. Al igual que se encontraba tan fuera de sí, que para que comiera y hablara, solamente lo hacía mediante el uso de una gran violencia.

Es más, ni siquiera era capaz de poder compartir lo que le había ocurrido con la superiora, lo cual ardía de ganas de hacer. Igualmente le era imposible el poder dormir, debido a la llaga, la cual su dolor le era sumamente grato. Y que le engendraba en ella, unos ardores los cuales eran muy vivos. Además, que la consumía y también la abrasaba totalmente.

Desde la primera revelación a santa Margarita

Luego entonces de ocurrida la primera revelación sufriría santa Margarita, todos los viernes primeros de cada mes, lo que sería una reproducción de esa misteriosa llaga que tenía en el costado, lo cual iba a padecer hasta el momento de su muerte.

Siendo que estos eran los momentos, que habían sido elegidos de forma particular por el Señor Jesús. A fin de hacerle la manifestación a santa Margarita, de lo que quería precisamente de ella. Y también para hacer el descubrimiento de los secretos, que poseía su corazón tan amable.

Es de hacer notar que en estas visitas le era dicho por el Señor Jesús, “Busco una víctima para mi Corazón, que quiera sacrificarse como hostia de inmolación en el cumplimiento de mis designios”

Así fue que santa Margarita mediante su humildad tan grande, le presentó una serie de almas que, de acuerdo a ella le iban a corresponder de la forma más fiel. Sin embargo, le fue respondido por el Señor que a quien Él había escogido era a ella.

Luego entonces, esto se podría prestar como una ocasión de confusión para santa Margarita. Debido a que el temor que sentía, era de que se le llegasen a atribuir a ella, lo que habían sido las gracias que ella recibía a través del Señor Jesús.

Segunda Revelación a santa Margarita

Luego de que transcurrieran algunos dos o tres meses de la primera aparición de Jesús a santa Margarita, se produjo entonces la segunda gran revelación. Así es que entonces santa Margarita, hace una descripción detallada de lo que fue esta segunda aparición, indicando que:

«El divino Corazón se me presentó en un trono de llamas, más brillante que el sol, y transparente como el cristal, con la llaga adorable, rodeado de una corona de espinas y significando las punzadas producidas por nuestros pecados, y una cruz en la parte superior……la cual significaba que, desde los primeros instantes de su Encarnación.

Es decir, desde que se formó el Sagrado Corazón, quedó plantado en el la cruz, quedando lleno, desde el primer momento, de todas las amarguras que debían producirle las humillaciones, la pobreza, el dolor, y el menosprecio que su Sagrada Humanidad iba a sufrir durante todo el curso de su vida y en Su Santa Pasión.»

Siendo el caso que entonces este hecho le hizo ver a santa Margarita, lo que fue el deseo ardiente que tenía Jesús, en cuanto al amor que debía ser recibido por él de parte de los hombres.

Así como también, el deseo de apartarlos de todos esos caminos correspondientes a la perdición, el cual era precipitado por Satanás en un número bien grande. Era el motivo por el cual, había tomado el designio de hacer manifiesto su corazón a los hombres, con todos aquellos tesoros correspondientes al amor.

Para quienes le desean rendir amor

De la misma forma que los relativos a las gracias, a la santificación y también de la salvación la cual contiene. Con la finalidad de que todas aquellos que deseen rendirle y entregarle todo el amor. Así como el honor y la gloria lo puedan hacer. Y de esa forman queden entonces enriquecidos profusa y abundantemente, con los tesoros divinos del Corazón de Dios.

Lo cual es la fuente para aquel que ha de honrarse, bajo la figura que corresponde a su Corazón de carne, siendo dicha imagen la que quería que se expusiera y que fuera también llevada por santa Margarita sobre el corazón. A fin de hacer la grabación en el mismo de todo su amor.

Y de esa manera llenarlo entonces de los dones, de los cuales se encuentra completamente repleto. Así como también para hacer la destrucción en él de todos los movimientos que sean desordenados.

Asimismo, le fue dicho a Santa Margarita por Jesús:

Que esparciría sus gracias y bendiciones por dondequiera que estuviere expuesta su santa imagen para tributarle honores, y que tal bendición sería como un último esfuerzo de su amor, deseoso de favorecer a los hombres en estos últimos siglos de la Redención amorosa.

A fin de apartarlos del imperio de Satanás, al que pretende arruinar, para ponernos en la dulce libertad del imperio de su amor, que quiere restablecer en el corazón de todos los que se decidan a abrazar esta devoción.»

Así es que en esta segunda revelación, ha sido descubierto por el Señor Jesús, todo lo que son sus intenciones, al igual que realizar las formulas de sus promesas. Siendo el caso que la Imagen del Sagrado Corazón de Cristo, se convierte en el símbolo ardiente, del amor que siente hacia nosotros. El cual sin ninguna condición fue entregado a la humanidad.

Luego entonces era deseado por el Señor Jesús, que dicha imagen fuera expuesta en las casas. Y también que se llevara por sobre el pecho en una forma de medalla. Haciendo el ofrecimiento de muchas promesas de gracias y de bendiciones, a todos aquellos que le veneraran.

Más sin embargo por el momento no era posible que santa Margarita dijera nada, de todo aquello que había visto. Debido a que aún no había llegado la hora. Siendo el caso que todas estas revelaciones tendrían pues que pasar por una serie de exámenes. Así como también pasar por una cantidad de oposiciones y que aún era mucho más lo que deseaba ser revelado por el señor Jesús.

santa Margarita

Tercera revelación a santa Margarita

Cuando arriba lo que posiblemente se trataba del primer viernes correspondiente a Junio del año de 1674. Y era pues la celebración de la fiesta de Corpus Christi, se produce entonces la tercera gran revelación de Jesús a santa Margarita.

Así es que santa Margarita, hace la descripción de:

«que se hallaba expuesto el Santísimo Sacramento, después de sentirme retirada en mi interior por un recogimiento extraordinario de todos mis sentidos y potencias.

Jesucristo mi Amado se presentó delante de mí, todo resplandeciente de Gloria, con sus cinco llagas brillantes. Como cinco soles y despidiendo de su sagrada humanidad rayos de luz de todas partes. Pero sobre todo de su adorable pecho, que parecía un horno encendido; y, habiéndose abierto, me descubrió su amante y amable Corazón.»

Luego entonces Jesús procedió a explicarle, acerca de las maravillas que corresponden a su amor puro. Siendo esto hasta que había llegado en exceso su amor para con todos los hombres. De los cuales no recibía sino más bien ingratitudes.

Sin duda alguna que se trata esta de la más brillante de las apariciones. Donde se muestra amante, apasionado y además muestra su queja en cuanto al desamor de los hombres. Y de esa forma como divino mendigo, además tiende su mano con el fin de hacer la solicitud de nuestro amor.

Peticiones

Asimismo, hace la solicitud de las peticiones siguientes:

Que se comulgara todas las veces cuanto fuera permitido por la obediencia

Igualmente, que los días jueves a viernes, se le haría partícipe de lo que fue la tristeza mortal, la cual deseó sentir en el huerto de los olivos. Y la que va a reducirle a una especie de agonía. La cual inclusive resulta con mayor dificultad para sufrir que la misma muerte.

Asimismo, solicitó lo que sigue:

“Por acompañarme en la humilde oración que hice entonces a mi Padre en medio de todas mis congojas, te levantaré de once a doce de la noche para postrarte durante una hora conmigo; el rostro en el suelo, tanto para calmar la cólera divina, pidiendo misericordia para los pecadores, como para suavizar, en cierto modo, la amargura que sentí al ser abandonado por mis apóstoles, obligándome a echarles en cara el no haber podido velar una hora conmigo.”

La Exposición del Santísimo Sacramento

Luego entonces de que se hubiese expuesto el Santísimo Sacramento, entonces hizo su presencia el Señor Jesús, el cual se podía observar resplandeciente de gloria. Con lo que eran sus cinco llagas las cuales se presentaban tal como otro tanto de los soles.

Saliendo hacia todas partes unas grandes llamaradas, las cuales parten desde lo que es su Sagrada Humanidad, pero por sobre todas las cosas. Desde su pecho adorable. El cual le fue descubierto a santa Margarita. El cual había sido un manantial vivo en las llamas. Siendo que indica ella:

“Entonces fue cuando me descubrió las inexplicables maravillas de su puro amor, con que había amado hasta el exceso a los hombres, recibiendo solamente de ellos ingratitudes y desconocimiento.

«Eso,» le dice Jesús a Margarita, «fue lo que más me dolió de todo cuanto sufrí en mi Pasión, mientras que si me correspondiesen con algo de amor, tendría por poco todo lo que hice por ellos y, de poder ser, aún habría querido hacer más.

Mas sólo frialdades y desaires tienen para todo mi afán en procurarles el bien. Al menos dame tú el gusto de suplir su ingratitud de todo cuanto te sea dado conforme a tus posibilidades.»

Lo que le expresó santa Margarita

Luego es escuchar todas estas palabras, santa Margarita solamente le podía manifestar al señor Jesús, el tamaño de su impotencia. Luego Él procedió a replicarle “Toma, ahí tienen con qué suplir cuanto de falte”. Así fue como del corazón abierto de Jesús, brotó pues una ardiente llamarada. Siendo el caso que pensó que se podría consumir, debido a que quedó sumamente penetrada, y ella no era capaz de aguantar eso.

Por lo cual le hizo la petición de que tuviese compasión ante su debilidad a lo cual le respondió el maestro Jesús: «Yo seré tu fortaleza, nada temas, solo has de estar atenta a mi voz y a lo que exija de ti con el fin de prepararte para la realización de mis designios.»

Luego entonces, el señor Jesús le hizo a santa Margarita la descripción exacta, de la manera como se iba a realizar la practica correspondiente a la devoción, que se le brinda al Corazón de Jesús conjuntamente con el debido propósito en cual el cual era la reparación del mismo.

Las tentaciones

Finalmente es avisado por el mismísimo Jesús, acerca de las tentaciones que son levantadas por el demonio, con la finalidad de hacerla caer

«Primeramente me recibirás en el Santísimo Sacramento tanto como la obediencia tenga a bien permitírtelo; algunas mortificaciones y humillaciones por ello habrán de producirse y que recibirás como gajes de mi amor.

Comulgarás, además, todos los primeros viernes de mes, y en la noche del jueves al viernes, te haré participe de la mortal tristeza que quise sentir en el huerto de los Olivos, cuya tristeza te reducirá, sin que logres comprenderlo, a una especie de agonía más difícil de soportar que la muerte.

Para acompañarme en la humilde plegaria que elevé entonces a mi Padre, en medio de todas tus angustias, te levantarás entre las once y las doce de la noche para postrarte conmigo durante una hora, con la cara en el suelo, tanto para apaciguar la cólera divina, pidiendo por los pecadores, como para endulzar de algún modo la amargura que sentía por el abandono de mis apóstoles, lo cual me llevó a reprocharles que no habían podido velar una hora conmigo.

Durante esa hora harás lo que te diga. Pero, oye hija mía, no creas a la ligera todo espíritu, ni te fíes, porque Satanás está rabiando por engañarte. Por eso, no hagas nada sin permiso de los que te guían, a fin de que, contando con la autoridad de la obediencia, él no pueda engañarte, ya que no tiene poder alguno sobre los obedientes.»

Agudas pruebas de santa Margarita

Luego de que se produjera la aparición, siendo que santa Margarita se encontraba sintiendo como si estuviera más bien fuera de ella, y sin saber ni siquiera en donde se encontraba, a su cuerpo le comenzaron a faltar las fuerzas y entonces se desmayó.

Así fue que sus hermanas, cuando la vieron con tal aspecto procedieron a levantarla. Y alzada en brazos la llevaron hasta donde la Madre Superiora. Luego entonces ella cuando vio que le era imposible hablar, y mucho menos mantenerse en pie a santa Margarita.

Así como ni siquiera se podía sostener, entonces cayó arrodillada ante sus pies. Y procedió a humillarla y a mortificarla con lo que le daban sus fuerzas. Luego entonces, al momento en el cual pudo santa Margarita darle una respuesta a su pregunta sobre lo que había ocurrido.

Procedió a contarle todo aquello que había sucedido, y entonces se recargó sobre ella con otra cantidad de humillaciones nuevas. Siendo que no le fue concedido nada de lo que estaba diciendo, acerca de lo que el Señor Jesús le había indicado que hiciera, teniendo en cuenta que más bien, fue acogida pero con desprecio.

Siendo el caso que el fuego que había devorado por dentro a santa Margarita, debido a las revelaciones. Le produjo una fiebre que fue continua. Y ante dicha enfermedad tan misteriosa, la madre Superiora no era capaz sino de sentir un profundo miedo, por lo cual le dijo a Margarita “Pida a Dios su curación, de esta forma sabré si todo viene del Espíritu del Señor”.

Le es recobrada su salud completamente

Luego entonces santa Margarita procedió a obedecer dicha orden. Y entonces le expuso todo lo que había sido pedido por su superiora al señor Jesús. El mismo no demoró en recobrarle completamente su salud, mediante las manos de la Virgen Santísima, y fue de esa manera que consiguió entonces Margarita, el poder hacer el cumplimiento de lo que Dios le estaba solicitando.

Sin embargo, viendo la Madre Superiora, que se le continuaban presentando a santa Margarita las visiones. Y debido a que no tenía idea de que otra cosa hacer, a fin de asegurarse de la veracidad de las mismas.

Entonces es por lo que decide hacer la consulta a los teólogos. Puesto que ella estaba creyendo, que necesitaba obligarla a que rompiera el silencio profundo. El cual hasta el momento había estado observando. Siendo todo esto con la finalidad de que hablara de ese asunto, con personas que tuvieran doctrina.

 

Fue así como entonces Margarita compareció ante los personajes en cuestión. Y haciéndose de una violencia muy grande, a fin de poder sobrepasar lo que era su timidez tan extrema. Procede entonces a contarles todo aquello que le había ocurrido.

Sin embargo, Dios permitió que algunos de los que estaban siendo consultados no tuvieran el conocimiento acerca de la verdad, que encerraban las revelaciones.

La tildaron de Visionaria

Luego entonces procedieron a condenar, lo que era el gran atractivo que Margarita tenía por la oración. Y entonces lo que hicieron fue tildarla de visionaria. Así que le prohibieron, que se detuviera en sus inspiraciones. Inclusive uno de los personajes, les llegó a aconsejar que procuraran que se alimentase bastante y todo iría mejor.

Inclusive se le comenzó a decir, de acuerdo a lo que contó Margarita, que: “el diablo era el autor de cuanto sucedía en mí, y que me perdería si no ponía muy en guardia en contra de sus engaños e ilusiones.»

Sin duda alguna que para Margarita, todo esto fue motivo de un sufrimiento muy grande. No debido a la razón de lo relativo al rechazo. O porque estuvieran pensando mal de su persona. Sino más bien por lo que era el conflicto interno que le era causado.

Se sentía abandonada

Siendo el caso inclusive que llegó a pensar que se encontraba ella en el error, pero por más que trataba de tener resistencia, hacia las atracciones de Dios, no podía lograrlo. Puesto que se sentía de una manera muy profunda, totalmente abandonada. Debido a que se le estaba asegurando, que no era guiada por el Espíritu de Dios. Más sin embargo, para ella era imposible resistir.

Así que cada vez más se encontraba una oposición mayor aun dentro del convento en contra de Margarita. Siendo el caso que se miraban movimientos de cabeza bien significativos. Así como también miradas de reprobación y distintas muecas.

Teniendo en cuenta que algunos tenían el pensamiento de que una visionaria se trataba de la personificación de todo un escuadrón lleno de demonios. O de un peligro que era sumamente evidente, y que representaba además una gran amenaza para todas. Siendo tan extrema la situación, que inclusive era rociada con agua bendita por algunas hermanas, cuando ella pasaba.

Cuarta Revelación a santa Margarita

Se produce entonces la cuarta revelación la cual fue la última, y que se considera como la de mayor importancia. Siendo el caso que el Señor, deseaba hacer el establecimiento en la Iglesia de lo que sería una fiesta litúrgica, que fuera en honor al Sagrado Corazón de Jesús.

Así fue que esta revelación ocurrió, en el curso de lo que era la octava del día de Corpus Christi en el año de 1675. Más específicamente entre los días 13 y 20 de Junio. Siendo el caso que es contado por santa Margarita, que se encontraba delante del Santísimo Sacramento en uno de los días de su octava.

Lo que dijo el Señor Jesús

y que quería hacerle un tributo de amor por su tan grande amor. Así que entonces le dijo el señor Jesús: «No puedes tributarme ninguno mayor que haciendo lo que tantas veces te he pedido ya.» Posteriormente le descubrió su corazón el Señor y procedió a decirle:

«He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y que no ha ahorrado nada hasta el extremo de agotarse, y consumirse para testimoniarles su amor. Y, en compensación, sólo recibe, de la mayoría de ellos, ingratitudes por medio de sus irreverencias y sacrilegios.

Así como por las frialdades y menosprecios, que tienen para conmigo en este Sacramento de amor. Pero lo que más me duele, es que se porten así los corazones que se me han consagrado.

Por eso te pido que el primer viernes después de la octava del Corpus, se celebre una fiesta especial para honrar a mi Corazón, y que se comulgue dicho día para pedirle perdón. Y reparar los ultrajes por él recibidos durante el tiempo que ha permanecido expuesto en los altares.

También te prometo que mi Corazón se dilatará para esparcir en abundancia las influencias de su divino amor sobre quienes le hagan ese honor y procuren que se le tribute.»

Le ordena el Padre Colombiere cumplir con la voluntad de Dios

Así fue que el sacerdote de apellido Colombiere procede a ordenarle a santa Margarita que cumple de forma plena, con la voluntad del Señor Jesús. Y además que también escriba, todo aquello que le había revelado Jesús.

Luego entonces santa Margarita procedió a obedecer, a todo aquello que le había solicitado el sacerdote, puesto que su mayor deseo era, el que se cumpliera el designio que había dejado el Señor Jesús.

Sin embargo, lograron pasar diez años, antes de que efectivamente se lograra la institución de la devoción correspondiente al Sagrado Corazón de Jesús, en el monasterio de la Visitación. Teniendo presente que estos diez años, también fueron bastante duros para santa Margarita.

Cuando finalmente la Madre superiora finalmente logró creer en santa Margarita, entonces fue trasladada hacia otro monasterio. Sin embargo, antes de que se fuera, le dio la orden la santa Margarita para que hiciera el relato delante de toda la comunidad, de todo aquello que le había sido revelado por el Señor Jesús.

Cuenta santa Margarita Todo

A lo cual ella accedió, solamente en el nombre de lo que era la santa obediencia, y procedió entonces a comunicarle a todos. Lo que el Señor Jesús le había dicho en revelaciones. Inclusive los castigos que haría Él caer sobre la comunidad y también sobre ellas.

Y luego, al momento en que todas comenzaron a hablarle de una manera dura y enfurecida. Fue cuando Margarita mantuvo el silencio, aguantando humildemente todo aquello que le era dicho. Así que al llegar el siguiente día las mojas que se estaban sintiendo como culpables, de lo que había hecho, entonces podían acudir hacia la confesión.

Entonces Margarita, escucho al Señor que le decía, que por fin ese día llegaría de nuevo la paz a ese monasterio. Igualmente, que debido al máximo sufrimiento la divina justicia se había terminado aplacándola.

Su Muerte

Al llegar la tarde del día 17 de octubre de 1690, y siendo que santa Margarita ya había indicado con anterioridad, que ese sería el día de su muerte, entonces procedió a encomendar su alma A su Señor y dios Padre Todopoderoso.

Al cual ella amó con todas las fuerzas de su corazón. Así es que muere entre los 7 y las 8 de la noche. Siendo que contaba con la edad de 43 años, y además con una dedicación a la profesión religiosa, durante 18 años.

Luego entonces de transcurridos tres años de su muerte, y debido a que papa Inocencio XIII comenzó con un movimiento, para abrirle las puertas de la devoción. Hizo también la proclamación de una bula papal en donde se le daba la indulgencia a todos los monasterios Visitantinos. Lo cual resulta de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús en todas las iglesias y templos.

Luego entonces para el año de 1920 quien fuera el papa Benedicto XV, eleva finalmente a Margarita al altar.

Oración a Santa Margarita de Alacoque

Oh Santa Margarita, tú que con esa fe inquebrantable te mantuviste firme y constante en tu contacto con el Señor Jesús. Dame la voluntad, fortaleza y fe para encontrarme también yo que el maestro Jesús. Y que sea mediante tu intersección que logre establecer la comunicación con él. A fin de que me llene de todo el regocijo que tu sentiste. Y me brinde su ayuda en estos momentos que son necesarios.

Amén ¡Gracias!

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