Conoce la Novena al Padre San Pio de Pietrelcina

El padre San Pio de Pietrelcina un ejemplo de fe y sacrificio, siguió los caminos de nuestro Señor Jesucristo, entregando su vida en servicio a Dios, conoce la novena Padre Pio que se realiza es sus días mas relevantes del 14 a 22 de septiembre.

Indice De Contenido

Novena al Padre Pio

La novena a nuestro Santo padre Pio la realizamos con el fin de fortalecer nuestra fe, para que en nosotros se multiplique el amor hacia nuestro Dios Padre Celestial, nuestro amado Jesucristo. El Padre Santo Pio fue un hombre ejemplar quien ofreció toda su vida a Dios para la salvación de los enfermos, los pecadores y las almas del purgatorio.

Ofrezcamos por estos nueve días una diversidad de oraciones para que en nuestro interior sean forjadas sus mayores y valiosas virtudes; la humildad, la fe, la santidad, la castidad, el amor a nuestro Ángel de la guarda, la contemplación de las almas del purgatorio y sobre todo su esperanza en nuestro Dios.

Primer día

Iniciamos nuestra novena haciendo la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Somo admiradores de tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

“Conviene acostumbrarse a los sufrimientos que Jesús os manda. Jesús que no puede soportar veros sufrir, vendrá a solicitaros y a confortaros, infundiendo nuevo ánimo en vuestro espíritu”.

Reflexión sobre el amor 

Nuestro Señor Jesucristo murió en la cruz por amor por el perdón de nuestros pecados, seamos humildes y consideremos su sacrificio el gesto de amor más puro y sincero. Debemos entender que todos pasamos por pruebas en la vida, estas son diferentes en cada persona, es importante recordar que Dios no envía tales pruebas; a quien no está preparado para soportarla.

Agradezcamos, pues a Jesucristo por cada una de ellas y pidamos la fortaleza de nuestra actitud para salir adelante. De allí vendrá nuestro crecimiento espiritual, de allí vendrá la fortaleza de nuestra fe.

Pidamos a Dios estar preparados para cada prueba que nos depara la vida, siendo humildes de corazón cono nuestro virtuoso Padre San Pio vivamos la vida con amor y esperanza, tengamos fe en el andar y que Dios siempre nos acompañe. Tengamos siempre presente las palabras del Padre San Pio:

No lo olvidéis: el eje de la perfección es el amor. Quien está centrado en el amor, vive en Dios, porque Dios es Amor, como lo dice el Apóstol”.

Si damos la bienvenida al Señor a nuestros corazones, el siempre estará presente en cada momento dando la fortaleza para seguir adelante, no olvidemos ofrecer nuestros mejores actos al prójimo siempre actuando con gentileza y honestidad.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que que seguiste el ejemplo de nuestro señor Jesucristo, quien se mantuvo siempre firme ante Dios soportando las tentaciones y martirios, tu Santo Pio supiste llevar la cruz, soportando el sufrimiento que te indignaron el alma y el cuerpo.

Hoy te pedimos Santo Padre Pio, para que ruegues e intercedas ante nuestro Dios omnipotente por nuestras vidas, para que nos de la sabiduría para soportar cada prueba que se nos presenta y permanecer siempre con la fe de que el estará con nosotros en cada decisión para al final de nuestros días, ser dignos de la vida eterna.

Amén.

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

novena padre pio

Segundo día

Iniciamos nuestra novena haciendo la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Ánimo y no temas la ira de Lucifer. Recordad siempre que es una buena señal cuando el enemigo se agita y ruge alrededor vuestro, ya que esto demuestra que él no está dentro de ti».

Reflexión sobre la santidad

Estamos hechos a imagen y semejanza de nuestro creador; Dios, por medio de sus mandamientos expresados en la santa biblia podemos llegar a acercarnos a su manera de ser; amoroso, misericordiosos, a no guardar rencor y no faltar el respeto a nuestro prójimo y sobre todo amarlo a él por encima de todas las cosas.

Pidamos a Dios para que fortalezca nuestra fe y encamine nuestro comportamiento según sus mandamientos, incorporemos a nuestra vida los hábitos para mantener viva nuestra fe, siendo parte de la misa, leyendo su palabra y de esto modo alimentar nuestro espíritu.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que con tu ejemplar comportamiento en este mundo te ganaste un lugar al lado de nuestro amado Padre Santísimo Jesucristo, tu que fuiste santo y permaneciste firmen en las tentaciones que quisieron estropear tu vida santa y servidora a nuestro Señor.

Hoy te pedimos para que intercedas por nosotros ante nuestro Dios todopoderoso, para que nos fortalezca nuestro espíritu, limpiando nuestra alma y perdonando nuestros pecados, para de esta manera ser dignos de él, te pedimos conservar la fe hasta el momento de nuestra muerte.

Amén

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Tercer día

Continuando con la Novena a San Pio de Pietrelcina, para este tercer día, igualmente iniciamos con la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«María sea la estrella que os alumbre el camino, os enseñe la calle segura para ir al Padre Celestial; Ella sea el asidero firme que tengáis, para que os conservéis cada vez más unidos estrechamente en el tiempo de la prueba».

Reflexión sobre las virtudes

María Virgen fue un ejemplo de fe y servicio a Dios, es conveniente seguir sus pasos al igual que lo hizo el Padre San Pio, seamos parte de todo aquello que aumente la fe en nuestro Señor Dios. Así como una planta debe ser regada cada día, debe ser la fe en cada persona.

Oremos cada mañana, tarde y noche; por nuestro andar, por nuestras necesidades, por nuestros pecados y sobre todo para dar gracias a Dios por todo lo recibido; sea bueno o malo; todo lo que sucede en nuestra vida es para dejarnos un aprendizaje y hacernos más fuerte, aceptemos cada momento con humildad en nuestros corazones. Relacionado a esto te invitamos a conocer la Fe, esperanza y caridad: las tres mayores virtudes.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, en tu ejemplar estancia en este mundo respetaste el honor a nuestra primera Madre Maria siempre Virgen, supiste conservar la fe en nuestra señora predicando su ejemplar fe hacia nuestro señor.

Hoy te pedimos para que junto a ella intercedas por nosotros antes nuestro amadisimo padre Dios eterno, para que nuestra vida se colme de su presencia, para que nuestra fe se alimente cada día, para que el cansancio no arrope nuestras vidas y sigamos hacia delante a pesar de cada prueba y dificultad.

Amén

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Cuarto día

Igualmente comenzamos el cuarto día realizando la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Invoca a tu Ángel de la Guarda, que te iluminará y te conducirá. Dios te lo ha dado por este motivo. Por tanto, válete de él».

Reflexión sobre la castidad

Dios ha sido perfecto en toda su creación, espiritualmente estamos acompañado de nuestro ángel de la guarda, él se mantiene a nuestro lado cuidando y guiando nuestros pasos. Actuemos de manera agradable a Dios para que nuestro ángel siempre este presente con nosotros, incluso en el día de nuestra partida de este mundo.

No permitamos que la avaricia, el rencor, la infelicidad se apodere de nuestros corazones y de esta forma mantener la castidad, pidamos a Dios porque siempre nuestro pensar sea como el de la inocencia de un niño, pensamientos puros y confiados en Dios.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que recibiste de nuestro Dios el don de la Sabidiria y supiste comunicarte con tu Ángel de la Guarda, para que este estuviera presente en toda tu vida llena de sufrimiento y dificultades y aun asi te mantuviste fiel ante las promesas de nuestro Dios Jesucristo.

Hoy te pedimos Santo Padre Pio, para que induzcan en nuestra vida la forma de comunicarnos con nuestro Ángel de la Guarda, para que este este presente en cada momento de nuestra vida; para tomar decisiones mas correctas y que nuestro comportamiento agrade a nuestro amado padre celestial.

Amén

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración final para todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo

Amén.

Quinto día

Igualmente comezamos el día realizando la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Oh Señor, Padre Jesucristo; te suplico viertas sobre mí, todos los castigos que son para los pecadores y las ánimas benditas del purgatorio; multiplica sobre mí los sufrimientos, con que conviertes y salvas a los pecadores, y líbralos pronto del tormento del purgatorio».

Reflexión sobre la prudencia

La prudencia tiene ojos. El amor piernas. El amor, que tiene piernas, querría correr hacia Dios, pero su impulso es ciego, y uno tropezaría, de no estar dirigido por los ojos de la prudencia…

Pensamiento de nuestro San Pio. Seamos prudente en nuestro andar, seamos cuidadosos con nuestro hablar y pensamientos. Pidamos a Dios sabiduría para discernir y saber lo que está bien o mal, que nos ayude actuar con prudencia en nuestra vida para llegar hasta él.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que con tanto amor puro ofreciste el descanso de tu alma en beneficio de las almas del purgatorio, implorando a Dios que hasta que no cesara el sufrimiento de ellas tu vida eterna estaría en servicio para su salvación.

Te pedimos hoy que nuestro corazón también se llene de ese amor tan puro y que con nuestras oraciones pidamos con más fe la salvación para estas almas que se encuentran en sufrimiento, que sean perdonadas sus faltas y se arrepientan de corazón por su pecados cometidos y reciban la gloria de nuestro misericordioso Dios.

Amén.

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Sexto día  

Continuando con esta Novena Padre Pio sagrado Corazón Jesús comenzamos el sexto día realizando la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Si yo sé que una persona está afligida, sea en el alma o en el cuerpo, suplicaría a Dios para verla libre de sus males. De buena gana yo tomaría todos sus sufrimientos para verla salvada y cedería los frutos de tales sufrimientos en su favor».

Reflexión sobre la obediencia

Santo Padre Pio decía: “Es mediante una sumisión completa y ciega que os sentiréis guiado en medio de las sombras, las perplejidades y las luchas de la vida. ‘El hombre obediente cantará victoria’, nos dice la Escritura. Si Jesús se manifiesta a vosotros, dadle también las gracias; si se oculta a vuestra vista, dadle también las gracias. Todo esto compone el yugo del amor”.

El vivió en santa obediencia, cumpliendo con el servicio a Dios, es conveniente ser obediente en nuestras vidas, todo lo que se nos dicen es para bien de nuestro futuro. En el caso de los hijos este acto se ve reflejado en el mandamiento de honraras a tu padre y a tu madre; nos dan consejos sabios, su experiencia se lo permite, seamos obedientes a ellos sobre todo cuando no están de acuerdo con invitaciones inadecuadas en el caso de los jóvenes.

Pidamos a Dios la sabiduría para actuar prudente y saber obedecer a las buenas recomendaciones. Para actuar con prudencia Dios da a quien pide y respeta sus dones preciosos; Descubre ¿Qué es el don de ciencia y de sabiduría?.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, en tu vida fuiste servidor de los enfermos, induciendo en ellos la fe en nuestro señor, tu que en el nombre de nuestro amado padre celestial has concebido milagros para la sanación de los enfermos, de las almas y la mente, dando fuerzas para seguir con fe en nuestro Dios.

Hoy te pedimos que por la santa intercesión de nuestra madre Maria siempre Virgen, sanen los enfermos de cuerpo, alma y mente, ofrece su sanación para que ellos experimenten los beneficios espirituales y agradezcan a Dios por cada favor recibido.

Amén.

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Séptimo día

Igualmente comenzamos el día realizando la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Si el pobre mundo pudiera ver la belleza del alma sin pecado, todos los pecadores, todos los incrédulos se convertirían al instante».

Reflexión sobre la penitencia

La penitencia se da como castigo de los pecados cometidos, esta es impuesta por el confesor por medio del sacramento de la confesión; para alimentar nuestra fe actuemos siempre pensado en nuestro padre, en cómo podemos agradar a él según nuestro comportamiento, si bien, es cierto todos somos pecadores en algún momento de; pensamiento, palabra, obra y omisión seamos consciente de ello y cumplamos con el sacramente y las penitencias recibidas.

Cumplamos con ellos de corazón y forma sincera y evitemos cometer los mismo pecados confesados, pues, así lo pide nuestro Dios; estar arrepentidos de corazón.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que fuiste ejemplo de fe en Dios todopoderoso y ofreciste tus lamentos y sufrimientos para librar a nosotros los pecadores de las tentaciones del maligno.

Hoy te pedimos para que nuestra fe se fortalezca y seamos firmes ante las tentaciones, para que tu ofrenda a Dios no sea en vano, intercede para que Dios perdone nuestros pecados cometidos hasta este momento y nos vuelva seres de luz para seguir tu ejemplo como tu seguiste el de nuestro amado Padre Jesucristo, también pedimos por nuestros hermanos para que estos reciban la bendición y purificación de su alma.

Amén.

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Octavo día

Igualmente comezamos el día realizando la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Si me fuera posible, querría conseguir de Dios solamente una cosa; si me dijera: «Vas al Paraíso», querría conseguir esta gracia: «Señor, no me dejéis ir al Paraíso hasta que el ultimo de mis hijos; la última de las personas que me han sido confiadas, haya entrado antes que Yo».

Reflexión sobre la pureza

No hay mayor pureza que la mirada de un niño; desde nuestro nacimiento somos puros de corazón, somos como un libro en blanco que está preparado para emprender una historia. Dios nos ha dado el libre albedrío y está en nosotros llenar nuestro libro de buenas acciones hacia nuestro prójimo, siempre teniendo presente los mandamientos de Dios.

Debemos ser cuidadosos con lo que escucha nuestro subconsciente, este siempre está atento a lo que sucede a nuestro alrededor. Los padres deben ser prudentes a la hora de actuar delante de sus hijos para evitar la repetición de patrones que puedan afectar su personalidad y pureza en el futuro. Nuestro Santo Padre Pio decía a sus hijos espirituales:

Ten por cierto que, si a Dios un alma le es grata, más la pondrá a prueba. Por tanto, ¡Coraje! y adelante siempre”. Pero hay una promesa a tanto esfuerzo: “Felices los limpios de corazón, porque verán a Dios” (Mt 5,8)

Busquemos siempre mantener un corazón limpio y humilde semejante al de un niño, de esta forma podremos actuar con buenas intenciones, siendo honestos y compasivos con los demás.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que has sembrado el amor en tu hijos espirituales, forjado pilares de fe en sus corazones.

Hoy te pedimos para que forjes nuestra fe, alimentes nuestra constancia en la oración para nuestro Dios todopoderoso, para que este siempre presente en nuestro andar y sobre todo en el momento de nuestra muerte.

Amén.

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Noveno día

Igualmente comenzamos este último día realizando la señal de la cruz:

«Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro.

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Amén».

Acto de Contrición

«Jesús mi Señor y Redentor.

Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy.

Y me pesa de todo corazón, porque con ellos he ofendido a un Dios tan bueno.

Propongo firmemente no volver a pecar, y confío en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis cumplas y me has de llevar a la vida eterna.

Amén».

Oración para iniciar cada día

Dichoso Padre San Pio, testigo de fe y de amor puro. Admiramos tu ejemplar vida como fraile Capuchino, como sacerdote y como testigo implacable de Jesucristo. El dolor resalto en tu vida y por eso te llamamos «Un crucificado sin Cruz».

Tu corazón y amor puro te hicieron sentir preocupación por los enfermos, a acercar a los pecadores al refugio de nuestro Señor y vivir plenamente el misterio de la Eucaristía y del perdón de nuestro Dios misericordioso.

Entregaste tu vida siendo un servidor y poderoso intercesor ante Dios omnipotente, y aun sigues en el cielo sirviendo e intercediendo por nosotros.

En esta ocasión pedimos tu ayuda, para que intercedas por nuestros pecados, por el dolor de los enfermos, los afligidos y para hacernos más fieles a nuestro amado creador.

Ruega por todos nosotros.

Amén.

Palabras del Padre San Pío

«Siempre mantente unido a la Santa Iglesia Católica, porque sólo ella puede salvarte, porque sólo ella posee a Jesús Sacramentado, que es el verdadero príncipe de la paz.

Fuera de la Iglesia Católica, no hay salvación, ella te da el bautismo, el perdón de los pecados, el Cuerpo, la sangre, el Alma, y la Divinidad de Jesucristo, concediéndote por tanto la vida eterna; y todos los santos sacramentos para llevar una vida de santidad».

Reflexión sobre la humildad

La humildad contempla el valor de reconocer e identificar nuestros propios errores, saber asumir con responsabilidad en que momento nos equivocamos, aceptar y reflexionar cuando alguien nos da con prudencia y buena intensión para mejorar cierta actitud que no está bien vista. Todos los santos, incluso de nuestro Padre San Pio gozo de esa humildad e su corazón y ayudaba a quienes se encontraban inmersos en el orgullo.

Tengamos presente el siguiente comentario que hizo nuestro Padre Santo Pio en una oportunidad a una señora que se daba aceptaba su actitud vanidosa: “¿Ha observado usted un campo de trigo en sazón? Unas espigas se mantienen erguidas, mientras otras se inclinan hacia la tierra. Pongamos a pruebe a los más altivos, descubriremos que están vacíos, en tanto los que se inclinan, los humildes, están cargados de granos”.

Cada mañana pidamos a Dios la sabiduría para actuar con gentileza, buenos valores, con prudencia y en las noches demos gracias y reflexiones sobre la experiencia de nuestro día, aceptemos con humildad lo errores cometidos y Dios estará siempre con nosotros para mejorar cada día.

Oración a San Pío

Querido Santísimo Padre Pio de Pietrelcina, tu que en vida estuviste siempre presente en la Iglesia de nuestro padre Jesucristo, alimentando  la fe en quienes participaban en la santa misa, tu fuiste un ejemplar cristiano lleno de fe, pureza y sacrificio dedicado a nuestro Dios.

Hoy te pedimos para que el amor a nuestra Iglesia; la santa casa de nuestro Padre se multiplique en cada uno de nosotros para ser mas fieles al Señor, te pedimos que se multipliquen ejemplares como tu, para guiar a los pecadores a su pronto arrepentimiento sincero de los pecados cometidos, que la Iglesia sea la estrella a seguir para llegar a nuestro Padre todopoderoso y ser dignos de la vida prometida en la eternidad.

Amén.

En este momento se hacen las peticiones individuales por las que se ofrece la novena. Procedemos a rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

Oración para finalizar todos los días

Padre San Pío de Pietrelcina, hoy te rogamos que nos ayudes y nos hagas como tú, humilde y de corazón puro, para ser considerados entre los pequeños del Evangelio, a los que el Padre prometió revelar los misterios de su Reino.

Danos la fortaleza para contemplar nuestra fe y orar sin cansarnos, tener la certeza de que Dios nos escucha y atiende nuestras suplicas incluso antes de que pidamos por ellas.

Intercede para que seamos seres misericordiosos como nuestro señor Jesucristo fue en su momento aquí en la tierra, para atender a los necesitados, a quienes necesitan una mano de apoyo.

Te pedimos porque nuestro corazón no guarde rencor, que sepa perdonar y estar en plena tranquilidad, para de esta forma ofrecer solamente amor y alegría a nuestro prójimo.

Llena nuestra fe de tu inmensa y amorosa devoción a María, Madre de nuestro señor Jesús y Madre nuestra.

Intercede por nosotros a la hora de nuestra partida de este mundo, para que los ángeles nos guíen hacia el cielo y la luz perpetua y así servir y contemplar eternamente la gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

En el nombre de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén.

Te invitamos también a visitar los siguientes artículos de interés:

(Visited 711 times, 1 visits today)

Deja un comentario