En este artículo hablaremos de Constantino y el cristianismo, se evidenciará que ambos tienen una estrecha relación, debido a que Cosntantino fue el primer emperador romano que permitió que se rindiera culto al cristianismo. Constantino acoge el cristianismo para sustituir el paganismo oficial romano. Cabe destacar que Constantino no era cristiano, por lo que se encontraba entre paganos y cristianos a la hora de perseguir a unos o a otros; sigue leyendo.
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¿Constantino inventó el cristianismo?
En el año 313 promulga El Edicto de Milán, que legitimó la práctica del cristianismo y se devolvieron las propiedades de la Iglesia. Antes de este edicto, muchos cristianos fueron mártires producto de las grandes persecuciones a las que se habían visto sometidos.
Se debe resaltar, que Constantino no inventó el cristianismo, el cual no se convertiría en religión oficial del Imperio hasta el final de aquel siglo después del Edicto de Tesalónica de Teodosio en el 380.
El cristianismo es una religión que proviene de Abraham, el Padre de la fe, que es monoteísta y que se basa totalmente, en la vida, enseñanzas y milagros de Jesús de Nazaret, tal y como se presentan en el Nuevo Testamento, que es la segunda parte de la Biblia, el libro sagrado de los cristianos.
Constantino creyó que era su deber como emperador, designado por Dios, calmar los desórdenes religiosos, por lo que convocó el Primer Concilio de Nicea, realizado el 20 de mayo al 25 de julio de 325 para erradicar algunos de los problemas doctrinales que contaminaban la Iglesia de los primeros siglos, especialmente el arrianismo.
El arrianismo consiste en una herejía cristiana se originó en el pensamiento de Arrio en el siglo III y que consistía en negar que Jesús tuviera la misma divinidad que Dios Padre.
En conclusión, la afiliación de Constantino al cristianismo fue un proceso que se llevó largo tiempo, en el que intervinieron motivaciones personales, además de razones culturales y políticas. (Ver artículo de Cristianismo actual).
Su relación con el cristianismo
Flavius Valerius Aurelius Constantinus, o como lo hemos nombrado desde el inicio: Constantino, también es reseñado como Constantino I, o Constantino el Grande, nació en Yugoslavia el 27 de febrero entre el 270 y el año 288 después de Cristo. Su padre fue el militar llamado Constancio Cloro, y su madre se llamaba Elena.
Cuando el emperador Diocleciano abdicó, su padre comenzó a gobernar la mitad del imperio y la otra mitad era gobernada por Galerio, lo que ocasionó una cantidad de guerras civiles, hasta que el padre de Constantino murió y él quiso ocupar su lugar.
Constantino logra el reconocimiento de Diocleciano y le permite casarse con su hija Fausta y es nombrado emperador. Galerio y otros gobernantes estaban en contra, pero Constantino reforzó su poder en los territorios que gobernaba y se dispuso a conquistar su propio imperio.
Constantino conquista su imperio, derrocando a Maximiano, y después al hijo de Maximiano, llamado Majencio, quien era su principal enemigo respecto a lo que se refería al gobierno del territorio. Constantino logró quedarse y ser reconocido por el senado como único gobernador del imperio romano de Occidente.
Reinado de Constantino
Pero el reinado de Constantino trasciende para la historia occidental, debido a las consecuencias que tuvo su conversión al cristianismo aunque no se bautizó hasta poco antes de morir.
Constantino creó una serie de leyes que hicieron mucho bien a la comunidad y al cristianismo, a pesar de haber reinado durante una época de mucha violencia.
Algunas de estas leyes fueron:
- Las niñas no podían ser secuestradas.
- Se impuso pena de muerte para los usureros que abusaran de la recaudación de impuestos exigiendo más de lo permitido.
- Era obligatorio que los presos pudieran ver la luz del día.
- Los condenados a muerte, podían ser trasladados a morir a la arena, pero no podían ser marcados en el rostro, sino en los pies.
- Los padres que autorizaran la seducción de sus hijas, serían castigados colocando plomo fundido por la garganta.
- Eliminó en 325, los juegos de gladiadores fueron eliminados, aunque esta prohibición no duró mucho.
- Limitó los derechos de los propietarios de esclavos, aunque aún podía golpearlo o matarlo.
- Abolió la crucifixión por motivos de piedad cristiana, la cual fue sustituida por la horca para mostrar que existía la ley romana y la justicia.
- Autorizó la celebración de la Pascua públicamente. El Concilio de Nicea estableció, en el año 325, que la Pascua se celebraría el primer domingo tras la luna llena que sigue al equinoccio de primavera del hemisferio norte.
- El domingo fue declarado día de descanso, el 7 de marzo del 321, por primera vez en la historia, esto implicaba que los mercados no abrirían, ni las oficinas públicas y talleres, a menos que el propósito se tratara de la liberación de esclavos. Se permitía, si era necesario, en las granjas.
Para finalizar, Constantino contribuyó a la expansión del cristianismo, le aportó una ideología política que ayudó a unificar el imperio. (Ver artículo de Cristianismo primitivo)