La Confirmación cristiana es el tercer sacramento de la iglesia católica cristiana. Como su nombre lo indica, se trata de confirmar el deseo de la persona de pertenecer a la comunidad católica. Se realiza, regularmente, al comienzo de la adolescencia o a los dos años después de la Primera Comunión. En este artículo podrás documentarte sobre la Confirmación Cristiana, su significado y características.
Indice De Contenido
Confirmación cristiana
Este es un sacramento o ritual, ejecutado por algunas denominaciones de cristianismo, para referir la madurez espiritual de los creyentes. En ciertas tradiciones, regularmente en la católica y anglicana, el juramento de la confirmación es el rito mediante el cual, un joven se hace miembro oficial de la Iglesia. Vale destacar que dentro de algunas de las variantes del cristianismo, ésta no es propiamente una de las creencias del cristianismo, sino del catolicismo.
Esto, en ocasiones, comprende la autorización de un “nombre de confirmación”, regularmente el nombre de un santo, que con frecuencia es usado como segundo nombre del confirmante. Los que ejercen la confirmación consideran que marca el inicio del bautizado como un efectivo miembro de la iglesia, y de una aprobación madura y personal de la fe. Los católicos y anglicanos consideran la confirmación como uno de los sacramentos reconocidos.
No obstante, la Biblia, no hace referencia a este ritual. Inclusive, la posibilidad de que una persona pueda «confirmar» a otra que se encuentra en la fe, es rechazada en la Escritura.
Cada persona debe establecer la condición de su propia alma, apoyándose en ciertos criterios. Primero, la salvación se confirma por el Espíritu Santo, que habita en los corazones. (Romanos 8:16).
Cuando se admite a Cristo como Señor y Salvador, el Espíritu Santo hace morada en los corazones de las personas, y trasmite la la convicción de que se encuentra presente y que le se le pertenece, y además, instruye sobre cosas espirituales (1 Corintios 2:13-14), con lo cual confirma que somos creaciones novedosas en Cristo (2 Corintios 5:17).
Los creyentes, además, son validados en la fe por la certeza de su salvación. Juan 1:5-10 refiere que la certidumbre de la salvación es revelada en las almas de cada persona: caminan por el camino de la Luz, sin mentir, y revelando sus pecado. En Santiago 2 se deja clarificado que la certeza de la fe son las obras que se realizan.
Las personas no son salvadas salvados por sus obras, sin embargo, éstas son la demostración de la fe salvadora sobre cada persona. Jesús expresó: «Por sus frutos los conoceréis» (Mateo 7:20). El producto espiritual generado en nosotros por el Espíritu Santo (Gálatas 5:22) es la ratificación de que Él mora en los fieles.
Se ordena: “Examinaos a vosotros mismos si vivís en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo se encuentra en vosotros, a menos que estéis reprobados? (2 Corintios 13:5)”.
Además, Pedro nos expresa «Tratad de volver firme vuestra preferencia y selección, para que le sea concedida, extensa y generosa, admisión al reino sempiterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo” (2 Pedro 1:10-11).
La “confirmación” última de la salvación se encuentra, por supuesto, en el porvenir. Los que son reales cristianos persistirán hasta el fin,“aguardando la revelación de nuestro Señor Jesucristo, el cual además os confirmará hasta el fin» (1 Corintios 1: 7-8 VRV).
Los seres humanos fueron sellados por el Espíritu Santo de la promesa: «Habiendo confiado en él, estuvisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la liberación de la posesión adquirida, para adulación de su gloria” (Efesios 1:13-14). Este, por lo tanto, es el real significado de la confirmación — la salvación fue pagada con la sangre de Cristo, en quien se deposita la la fe, es demostrada por el andar con Él, y es es confirmada por el Espíritu Santo a lo interno.
¿Por qué es importante la confirmación en la fe cristiana?
Mediante la confirmación, el creyente se hace cristiano maduro y puede conducir una mejor vida en la cristiandad. Con la confirmación se fortalece y completa la obra del bautismo cristiano. De esta manera, el bautizado se fortifica con el don del Espíritu Santo, se relaciona más con la iglesia, y se vigoriza para ser testigo de Jesucristo, a quien es capaz de resguardar su fe y transferirla.
Mediante la confirmación, los fieles se convierten en cristianos maduros y podremos conducir una vida mejor en cristo.
¿De dónde surge?
La iglesia es fundada el día de Pentecostés, cuando los discípulos y apóstoles se hallaban reunidos, 50 días luego de la resurrección. Se encontraban aterrados, no concebía lo que había sucedido, pensaban que todo había sido inútil, estaban afligidos. En esta condición bajó el Espíritu Santo sobre ellos, que los convirtió desde ese instante, pues dejaron de sentir temor, de esta manera se abocaron a llevar la Palabra y a bautizar.
La confirmación está considerada como un “Pentecostés personal”. El Espíritu Santo está procediendo frecuentemente en la Iglesia de formas muy diversas, la confirmación (al bajar el Espíritu Santo en la persona) es una de esas formas en que Él se presenta.