Uno de los salmos de mayor importancia lo encontramos en el salmo 37 católico. En el mismo se encuentra la promesa de Dios de la tierra prometida. Algunos lo ven como una respuesta de indignación de los justos. Te invito a que continúes leyendo y saques tus propias conclusiones. Seguro que te habrá de servir en muchas ocasiones. Con fe todo se puede. Así que persiste. Te va a ser de mucha utilidad.
Salmo 37 (36)
En cuanto al salmo 37 católico, el mismo tiene como escritor a David, siendo el caso que no solamente lo hizo en el versículo 11, sino en lo que fueron otros cinco versículos más. En el mismo, los términos en los cuales habla David se refieren a que serán los justos, los que van a habitar en la tierra.
Además, que los que están esperando a Jehová, serán los que van a heredar a la tierra. Al igual que serán los benditos por el Señor Dios, los herederos de la tierra. Así como igualmente los justos, serán los que van a vivir para siempre sobre la tierra. O que serán exaltados por Jehová a fin de poder heredar la tierra.
Es de señalar que, el significado de esto no es que solamente van a entrar al cielo solamente 144.000. Y que el resto, es decir, todos aquellos que no pudieron ser parte de esos afortunados 144.000, van a tener que conformarse con ser los moradores eternos en la tierra. Tal como es enseñado a través de una cantidad de sectas, que se encuentran por el mundo predicando sus puntos de vista.
Así es que, al momento en el que David escribió este salmo 37 católico, en su mente de forma principal tenía era al pueblo de Israel, y no precisamente a la iglesia. Puesto que, para ese momento no existía la iglesia, ni tampoco se tenía conocimiento de su existencia futura, durante esta época en la cual fue escrito por David dicho salmo.
Se refiere al pacto de Dios con su pueblo de Israel
Asimismo, que en cuanto a todas las referencias del salmo 37 católico para habitar la tierra. O para heredar y vivir sobre la tierra para siempre, debe ser entendido dentro de lo que fue el pacto realizado por Dios con el pueblo escogido de Israel.
Así que Dios le hizo la promesa a Israel de un territorio basto, el cual siempre fue añorado por Israel, pero que no pudo nunca logar tenerlo completamente.
Siendo esto tal como fue dicho en el Génesis 15:18-21: “En aquel día hizo Jehová un pacto con Abram, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra, desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates”. De la misma forma que le ofreció la tierra de los Ceneos, así como también Los:
- Cenezeos
- Cadmoneos
- Heteos
- Ferezeos
- Refaítas
- Amorreos
- Cananeos
- Gergeseos
- Jebuseos
Siendo pues esta la tierra prometida por Dios al pueblo de Israel. Teniendo en cuenta que se trata de un territorio muy grande, el cual va desde lo que es el río Nilo en Egipto hacia el sur hasta llegar al río Éufrates, hacia el norte.
Es de señalar que jamás Israel ha tenido la posesión de esta tierra, pero no ha de ponerse en duda que no puede fallar la promesa de Dios, así es que Israel será algún día poseedor de esta tierra.
Esto será un acontecimiento en el reino milenial, al momento en el cual venga Cristo a Reinar en este mundo. Y en el transcurso del reino milenial, será Israel la poseedora de todo lo que en el pasado le fue prometido por Dios. Siendo esto lo que se reafirma en los pasajes del salmo 37 católico, cuando habla de habitar en la tierra, o heredar la tierra, o de vivir en la tierra por siempre.
Salmo 37 La suerte del justo y del malvado
Se trata pues este didáctico poema, de una respuesta con relación a la indignación de los justos, los cuales no tiene en su nivel de comprensión, el hecho de que los impíos prosperen, entre tanto que ellos resultan ser despreciados y que viven siempre en la aflicción. Siendo el caso que entonces la solución única para dicho enigma, resulta ser la confianza en lo que son los designios secretos de la sabiduría divina.
La misma que le hace la concesión a los impíos de una prosperidad, que es efímera, pero que finalmente le pone las cosas en su lugar. Siendo que: “la justicia de los buenos brillará como la luz (v. 6) y los impíos recibirán su castigo (v. 9).
En cuanto al estilo del salmo 37 católico, el mismo es sentencioso. Y tiene conformada su estructura de forma “alfabética”, con el fin de hacer que sucedan las ideas de una manera bien libre, y no con ciertas repeticiones.
«1 De David. Alef. No te exasperes a causa de los malos, ni envidies a los que cometen injusticias, 2 porque pronto se secarán como el pasto y se marchitarán como la hierba verde.
Bet. 3 Confía en el Señor y practica el bien; habita en la tierra y vive tranquilo: 4 que el Señor sea tu único deleite, y él colmará los deseos de tu corazón.
Guímel. 5 Encomienda tu suerte al Señor, confía en él, y él hará su obra; 6 hará brillar tu justicia como el sol y tu derecho, como la luz del mediodía.
Dálet. 7 Descansa en el Señor y espera en él; no te exasperes por el hombre que triunfa, ni por el que se vale de la astucia [14c] para derribar al pobre y al humilde.
He. 8 Domina tu enojo, reprime tu ira; no te exasperes, no sea que obres mal: 9 porque los impíos serán aniquilados, y los que esperan al Señor, poseerán la tierra.
Vau. 10 Un poco más, y el impío ya no existirá; sí buscas su casa, ya no estará; 11 pero los humildes poseerán la tierra y gozarán de una gran felicidad.
Zain. 12 El malvado urde intrigas contra el justo, y al verlo, rechinan sus dientes; 13 pero el Señor se burla de él, sabiendo que se le acerca la hora.
Jet. 14 Los impíos desenvainan la espada y tienden sus arcos para matar al justo; 15 pero su espada les atravesará el corazón y sus arcos quedarán destrozados».
«Tet. 16 Vale más la pobreza del justo que las grandes riquezas del malvado: 17 porque los brazos del impío se quebrarán, pero el Señor sostiene a los justos.
Iod. 18 El Señor se preocupa de los buenos y su herencia permanecerá para siempre; 19 no desfallecerán en los momentos de penuria, y en tiempos de hambre quedarán saciados.
Caf. 20 Pero los malvados irán a la ruina, y los enemigos del Señor pasarán como la hermosura de los prados, se disiparán más pronto que el humo.
Lámed. 21 El impío pide prestado y no devuelve, el justo, en cambio, da con generosidad; 22 los que el Señor bendice, poseerán la tierra, y los que él maldice, serán exterminados.
Mem. 23 El Señor asegura los pasos del hombre en cuyo camino se complace: 24 aunque caiga no quedará postrado, porque el Señor lo lleva de la mano.
Nun. 25 Yo fui joven, ahora soy viejo, y nunca vi a un justo abandonado, ni a sus hijos mendigando el pan; 26 él presta siempre con generosidad y su descendencia será bendecida.
Sámec. 27 Aléjate del mal, practica el bien, y siempre tendrás una morada, 28 porque el Señor ama la justicia y nunca abandona a sus fieles.
Ain. Los impíos serán aniquilados y su descendencia quedará extirpada, 29 pero los justos poseerán la tierra y habitarán en ella para siempre.
Pe. 30 La boca del justo expresa sabiduría y su lengua dice lo que es recto: 31 la ley de Dios está en su corazón y sus pasos no vacilan».
«Sade. 32 El malvado está al acecho del justo con la intención de matarlo, 33 pero el Señor no lo abandona en sus manos ni deja que lo condenen en el juicio.
Cof. 34 Espera en el Señor y sigue su camino: [40b] él te librará de los impíos; [34b] te honrará con la posesión de la tierra y tú mismo verás la ruina de los malos.
Res. 35 Yo vi a un impío lleno de arrogancia, que florecía como un cedro frondoso; 36 pasé otra vez, y ya no estaba, lo busqué, y no se lo pudo encontrar.
Sin. 37 Observa al inocente, fíjate en el bueno: el que busca la paz tendrá una descendencia; 38 pero los pecadores serán aniquilados y su descendencia quedará extirpada.
Tau. 39 La salvación de los justos viene del Señor, él es su refugio en el momento del peligro; 40 el Señor los ayuda y los libera, los salva porque confiaron en él».
Para que logres concentrarte en la oración y que sea a través de la misma que logres llenar tu alma de amor, armonía, regocijo, paz y tranquilidad. Por eso que a continuación tendrás la opción es pasearte por algunos temas de sumo interés, te invito a pasar por: