Me gustaría comenzar hablando de algo que para mi fue relevante en el instante en que llego a mi vida y a partir de ese momento me ayudó en mi relación con las demás personas. Esto se debe a que los seres humanos sin saberlo, jugamos a juegos psicológicos en nuestras convivencias con otros y en un tiempo adoptamos un papel definido con más regularidad cuando, para ello existe un modelo que nos permite ir cambiando poco a poco esa conducta o simplemente no dejarse llevar por los juegos psicológicos de otros una vez que los identifiques.
Indice De Contenido
Triángulo dramático
¿Por qué algunas relaciones suelen ser armónicas y alegres y otras sonun huracán? ¿Por qué una relación ya sea de pareja o profesional que era excelente se transforma, de repente, en un padecimiento? La respuesta la podemos ver en el triángulo dramático y en el papel fundamental que aplicamos cada uno de nosotros, esto según la teoría de Stephen Karpman, psicólogo transaccional de aquí en nombre de triangulo de karpman.
«Veamos un ejemplo. Pensemos en un profesional amargado con su trabajo. Se pasa el día criticando a su jefe o a la empresa por las decisiones que se toman. Esta misma persona, sin embargo, cuando está con sus amigos, se involucra personalmente en sus problemas para ayudarles, sin que se lo hubieran pedido, y acaba agotado de tanto esfuerzo. Al mismo tiempo, vive una relación de pareja que no le hace feliz.Se queja de su mala suerte y no hace nada para resolverlo.«Pues bien, esta persona vive tres roles o personajes diferentes: en el trabajo es perseguidor, con sus amigos actúa como salvador y en su relación de pareja se siente víctima. Y cualquiera de los tres personajes no le hacen demasiado feliz (ni a él ni a los que le rodean)».
La dinámica y los cambios de rol
Podemos decir que la mayor parte de los problemas en nuestras vidas ya sea relaciones personales y profesionales nacen porque hemos jugado uno de estos papeles perseguidor, salvador o víctima, ninguno de estos roles es aceptable, ya que nos deja emociones poco satisfactorias. Sin embargo, no conductas fijas, solo las vamos cambiando de una a otra dependiendo del sitio o de la situación. También pueden probar con la oración de Don Juan del Volteo para malas energías.
Si nos vamos al ejemplo anterior, una ser humano podría ser también hostigador de su cónyuge, juzgando siempre lo que hace o deja de hacer; o víctima en su lugar de trabajo. es por esto que se llama triángulo dramático: una vez que llegamos a estar en él, brincamos de un vértice a otro con una felicidad incontrolable. El desafío esta en salirnos de él y, para ello, necesitamos entender que nos encontramos en los distintos roles ya sea el de perseguidor, víctima o salvador.
El perseguidor
Este siempre va a criticar todo lo que le rodea, juzga, amenaza o culpa de lo fracasado que es en la vida o de todo lo que le sucede. Por lo tanto es fácil pensar que esta persona es muy testaruda y produce mucha ira y frustración.
El salvador
Él se inquieta de forma exagerada por los inconvenientes de otros, inclusive en deterioro así mismo. se la pasa dando ayuda así no se la pidan; se rodea de gente que le necesita y adopta una dependencia algo extrema del bienestar de otro y por supuesto todo esto le produce demasiado fracaso porque vive sacrificándose a evitar los problemas y a no ser valorado por el esfuerzo realizado.
La víctima
En este rol podemos ver que la persona se queja todo el tiempo vive dependiendo de otros, para que le resuelvan sus necesidades. Todo el tiempo se siente débil y no es capaz de salir el solo de los problemas. Además, es un ser humano que produce mucha insatisfacción porque la persona no se cree lo suficientemente fuerte para salir de cualquier situación.
¿Cómo podemos salir de él?
Para salir del triangulo de karpman y poder salir de la codependencia requiere de mucho empeño. Debemos ver bien primero en cual rol te ubicas para luego ir creando conciencia de cuantas veces, de forma inconsciente, te pones en tu papel. Sin embargo esto te puede tomar mucho tiempo, pero es necesario para cambiar.
Seguidamente, viene lo más seductor aunque mas difícil para algunos seres humanos, que sería realizar cosas que nunca en tu vida habías hecho, un ejemplo sería: Aquel que esta usualmente en el papel de salvador , debe dejar de preocuparse tanto en los otros, dejarlos en su entorno para que se equivoquen y ellos mismos puedan resolverlo.
¡Por supuesto! se debe dejar el error de pensar de que los seres humanos nos querrán más si les ayudados en todo, si estamos pendientes de lo que les cause molestia, entre otras cosas. Así que les puedo decir que esto es un trabajo arduo de mucha perseverancia y firmeza. Además, como toda tarea de desarrollo personal se necesita trabajar muy en el fondo (autoconciencia) y estar consciente al cambio para adquirir nuevos patrones de conducta.
Tips para cambiar patrones de conductas
Ahora bien, al tener ubicado en una relación en que rol estamos nosotros y las seres humanos que están en nuestro entorno, el paso siguiente se basa en salirse de este triangulo dramático, para así poder asumir el compromiso de nuestra propia dicha y bienestar y así comenzamos a vivir sin criticar a los demás por ser como son, sin comprometernos a salvar la vida de nadie y mucho menos esperamos que salven la nuestra. También pueden probar con la oración para conseguir la paz interior y ser libre. A continuación damos unos tips de como conseguirlo para cada uno de los roles anteriores:
El perseguidor
Esta persona debe asumir el compromiso de su molestia, de no poder tener el poder de todo cuanto le rodea, por lo tanto debe aceptar su propia fragilidad (huir de todo esto como de una enfermedad contagiosa) y no creer que siempre tiene la razón, de esta manera muy en el fondo debemos pasar del papel de perseguidor para convertirlo en retador o simplemente en plantear desafíos para que otros seres humanos, con sus medios y destrezas lo acepten.
El salvador
En este caso necesita asumir la responsabilidad de su vida, aprender a decir «no» y a colocar tus límites, debemos dejar esa costumbre de ayudar a todo el mundo cuando ni si quiera te lo han solicitado (podemos ver que asumir el papel de salvador origina dependencia, nada bueno para ninguna de las dos personas). Es necesario que expreses tus necesidades y dejar que otros te puedan ayudar a resolverlos. la transformación aquí sería en vencer el papel de salvador por el de facilitador, que presta ayuda pero que deja que otros sean los protagonistas.
La víctima
Esta persona debe recuperar su propia facultad a través de la enseñanza de sus propias destrezas, para ganar más confianza en sí mismo, sin esperar a que los demás te digan que debes hacer ni que te ayuden con tus problemas ayudándolos a obtener una actitud más diligente. El cambio se da cuando la víctima acepta el papel de creador, de quien proyecta sus propias iniciativas.
Para finalizar podemos decir que de alguna forma todos vivimos relaciones en las que jugamos un papel poco feliz, el de perseguidor, salvador o víctima. Cada vez que caemos en el triángulo dramático, posiblemente otra persona también juegue un rol de alguno de los personajes anteriores.
Tenemos que recordar que nuestro desafío es alejarnos de dicho triángulo poco factible a través de dos claves: «reconocer nuestra actitud y asumir nuestra responsabilidad para transformarla en otra más favorable, retador, facilitador o creador». Para poder así tener relaciones cien por ciento saludables.