Oración a Dios para ganar un juicio y que todo salga bien

Señor de Justicia y Paz, Poderoso y Justo Juez, quiero pedirte me des tu divino favor.

Y solicitarte me proporciones tu bendición y ayuda en estos días de pruebas y desgracias, en los que realmente me siento que estoy solo y débil, de aquellas cosas injustas que están a mi alrededor  y problemas que hoy enfrento que me llenan de dolor y de mucha inquietud. 

Hoy acudo a tu buena voluntad, a tu inmenso amor, a tu compasión, a tu verdad y a tu luz, suplicándote que animes y guíes mi corazón y así poder pelear con fuerza contra mis adversarios que quieren verme mal.

Lanza tu gloria para todos los que me han de juzgar puedan tomar las iniciativas con inteligencia y nobleza, que la sensibilidad  la bondad reboce en sus corazones al momento de dictar su sentencia, te suplico, cúbrelos de comprensión y piedad para que con su justicia sea beneficiado y su decisión este a mi favor.

Tú, Señor, Rey de Justicia y Señor de la Paz, has que siempre este presente la Verdad Divina y por intermedio de tu Santa y querida Madre, de tus doce Santos Apóstoles y de todos los Santos, Arcángeles y Ángeles del Cielo, brindame tu ayuda en en toda situación difícil por la que estoy pasando en estos momentos.

Dame Señor mío la luz y el perdón, y dame la voluntad para no volver a caer es esos errores.

Haz que tu pecho vigoroso y fuerte me cubra ante la adversidad y así las miradas de mis enemigos nunca me consigan y no puedan lograr hacerme ninguna maldad.

Brindame tu poder de Justo Juez para vencer la falta de justicia y acepta mi amor que de todo corazón yo te  ofrezco.

Te imploro un poco de justicia para todos y para siempre.

Dame la alegría de recibir tu luz y merecer tu ayuda y protección.

Amén.

“Santísimo Justo Juez, hijo de María, que mi cuerpo no se deslumbre ni mi sangre derramada.

A donde sea que vaya, tus manos me sostengan.

Los que me quieran ver mal tengan ojos y no me vean, si tienen armas no me lastimen, y con injusticias no me guinden.

Que con el manto que fue Jesús cubierto ahora sea yo envuelto, para que no pueda ser ni herido ni muerto, y a la derrota de la cárcel no me someta.

Por la intersección del Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Amén”.

Oración para salir bien librado de un juicio

«Poderoso, valiente, invencible, gran Señor San Jorge, noble guerrero, eres el temor en la lucha, protector y fiel seguidor de la justicia, ayúdame a ganar en esta fuerte batalla mía».

«Vigoroso defensor de las causas justas y nobles, yo te necesito y es por ellos que te invoco en este crucial momento, para que tu compañía acuda hacia mí, y cuando el enemigo diga ganar la batalla, todos se posiciones a mi favor y la victoria la lleve yo.

Legendario protector, portador de las fuerzas del bien, que el brillo de tu espada corte la oscuridad de mis desesperanzas, porque mi llamado es desesperado y la justicia no me apoya.

Comandante de mil batallas hoy te invoco, para lograr la victoria, y haz justicia para mí.

Amén».

Oh Bendita Santa Muerte, vigilante de los débiles y de la armonía.

Tú, que mirando a cualquiera, malo o bueno, vigilaras ardientemente su corazón, llego delante de ti en estos momentos, Señora, para poderte pedir por justicia.

A ti, Santa Muerte, te suplico la existencia de tu igualdad en la balanza del bien.

Gran Señora de la noche, observa en lo mas profundo de mi corazón, mira las peticiones que claman mis necesidades, deja que el mundo sienta tu cegadora justicia, que sea tu benévola mano la que nos enseñe la vía de las determinaciones que dictan los jueces y prisioneros.

Gran Señora, sé justa con los responsables que lo tienen merecido, complaciente con los ingenuos, e indulgente con aquellos que se retracten de sus actos sólo si es verdad, de alma, corazón y mente.

Justo en este momento, pido tu consideración para que mi juicio quien lo lleve seas tú y te presentes en los jueces que me atiendan, para que vivan mi falta de justicia y poder ser así exonerado.

Cuando llegue mi hora, me gustaría que seas tú el que me juzgue, y me juzgarás por mi prueba que en este momento te doy como regalo, para ser liberado de mi juicio o mi castigo.

Amén.

“Oh mi querido Señor de la Justicia.

Mi buen Jesús de Nazaret que sin conocerme, y por tu misericordia infinita, sufriste y diste tu vida por mí.

Te llamo a ti con gran amor y humildad con toda mi fe y esperanza.

Para rogarte que me des fuerzay combatir las dificultades que se me presenten hoy, pedirte que viertas sobre mí tu santa y divina misericordia.

Mi Señor de la Justicia, mi amado Jesús sé que soy un pecador, y que he cometido grandes errores, pero sé que tú, con tu infinita bondad, me perdonaras.

Cúbreme en tu Divina Presencia, quiero sentir tu amparo fuertemente en mi vida con tu gran amor, con tu verdad y justicia me siento protegido y acompañado.

Me acerco a ti Jesús querido en tu adorada imagen de Señor de la Justicia.

Te solicito que cambies mi horrible situación y me des tu fortaleza, paz y tranquilidad, extiende hacia mí tu Mano Divina y aleja de mi tanta infelicidad y preocupación.

Tú que siempre auxilias a los más débiles, a los humildes y sencillos, tú que te preocupas por nuestros cansancios y nos das salud, calma y reposo, aleja todo lo que me presiona».

«Libérame de toda persona con malas intenciones, agiliza y resuelve mis trámites y líos legales y judiciales, y haz que todo se solucione para mi favor.

Amén».