Las virtudes humanas son parte de las actitudes que poseemos como hijos de Dios. Son parte importante de las disposiciones que se consideran estables en la humanidad. Se consideran rasgos catalogados como perfecciones de las personas. Que se relacionan al entendimiento de la voluntad de nuestras acciones. Nos permiten controlar correctamente nuestras pasiones y nuestra fe.
Indice De Contenido
- 1 ¿Qué es la virtud?
- 2 Las virtudes humanas
- 3 Las virtudes y la gracia
- 4 Lista de virtudes humanas
- 5 Las virtudes cardinales
- 6 ¿Qué son los dones Espíritu Santo?
- 7 ¿Cuáles son las bienaventuranzas evangélicas?
- 8 Clases de virtudes
- 9 ¿Cómo se puede volver a ser creyente católico?
- 10 Las virtudes según Aristóteles
- 11 Santo Tomás de Aquino y las Virtudes
¿Qué es la virtud?
Las virtudes humanas son consideradas una disposición de la firmeza en acciones que se relacionan al bien. Son consideradas el patrimonio moral del hombre. Se conocen como elementos que ayudan al comportamiento correcto en distintas circunstancias. Esto se centra entonces, en el sentido real y completo de hacerse una persona buena.
El deber de la humanidad es ser virtuoso, esto quiere decir que deben ser auténticamente buenas personas. Buscando de esta forma ser cada día mejores moralmente. No existe realmente otra opción, haces el bien o haces el mal. Esto da entender entonces, que adquieres virtudes humanas o recibes los vicios.
Quien es mesurado se ve sombrío y libre ante la atracción de la comida, mientras tanto, quien es desordenado se hace vicioso y esclavo de los impulsos. Las personas virtuosas son realmente libres, mientras los que no lo no cuentan con una vida libre.
Por esta razón la adquisición de las virtudes humanas es considerando el mejor camino, para ser verdaderamente feliz, siempre haciendo buenas acciones. Hacerse virtuosos es bueno pues es la mejor forma de imitar a nuestro amado Padre Celestial.
Las virtudes humanas
Las virtudes humanas son denominadas actividades firmes, que se consideran elementos de entendimiento y voluntad, que se relacionan directamente a nuestros actos, además de ello mejora las condiciones de nuestra conducta y fe.
Por otro lado, permite una facilidad y dominio relacionado a la vida buena con Dios. Los hombres considerados virtuosos son libres y las virtudes que se adquieren de las fuerzas humanas, son frutos de buenos actos, lo que permite una humanidad armoniosa con el amor divino.
En este sentido, las virtudes humanas, son denominadas también virtudes morales, estas se consideran disposiciones estables que se relacionan al entendimiento y a la voluntad, relacionadas a su vez, con la regulación de nuestras acciones. Además de ello, nos permiten ordenar nuestras pasiones y nos guían hacia una conducta lógica que se relaciona a la fe.
Estas virtudes humanas o morales son realmente muchas, sin embargo se pueden considerar realmente importantes tres de ellas, pues las demás se basan en las mismas. Estas tres son: la prudencia, justicia y templanza.
La prudencia es considerada una virtud que se relaciona a la razón práctica que se tiene al discernir, lo que se debe realizar en cualquier circunstancia y que nos permite elegir los medios que se efectúan al realizar esta virtud.
Mientras tanto, la justicia, se considera una virtud constante y firme de la voluntad que se le debe respetar al Señor y también al prójimo, como es debido.
La fortaleza por otro lado, es una virtud que asegura la constancia firme a través de la práctica del bien, lo que nos lleva a no tener dificultades. Por otro lado la templanza modera la atracción que existe y se controla de los placeres, nos permite tener una verdadera moderación de la misma.
Todo esto nos ayuda a entender las virtudes humanas que se adquieren a través del esfuerzo y las constantes acciones buenas que se deben realizar. Las virtudes infusas son recibidas a través del don que nos da Dios al nacer y nos genera la gracia santificante.
¿Cuál es la utilidad de estas virtudes?
Las virtudes humanas, en general, están ligadas entre sí, es por ello que todas nos permiten cumplir con buenas actitudes de manera efectiva y rápida. Además de ello generan la particularidad de salir natural y quien se maneja bajo ellas lo hace con mucha alegría. Por lo tanto se vive en paz.
¿Es posible hacer el bien sin las virtudes?
Cuando las personas no cuentan con las virtudes humanas, pueden realizar acciones que sean catalogadas buenas, si lo desea, sin embargo, en su mayoría, las efectúa con algo de fatiga y esfuerzo, es por ello que no tiende a ser una persona constante al realizar acciones buenas.
¿Es necesario creer todas las verdades reveladas?
Si es sumamente necesario que como creyente en Dios creas todas sus verdades reveladas en las sagradas escrituras, esto permite que la propuesta de vida sea aún más sencilla de efectuar. Además de ello no las recuerda con constancia el Magistrado del templo de Dios, cuando se niega alguna de las verdades no debe ser catalogado como creyente católico.
Las virtudes y la gracia
Las virtudes humanas se consideran un hábito, esto quiere decir que es una forma fácil de hacer el bien de forma gratificante, a su vez está conformada por una variedad de elementos morales de poder y fuerza de la pureza.
Además de ello es considerado una cualidad que permite que la vida mejore según sean las acciones que realices. Las personas virtuosas se encuentran bajo el objetivo de ser sabios, esto se debe a que tienen muy presente la forma de cómo llegar a las metas propuestas. Por otro lado, se busca no lastimar con ello a persona externas.
De igual forma una persona virtuosa sabe de qué forma se debe sacar adelante los problemas que se presenten en la vida y estas personas son descritas con muchas cualidades que utilizan de forma diaria. Las personas virtuosas luchan y efectúan hábitos que son considerados buenos y que se cumplen con constancia.
En este sentido, las virtudes humanas, se puede decir que se describen como cualidades buenas, es decir que estas personas que se oponen a los vicios son consideradas de cualidades buenas y sensitivas.
Platón
Para el filósofo Platón los seres humanos se conforman por tres herramientas de poder, que son el intelecto, las emociones y por último la voluntad. Con relación a esto, existen para cada una de estas virtudes, aspectos que se conforman a través de la sabiduría, el autocontrol y el valor.
Los valores se relacionan a las acciones que se toman a pesar a los elementos de acción. Además de ello, nos permite esto permite que se defiendan los ideales propios. Por otro lado, el autocontrol es un elemento que permite que las personas interactúen correctamente en situaciones difíciles, analizando lo que se debe hacer para lograr los objetivos sin producir ningún mal.
Sócrates
El filósofo Sócrates indica que la virtud es un elemento humano que permite que se resuelvan de manera sencilla las calificaciones, lo que nos permite a su vez distinguir entre el bien y el mal.
Para Sócrates, las virtudes humanas se pueden alcanzar a través de la educación, la cual se fundamenta específicamente en la moralidad de que se efectúe correctamente en la vida cotidiana de las personas, que se ocupan de desarrollar este elemento tan importante, para tener una buena vida.
Además de ello, es parte de un intelectualismo moral que se basa en que las ideas se relacionan a la sabiduría y que a su vez se relacionan también con los sistemas éticos. Esto quiere decir que las personas buenas son consideradas personas sabias.
Las personas que poseen sabiduría ven de lejos la maldad y se apartan de ella, además de ello, Sócrates se permite opinar que la virtud es aquella que nos ayuda a conseguir los razonamientos filosóficos que necesitamos para desarrollarnos intelectualmente.
Para los estoicos, la virtud es parte de la actuación de desarrollarse siempre con la naturaleza. En el caso de la humanidad, se relaciona a la racionalidad e identificación de cómo actuar siempre de manera razonable.
Estas personas nunca se dejan llevar por afectos o pasiones, pues son elementos irracionales que no permiten que hagamos las cosas correctamente, porque no son fáciles de controlar y evitar. Los estoicos por lo tanto, describen a las virtudes humanas como una facultad del bien supremo.
Lista de virtudes humanas
La lista de virtudes humanas, nos permite saber cuáles son los elementos que reflejan la importancia de la bondad que tenemos por dentro y la cuales se ven reflejadas a través de acciones relacionadas a elementos sabios. Estas son algunas de ellas:
- Acomedido
- Actitud positiva
- Adaptable
- Afable
- Alegre
- Amable
- Ambicioso
- Amigable
- Amistoso
- Amoroso
- Apacible
- Armonioso
- Afectivo
- Agradable
- Hacendoso
- Atento
- Audaz
- Auténtico
- Aventurero
- Brillante
- Cálido
- Calmado
- Cariñoso
- Cauteloso
- Colaborador
- Cómico
- Compasivo
- Comprensivo
- Comprometido
- Comunicativo
- Concienzudo
- Confiable
- Considerado
- Constante
- Cordial
- Cortés
- Creativo
- Autoconfianza
- Autoconocimiento
- Autocontrol
- Autocrítica
- Autoestima
- Belleza
- Bienestar
- Bondad
- Buen Carácter
- Buena comunicación
- Buena persona
- Capacidad
- Carácter
- Circunspección
- Compañerismo
- Cordura
- Crítica constructiva
- Cuidadoso
- Decente
- Decisivo
- Desprendimiento
- Determinación
- Determinante
- Devoción
- Diligente
- Dinámico
- Diplomático
- Disciplinado
- Discreto
- Divertido
- Dócil
- Don de Mando
- Dulce
- Ecologista
- Educado
- Efectivo
- Emocional
- Empático
- Emprendedor
- Encantador
- Enérgico
- Entusiasta
- Equilibrado
- Esperanza
- Espontaneidad
- Ética
- Exuberante
- Felicidad
- Fidelidad
- Flexibilidad
- Fortaleza
- Franqueza
- Fuerza
- Generosidad
- Gracioso
- Gratitud
- Honestidad
- Honradez
- Humildad
- Imaginativo
- Imparcial
- Independiente
- Ingenioso
- Iniciativa
- Integridad
- Inteligencia
- Intuitivo
- Justo
- Laborioso
- Leal
- Liberal
- Meticuloso
- Moderado
- Modesto
- Moral
- Noble
- Obediente
- Objetivo
- Optimista
- Ordenado
- Paciente
- Pasional
- Perfeccionista
- Perseverante
- Persistente
- Perspicaz
- Pionero
- Poderoso
- Práctico
- Providencia
- Prudencia
- Pulcritud
- Puntualidad
- Racional
- Razón
- Receptividad
- Reconoce sus errores
- Reservado
- Resistente
- Respetuoso
- Responsable
- Romántico
- Saber escuchar
- Saber pensar
- Saber perdonar
- Saber sentir
- Sabiduría
- Sacrificio
- Sagacidad
- Sana diversión
- Seguridad
- Sencillez
- Sensatez
- Sensibilidad
- Serenidad
- Servicial
- Sincero
- Sobriedad
- Sociabilidad
- Solidaridad
- Superación
- Templanza
- Tolerancia
- Trabajador
- Tranquilo
- Transparente
- Valiente
- Vergonzoso
- Versátil
- Verdad
- Voluntad.
Por otro lado, algunos consideran que las virtudes humanas se dividen en 10, que son los siguientes:
Resistencia
Esta es una de las virtudes humanas que nos permite batallar en contra de los elementos que se relacionan a la oscuridad lo que nos permite alejarnos del pecado. Además de ello nos permite aceptar cada elemento que nos lleva a la decepción y favorece nuestra vida como humanos. A su vez nos ayuda a enseñar a los demás y a controlar nuestros miedos.
Empatía
La empatía es una virtud que nos permite conectar entre sí con la experiencia que vivan otras personas, a su vez nos permite entender el coraje de ponerse en el lugar de otras personas y llevar a sí mismo los problemas de los demás con honestidad.
Paciencia
La paciencia es un elemento importante que nos lleva a controlar los nervios que perdemos porque consideramos que las cosas no están ocurriendo como crees que debe ser.
Sacrificio
Existen rasgos que forman parte de la naturalidad de la humanidad, entre esos actuar bajo nuestro propios beneficios, sin embargo, es importante saber que por naturaleza, también tenemos la capacidad milagrosa de olvidar nuestros intereses enfocándonos en otras personas. Es de esta forma que nos sacrificamos por las causas de otras personas externas a nosotros.
Sin embargo, es todo lo contrario, podemos ser nosotros mismos sin ser mal educados. Esto entonces nos da entender que las reglas son un aspecto necesario para cualquier población y de esta forma se encuentran íntimamente asociados con factores de la tolerancia.
De esta forma, esto nos permite vivir cerca de personas que no cuentan con las mismas creencias y actitudes de nosotros.
Sentido del humor
Es necesario que tengamos un buen sentido del humor, pues nos genera gran tolerancia con las personas que se encuentran en una comunidad. Esto a su vez nos permite entender cómo se debe actuar similar a Jesús cuando se encontraba en la tierra.
Consciencia de uno mismo
Nos permite ser responsables como individuos de todos nuestros problemas y a si a su vez nos permite manejar los cambios de humor errados.
Perdón
El perdón es un rasgo sumamente importante que Dios nos indica debemos realizar con el prójimo en su palabra sagrada. De igual forma, si sabemos perdonar lo podemos efectuar sin problema alguno, para de esta forma llegar al reino de Dios.
Esperanza
La esperanza nos ayuda a combatir en contra del pesimismo, un rasgo que no es necesario para desarrollar elementos de inteligencia y profundidad intelectual. De igual forma esto no nos permite ser optimistas que es una virtud necesaria para vivir con alegría.
Confianza
En ocasiones no tenemos la oportunidad de alcanzar nuestros sueños, esto se debe, en muchas ocasiones, a que no somos capaces de intentarlo. Por ello es importante entender que la confianza no se considera un elemento de arrogancia.
Las virtudes cardinales
Las virtudes cardinales se denominan de esta forma, pues son cuatro virtudes que juegan un papel fundamental en la vida, es decir, que todas las virtudes restantes se agrupan en relación a ellas.
Estos valores destacados son: el ser prudente, fuerte, justo y con templanza. Es importante entender que las virtudes son consideradas el fruto de los esfuerzos, por ejemplo, la justicia es una virtud que enseña templanza y a su vez va de la mano con la prudencia y la fortaleza. Las virtudes son nombradas y reconocidas con gran importancia en muchos pasajes de las escrituras sagradas de Dios.
Prudencia
Es una virtud que se ocupa de discernir todo elemento nuestro correctamente, a su vez, nos permite escoger los elementos correctos que nos lleven a realizar la acción de manera indicada.
Las personas cautas tienen el rasgo de importancia que le permite meditar los pasos que dan, además tienen sed de oración. La prudencia es considerada entonces una regla de acción que fue ejemplificada por Santo Tomas de Aquino.
No se relaciona a la timidez ni al temor, por mucho que algunos la consideren parte de ello, pues este rasgo es una virtud necesaria para tener una vida tranquila. Esto da entender entonces, que la prudencia es la virtud que nos guía hacia el juicio de conciencia.
Las personas que poseen prudencia cuentan con una conducta juiciosa y segura, debido a que con esta virtud podemos efectuar, sin ningún tipo de problema, los principios morales. Además de ello nos ayuda a entender las diferencias entre el bien y el mal, de esta forma podemos evitar hacer cosas malas.
Por otro lado, la prudencia es un rasgo de importancia para aquellos que poseen elementos heroicos que los lleva a tener una verdadera orientación divina. Lo que provoca que posean una conducta correcta no incorrecta para con el Señor. Esto a su vez nos permite conectarnos en cuerpo y alma con el Señor.
Así mismo, es importante saber, que en altos niveles, esto nos permite perfeccionar las almas y a su vez nos da la oportunidad de purificarlas, lo que nos lleva a poseer una unión real con Dios.
Por esto mismo la prudencia es un elemento que le pertenece enteramente a los llamados del Señor, del mismo modo, se ve combinado con la templanza que ignora los deseos que se disponen a sentir en la tierra.
De esta forma se logra entender que la fortaleza no forma parte de las pasiones. La justicia es parte de las mentes divinas y nos permite tener un contacto permanente con Dios, lo que a su vez nos ayuda a mantener una vida consecuentemente feliz.
Es importante mencionar que este nivel de perfección nos permite formar parte de la santidad en el reino de Dios y permite que contemos con una vida verdaderamente perfecta.
Justicia
La justicia es considerada una de las virtudes humanas que se relacionan con la voluntad que existe hacia Dios, es importante saber que la justicia con Dios es denominada la virtud de la religión.
La justicia se relaciona al respeto de los derechos de las personas, lo que le permite a los humanos relacionarse con verdadera armonía, además de ello promociona la equidad y el respeto hacia las personas.
En las escrituras sagradas hablan de hombres rectos con pensamientos relacionados a la palabra que Dios tiene para nosotros, además de ello nos permite tener una buena actitud con el prójimo.
Cuando se es juez no se debe hacer injusticia, ni por ayudar a las personas con pobreza ni tampoco por respetar a las personas con grandeza. Las personas justas no juzgan, son personas equitativas y aman el reino de Dios.
Adicionalmente, este elemento permite que las demás virtudes sean de importancia, como es el caso de la piedad, obediencia, amistad, gratitud y también la llamada veracidad, lo que a su vez permite tener realmente la oportunidad de realizar acciones de justicia.
Igualmente, esto nos ayuda a tener una conexión real con Jesús., así como lo hizo Abraham con Dios, en donde estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por cumplir con su voluntad.
Fortaleza
La fortaleza es una virtud que nos permite ser capaces de combatir el temor y también la muerte. También nos da la energía suficiente para enfrentar las pruebas complejas que nos da la vida.
Son parte de los sacrificios que nos permiten defender las causas justas que pasan por nuestras vidas. Es gracias a la fe y a la fortaleza que podemos defender la palabra de Dios a lo largo de nuestro vida.
Por otro lado, la fortaleza es considerada un elemento que urge en los momentos más complejos de nuestra vida, lo que a su vez se convirtió en un elemento heroico que forma parte de un elemento práctico dentro de las virtudes.
Es importante entender entonces que es la fortaleza la que nos permite sobrepasar todos los obstáculos que se presentan en nuestras vidas por obra del maligno.
Templanza
La virtud moral de la templanza permite que exista un control correcto del gusto por los placeres y también el equilibrio de lo material creado por el Señor. Por otro lado, genera un dominio de la voluntad relacionados a los instintos y deseos, llevando a un control honesto del mismo.
Es importante mencionar que las personas que poseen una conducta correcta de la templanza poseen apetitos sensibles que se guardan correctamente, además son personas que no se dejan arrastrar por las pasiones.
Se debe saber que, en el Antiguo Testamento, la templanza es una virtud alabada, se denomina también como moderación y sobriedad que nos permite vivir de forma justa y tranquila, brindando, a quienes lo necesitan, la piedad.
Entonces deberíamos entender que vivir con tranquilidad es vivir amando y comprometiéndonos con la palabra de nuestro amado Padre Creador, esto quiere decir que debemos amar al señor con todo el corazón y a su vez obrar el bien desde el fondo de nuestra alma.
En este sentido, la templanza es la virtud que nos permite alejar todos los elementos que provocan pasiones, lo cual ayuda a que no actuemos de manera incorrecta, esto se debe porque verdaderamente existe un compromiso con la palabra del Señor.
Nos ayuda a controlar elementos como el caso de la abstinencia, castigos y sobriedad. Un ejemplo fundamental es el de San José y también el que tuvo en vida San Juan el Bautista.
Son entonces elementos que se relacionan directamente a los elementos divinos que conllevan a tener virtudes, lo que nos permite entender a través de análisis metales lo que necesitamos para nuestras vidas.
¿Qué son los dones Espíritu Santo?
Los dones compuestos por el Espíritu Santo se consideran disposiciones permanentes que se relacionan a la caridad, esto permite que las personas que se dejan guiar por la misma sean dóciles, pues se encuentran inspiradas por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo cuenta con siete dones, que son:
- La sabiduría.
- La inteligencia.
- El consejo.
- La fortaleza.
- La ciencia.
- El temor en el Señor.
- La piedad.
Aquellos que poseen la caridad poseen en su alma el Espíritu Santo, la caridad les permite ser personas más felices y bendecidas. Se considera la mejor forma de influencia para lograr una buena vida mística.
Los siete dones que forman parte del Espíritu Santo nos permiten permanecer a plenitud con la palabra sagrada de nuestro amado y querido Padre y Creador, pues nos conectamos con él a través de la influencia del Espíritu Santo.
Esta es considerada la tercera y más importante de las virtudes Divinas que trae el Señor para nosotros, se suele llamar caridad y además de ello se describe como un hábito divinamente infundido que se relaciona directamente con la voluntad que tiene la humanidad en amor al Señor, esto siempre desde el fondo del alma, sin ningún tipo de influencia, pues demuestra directamente su amor por Dios.
Las bienaventuranzas que forman parte del evangelio que proclamó el Salvador Jesús a través del sermón de la montaña descritas en Mt5, 3-10, son las siguientes:
- Bienaventurados los pobres en espíritu, pues ellos deben llegar al reino de los cielos a través de la palabra del Señor.
- A aquellos que son sufridos, pues ellos son los encargados de heredar la tierra.
- Bienaventurado a aquellos que lloran, pues ellos son consolados.
- Aquellos que cuentan con hambre y sed de justicia, pues ellos lograrán quedar saciados.
- Los misericordiosos porque lograrán alcanzar la misericordia.
- Aquellos que son limpios de corazón, pues ellos lograrán ver al Señor.
- Bienaventurados a aquellos que trabajan fomentando la paz, porque ellos son considerados los hijos de nuestro Padre Celestial.
- Los perseguidos por la causa de la justicia, porque ellos forman parte del reino de Dios.
Clases de virtudes
Las clases de virtudes están conformadas por dos. Se relacionan a las virtudes teológicas y también las virtudes humanas, también denominadas virtudes morales. Las virtudes teológicas se ven conformadas por tres elementos, la fe, esperanza y también la caridad.
¿Qué es la fe?
Se considera que la fe es una virtud de rango teológico, que nos permite creer en nuestro querido Creador, pues esto nos permite entender todo lo que el Señor nos ha revelado a través del santo templo de la Iglesia cristiana, en donde nos enseñan el objeto que trasmite la fe.
¿Qué es la esperanza?
La esperanza es considerada también una virtud de rango teológico, que se relaciona a los deseos de esperar la intervención de nuestro Señor el Creador. Lo que nos trae consigo la confianza de creer en él y en la vida eterna, a través de la gracia que nos permite merecer su misericordia, como Dios nos lo ha prometido.
¿Qué es la caridad?
La virtud teológica de la caridad está relacionada al amor que se siente por Dios sobre cualquier cosa y también hacia el prójimo, pues debemos amar a las personas como a nosotros mismos, así como lo indica la palabra de Dios. Igualmente debemos amar a Dios que nos permite ser fieles y fraternales como lo fue en vida Jesucristo.
¿La caridad puede provocar la perfección de la vida?
Según la palabra de Dios, cuando se tiene una vida llena de caridad, se incluye el pecado mortal, también denominado deliberado, también se incluye todo elemento que pueda impedir el amor que se debe sentir hacia el Señor con todo el alma.
Cuando los cristianos alcanzan a poseer la caridad de corazón en sus vidas, el grado de amor les permite vivir a plenitud bajo las creencias del bienaventurado evangelio.
¿A quién se dirige la virtud de la caridad?
La virtud que trae la caridad se relaciona directamente al Señor Creador, de igual forma se extiende a través de nosotros y también a través del prójimo. Esto quiere decir que va dirigido a todas las personas indistintamente de sus condiciones, de igual forma hacia los ángeles que se encuentran en el cielo.
¿Cómo se puede perder la caridad?
La caridad se puede perder cuando se comete algún tipo de pecado considerado mortal.
¿Cómo se puede recobrar la caridad perdida?
La mejor forma de recuperar la caridad perdida es a través del sacramente de la Penitencia, también denominado confesión, es decir, a través de la construcción de la perfección única que se efectúa al confesarse.
La definición realza las características de la caridad
Su origen viene de la infusión divina, específicamente del amor que se siente por Dios y lo que él nos ha demostrado a través de la intervención que tiene el Espíritu Santo en nuestros corazones.
Es decir que esto nos permite intimar una relación directa con Dios, puede ser de identidad real o también de acuerdo a una idea considerablemente común, a través de una emanación connatural.
Por otro lado, su morada se encuentra en la voluntad del hombre. A pesar de ello la caridad es intensamente emocional y por tanto reacciona sobre facultades propias de la humanidad que se consideran sensoriales.
Por lo tanto, la misma se encuentra en la voluntad racional, situación que siempre se debe tener en cuenta, pues es una virtud posible de obtener.
Se considera que su acto es específico, esto quiere decir que el amor de benevolencia y la amistad forman parte de ello. Amar al Señor se relaciona al deseo de honor y gloria a su ser, es por ello que nos esforzamos y esto nos lleva a obtener lo necesario para encontrarnos con Dios.
Además de ello, se enfatiza el rasgo de la reciprocidad que provoca que la caridad se relacione a la amistad que tiene la humanidad con Dios.
Esto se debe a que Dios es amado por lo que es. A pesar de ello, consiste en dos amores que se relacionan a la concupiscencia, que lleva a la esperanza y también a la benevolencia, que a su vez nos lleva directamente a la caridad.
Esto nos lleva, además, a fortalecer la exclusión mutua, debido a que el templo de Dios, condena los intentos de desacreditar las obras de la esperanza relacionada al cristianismo.
El alcance entre Dios y el hombre, se relaciona a sus rasgos. En el caso del Padre Celestial, sus rasgos se relacionan a la amabilidad, lo que permite que el hombre se vea abrazado por su gloria y gracia misericordiosa.
Esto a su vez nos permite entender que si creemos en el Señor de corazón, él nos compartirá la bondad divina, lo que a su vez nos lleva al amor sobrenatural de Dios, que incluye en vez de excluir. Igualmente, esto nos hace entender que existe una sola virtud de caridad, en Dios principalmente y seguidamente en la humanidad.
La caridad por lo tanto, es una forma de ejercer influencia de acciones virtuosas, lo que nos permite realizar méritos que nos lleven al reino de Dios. Algunos teólogos indican que se requiere del estado de gracia que nos lleva a una renovación de amor divino.
Otros indican que forma parte susceptible del crecimiento indefinido del hombre en relación a la fe que pueda sentir. Santo Tomas de Aquino indica que existen tres etapas, que se dividen en la liberación de los pecados, la evasión de los pecados y para finalizar, la unión con el Señor Creador, a través de la repetición que se debe realizar con frecuencia en actos de amor guiados por la palabra que Dios tiene para nosotros.
La esperanza
La esperanza es considerada la confianza de la voluntad de nuestro Señor, esto a su vez nos ayuda a entender de qué forma podremos llegar a la vida eterna en el reino de Dios. La esperanza nos da a seguridad de entender cómo formar parte de Dios dejándolo entrar verdaderamente en nuestras vidas.
Esto a su vez se ve relacionado a la felicidad prometida por Dios al aceptar su voluntad y formar parte verdaderamente de la fila de fieles del Creador.
¿Cómo se puede volver a ser creyente católico?
En primer lugar es importante tener en cuenta que la mejor forma de recobrar la fe es a través del arrepentimiento de los pecados cometidos. De esta forma el creyente puede nuevamente formar parte del templo de Dios en la tierra.
A partir de ello, inician las prerrogativas que se centran en la caridad, que es necesario tener en cuenta que las mismas no deben ser interpretadas como una manera de incluir la inadmisibilidad. Esto se debe a que quien permanece con el Señor Creador no peca.
Eso quiere decir que aquellos que están con Dios permanecen en la caridad en sus niveles más elevados, sin embargo, esta situación no es una garantía por completo, pues puede existir la posibilidad de perder esta acción.
A pesar de ello debemos siempre buscar conectados con Dios para que de esta forma no tengamos gran dificultad para convertirnos nuevamente de corazón en católicos. Las virtudes que nos permiten alejar de nuestra vida el pecado son destruidas si cometemos únicamente una falta grave. A partir de esta acción la unión de amistad entre el Creador y el humano se acaba.
Fuerza de voluntad
Con todo esto, el hombre necesita levantarse con ayuda de su fuerza de voluntad cambiando su vida natural por una vida motivada por los elementos divinos. Esto quiere decir que siempre se debe tratar de ser perfecto como el Padre Creador que se encuentra en el reino de los cielos.
Por esta razón se debe desarrollar virtudes humanas que se vinculen a elementos sociales que mejoren las condiciones de la humanidad, y a su vez debe buscar la manera de ser el mejor ejemplo para conseguir la virtud divina.
Es de esta forma que se considera que las virtudes son elementos purificadores que crean elementos indispensables para tener un alma buena. Son virtudes humanas purificadoras del alma.
Héroes de la virtud
Aquellas personas consideradas perfeccionistas de la palabra divina del Señor, son denominadas héroes de la virtud y son a su vez considerados candidatos para tener el honor de ser elevados al cielo como santos de la tierra.
De esta forma las personas con esto rasgos cuentan perfectamente con las cuatro virtudes cardinales, además de ello, los santos cristianos cuentan con las tres virtudes teológicas. Específicamente y con mayor destreza el amor por los elementos divinos, que se definen en la caridad.
Existen pruebas que permiten que las personas sean consideradas heroicas y es por ello que pasan a formar parte del proceso de beatificación, lo que a su vez nos permite ilustrar elementos primordiales que se ven expuestos a través del amor por Dios.
El amor es considerado, además de una de las virtudes humanas, un elemento de fe, que a su vez nos lleva a entender y formar parte de los divinos mandamientos a través de la oración y devoción hacia la palabra del Señor. Se entiende entonces que a través del amor, el horror del pecado es evitado.
Es por ello que debemos entender que el amor nos permite tener rasgos heroicos durante un lapso largo de tiempo, lo que además permite que se ayude y enseñe a los hombres ordinarios a querer verdaderamente a Dios.
Por otro lado, también nos ayuda a entender porqué las personas mártires dan su vida por la fe. Debemos siempre tener paciencia y dejarnos llevar por la voluntad de Dios, es de esta forma que demostramos verdaderamente el amor hacia su palabra divina. Igualmente te recomendamos este artículo para que sigas relacionándote con la virtud del amor: Oraciones para el amor.
Las virtudes según Aristóteles
Aristóteles consideraba que las virtudes humanas estaban compuestas por elementos del intelecto que se relacionaban a elementos propios del intelecto teórico, como es el caso de la inteligencia, ciencias y la sabiduría.
De igual forma, consideraba que existían elementos virtuosos del intelecto práctico, como es el caso de la prudencia, las artes y la técnica. De igual forma la discreción, perspicacia y el buen juicio.
También existen virtudes humanas éticas, denominadas de carácter, que se consideran propias del autodominio. Estas se relacionan a la fortaleza acompañada del coraje, también la templanza junto a la moderación y el pudor.
Los humanos también cuentan con virtudes humanas de acuerdo a las relaciones entre sí, como es el caso de la justicia, generosidad, también denominada liberalidad, la amabilidad, el buen humor, la veracidad, la magnanimidad, la magnificencia y la dulzura, de igual forma denominada afabilidad.
Santo Tomás de Aquino y las Virtudes
Para Santo Tomás de Aquino una de las virtudes humanas primordiales era la prudencia, es decir que él consideraba que las virtudes debían vivirse con este rasgo, pues si no ocurría esto podías llegar a actuar con ausencia de virtudes.
Los elementos de los que hablaban Santo Tomás de Aquino son los siguientes:
Modestia
La modestia es considerada parte de la humildad. Lo que demuestra que las personas cuentan con poca vanidad y es por ello que no se ostentan de los méritos que realizan.
Es por ello entonces que la modestia es considerada un punto medio no acreditado entre los que se atribuye como merecido. Pues la personas modesta ignoran los rasgos buenos que poseen.
Desvergüenza
Permite controlar la falta de vergüenza y también la insolencia.
Timidez
La timidez es un elemento que se relaciona a la falta de seguridad en sí mismo, así como la dificultad para hablar frente al público y a su vez la relación con otras personas que se encuentran a su alrededor.
Es por ello, que Santo Tomás de Aquino, este elemento lo considero como una virtud en relación a la moralidad y al intelecto, que le permitió formar parte de la teología. De igual forma este elemento es un rasgo intelectual que permite que las personas cuenten con entendimiento con el prójimo.
Esto, a su vez logra que cumplas con la voluntad de Dios en relación a los conocimientos que el Señor nos brinda.
Es importante saber que la moral es un ámbito propio del alma lo que se adquiere a través del ejercicio de la bondad, de igual forma se define a través de la voluntad de Dios con elementos teólogos.
Todos estos elementos nos permiten entender de una mejor forma las virtudes humanas que Dios dejó para nosotros. Son factores positivos que deben ser realmente cuidadosos y no se conviertan en aspectos viciosos.
Además de ello nos permite entender que la inteligencia es un rasgo importante que nos permite controlar los rasgos morales que nos llevan a obtener las virtudes necesarias para formar parte de las filas de los fieles de Dios.
Es por ello que cuando se estudia y evalúan las virtudes humanas según Santo Tomás de Aquino se logra con mayor facilidad poseerlas como rasgo físico propio. Lo que lleva a su estudio a tener un valor intenso.
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