En esta oportunidad te traemos algunas preguntas sobre la familia, con ellas podrás medir cómo se encuentra actualmente tu núcleo familiar, además de algunos consejos para resolver problemas que puedan asediar a la familia; descubre esto y mucha más, aquí, a continuación.
Indice De Contenido
- 1 14 Preguntas más populares sobre la familia
- 1.1 El amor en la familia: ¿Cómo lograrlo?
- 1.2 ¿Cómo ser buenos padres?
- 1.3 ¿Qué rol juega la familia en la educación de los hijos?
- 1.4 ¿Cómo podrían solucionar los padres la falta de tiempo?. Consejos y más
- 1.5 Tips para la educación de los hijos
- 1.6 ¿Cómo fusionar la autoridad con la libertad?
- 1.7 Confianza y la comprensión entre padres e hijos
- 1.8 ¿Qué hacer para dejar atrás los conflictos familiares?
- 1.9 Obligaciones de los hijos a la familia
- 1.10 ¿Qué hacer cuando un hijo quiere hacer el camino de Dios?
- 1.11 La fe en la familia
- 1.12 Otras preguntas
- 2 Prueba para evaluar cómo se encuentra la familia
14 Preguntas más populares sobre la familia
La familia antiguamente se definía como un grupo de individuos unidos por relación sanguínea o por matrimonio que viven bajo un mismo techo, pero en los últimos tiempos un núcleo familiar puede estar conformado por personas que no tengan ningún parentesco como por ejemplo, hijos que sean adoptados.
El concepto de familia como se puede observar, es algo bastante complejo de entender, la familia según el Papa Francisco, es un centro de amor en donde existen los valores del respeto y la comunicación, capaces de afrontar cualquier eventualidad que pueda surgir.
El amor en la familia: ¿Cómo lograrlo?
Muchos se preguntarán por qué se dice que la familia es amor y vida, y es porque un hogar funcional debería ser un santuario que refleje amor, respeto y confianza, pero a veces es más fácil decirlo que hacerlo.
La habilidad de dar amor es algo innato de los seres humanos, es un sentimiento que transmiten desde que nacen hasta que mueren. Pero a pesar de esta afirmación, la capacidad de amar se logra a través del tiempo, ese afecto es algo que se da de manera secuencial, se logra a través muestra de confianza y reciprocidad entre ambas partes.
Y allí es donde entra la familia, en un núcleo familiar el amor es incondicional, se da desde temprana edad y es iniciada por el afecto de los padres hacia sus hijos; un padre ama a su hijo solo por ser eso, su hijo, allí no hay evaluación sobre sus cualidades o su aspecto físico.
En el seno familiar es donde se inicia todo, es donde se cultivan los valores y se enseña a pensar, analizar y reflexionar por sí mismo. No por nada dicen que allí es donde aprenderás a ser un hombre autosuficiente y útil para funcionar correctamente en la sociedad. Una buena crianza depende de los valores enseñados en el transcurso de tu vida, según el Papa Juan Pablo II «la familia será tu primera y más importante escuela que tendrás en tu vida».
¿Cómo ser buenos padres?
La familia es la primera y más importante escuela que tendrás, pues los padres son los maestros que te guiarán por ese camino.
Desde pequeños, los niños lo ven y escuchan todo, y los padres son los responsables de ser los guardianes de lo que aprenden. Los padres son los que contribuyen a que sean unos hombres y mujeres íntegros con la habilidad de hacer frente a situaciones que puedan surgir, y que lo hagan de la manera más honesta posible.
Pero, ¿Cómo lograrlo con éxito? aunque suene sorprendente, nadie puede saberlo. Nadie nace aprendido, con las respuestas o con un manual para ser buenos padres. Naturalmente cada niño tiene su propia personalidad, lo que puede funcionar para uno no significa que sea bueno para el otro. Cada forma de enseñar es compleja e interminable, pero un consejo que puede ayudarte es ser lo más sincero y respetuoso posible.
Así mismo, es importante tomar en cuenta que los padres son los modelos de los niños, y que cada cosa que hagan será imitada por ellos. Los niños son un detector para el lenguaje corporal, ellos detectan tu humor y actuarán acorde a ello. Por eso, los padres no deben dejar a simple vista los problemas familiares hasta que ellos tengan la mentalidad y madurez para comprenderlos.
La forma de transmitir y comunicarte con ellos es también fundamental, debes motivarlos con mensajes afectuosos para que sientan que están seguros y no sean dependientes a largo plazo.
¿Qué rol juega la familia en la educación de los hijos?
Como muchos podrán haber escuchado, los padres son los principales maestros en educar a sus hijos, son el pilar de educación y el cómo se comportarán en la sociedad. Por ello, muchos aconsejan que para tener una educación acertada, es a través de la no violencia y la imposición, de hecho, lo más acertado es ser lo más cercano a ellos, tanto así, que se recomienda ser sus confidentes.
Es necesario aclarar, que la paternidad y maternidad no es un trabajo que se termina en la niñez, es una tarea por el resto de la vida. La educación busca lograr el desarrollo exitoso del niño, y esto se logra con el ambiente familiar en la casa.
En resumen, la formación de un individuo depende de la escuela, la sociedad y principalmente la familia. Enfocándonos en esto último, es allí donde el niño aprenderá cómo socializar, sus hábitos y costumbres.
Es allí donde el niño tendrá sus primeras interacciones, donde establecerá los primeros lazos emocionales y la forma de convivir.
Claramente no queda en duda la importancia que tiene la familia en la educación de los hijos, pero ¿qué pasaría si no existiera un buen rol o fuera inexistente?. Allí es donde veríamos individuos que vivirían o no se adecuarían a las reglas de la sociedad o a cómo comportarse en torno a ellas; podrían ser personas con conflictos internos, violentos o en el peor de los casos, individuos que rompen la ley.
Es por ello que la frase «la familia es el pilar de la sociedad» tiene sentido, ya que dependiendo de la crianza de los niños, se puede observar una sociedad equilibrada y sana.
¿Cómo podrían solucionar los padres la falta de tiempo?. Consejos y más
Muchas veces los padres por centrarse en sus responsabilidades laborales, dejan de lado la atención y el cuidado que requieren sus hijos.
Ahora no sólo es el padre que trabaja, sino la madre también la que aporta económicamente en la casa; y cuando ambos llegan de trabajar su único pensamiento es querer descansar. Pero allí es donde entra la siguiente pregunta: ¿Quién cuidará o se encargará de los niños? y es allí donde existen tres posibles escenarios.
El primero, es que no hagan nada, el segundo, es que pidan la ayuda de alguien más, ya sea un miembro de la familia o un niñero; y el último, que busquen el equilibrio entre la crianza y el trabajo.
En el caso de tomar la primera opción, sería bastante obvio el tipo de individuo que crecería bajo esos tópicos dados por los padres; en el caso de la segunda opción, los padres no tendrían idea de quiénes son sus hijos y no sabrían la manera correcta de enseñarles.
Y en la última, la cual es la opción en la que nos vamos a enfocar, es una de las decisiones que muchos padres tratan de trabajar en conjunto. Como se mencionó anteriormente, las madres eran las únicas que tenían el rol de mantener la casa, pero hoy en día ese enfoque ha trasmutado y ahora se ven a los padres ayudando en los quehaceres y trabajando en conjunto como un equipo para ayudar en la casa.
Si los padres organizan su tiempo de manera correcta, entonces podrán cumplir con ambas responsabilidades. Jamás dejes de escucharlos o prestarles atención porque estén cansados, es difícil luego de cumplir con una jornada laboral pero es muy importante.
Los niños como mencionamos recuerdan todo, si les haces promesas ellos lo recordarán, y si no lo cumples ellos dudarán entonces de tu palabra. Es importante estar presentes, y no dejarlos de lado por estar demasiado cansado, debes recordar que ellos cuentan contigo.
Tips para la educación de los hijos
Ya se puede reconocer cuán importante es la educación que tiene la familia para los hijos, y por ello a continuación te vamos a dar algunos consejos que puedes poner en práctica para mejorar la relación con ellos.
Lo primero es la confianza, como mencionamos repetidamente, los padres deben tratar de educar a los niños en un ambiente de familiaridad y seguridad. Si un padre o madre mantiene una conexión amigable y de confianza con ellos, pues a cambio o en reciprocidad, ellos te darán lo mismo como respuesta.
Lo segundo es que siempre debes escucharlos, y no dudar o poner en tela de juicio lo que te están hablando, al hacerlo el joven verá que sus padres no son receptivos ni comprensivos en algunos temas, y por ello preferirán callar o contarle a alguien más.
No teman por su rebeldía, ésta es una etapa bastante normal por la que pasa toda persona, tarde o temprano.
Debes ir educándolos pero a su vez, debes aprender que ellos toman sus propias decisiones, esto es importante para que aprendan a desarrollar su autonomía y aprendan a equivocarse y a corregirse. Es importante también inculcarles la responsabilidad a través de tareas, eso si, la forma de corregir no debe ser de manera contundente o traumática.
Los padres deben hacerlo con tacto y paciencia, a un niño no se le puede apresurar a que aprenda a realizar sus obligaciones de manera forzada, ellos lo logran con constancia y amor.
¿Cómo fusionar la autoridad con la libertad?
Algunas veces los padres no saben como disciplinar a sus hijos sin imponerse ante ellos, a veces confunden la rebeldía con su libertad y manera de ser. Es por ello que es tan importante tener una relación de amistad entre ellos, para que así los padres puedan saber del porqué de su comportamiento, y ver las cosas desde la perspectiva del hijo.
Muchas veces los jóvenes tienen un mal comportamiento para llamar la atención de sus padres, y algunas veces los padres pueden creer que son desapegados pero la verdad es que es lo contrario. Ellos buscan un acercamiento o una reacción de parte de sus padres, y es el deber de estos últimos el escucharlos y tenerles la paciencia para entenderlos, sin incentivar las malas acciones, claro está.
Es preferible hacer la vista gorda ante alguna pequeña mentira de los niños, que responder de manera agresiva hacia ellos. Existe el caso de que ellos se avergüencen de su comportamiento y confiesen lo ocurrido, al ver la confianza que han puesto en su persona. Pero si no tienen la libertad o no le dan la oportunidad, ellos empezarán a ocultar las cosas.
La autoridad y la libertad es un equilibrio complejo, pero no imposible. El padre debe saber en qué momento debe actuar y cuándo escuchar, por ello algunos consejos que te podemos dar son:
Los padres deben establecer normas de convivencia y conducta, y su trabajo es verificar que los hijos lo cumplan. Sin importar que los padres se encuentren agotados del trabajo, es fundamental ser constantes, de lo contrario los niños empiezan a incumplirlas y se vuelven cada vez más difíciles de controlar.
Dichas reglas deben ser sencillas, claras y sin objeción; eso sí, debe aclararse que se le debe dar el beneficio de la duda a los hijos y comprobar el porqué de su comportamiento o falta de motivación para hacer las tareas.
No todos los padres que regañan a sus hijos son villanos, y los que dejan que se salgan con la suya son buenos. Lo importante es observar el lenguaje del niño, y comprobar realmente cuándo necesita la autoridad o ser flexibles con ellos.
Esto es, en cuanto a las reglas en casa y cómo deben actuar los padres en torno a ellas. Pero ¿Cómo sería este balance en temas ajenos a la familia? ¿qué pasa si un hijo tiene un mal comportamiento general y no sabes qué hacer?
Cada persona tiene una personalidad propia y una forma diferente de ver el mundo, y es necesario saber cuándo se le está imponiendo una orden que pasa por encima de su forma de ser. Todo esto lo responderemos en el apartado que te tenemos a continuación.
Un hijo que recibe una mala noticia u observa un mal comportamiento, existe la alta posibilidad de actuar de mala manera para de alguna forma liberar esos malos sentimientos en su interior, o sencillamente copia las acciones que observó. Es por ello que es importante que los niños crezcan en un buen ambiente y a su vez, que los padres sean sus confidentes para poder aconsejarlos en el momento adecuado.
Pero si fuera el primer caso, ¿cuándo se justificaría la imposición de los padres a los hijos?, ¿cuándo sería el momento de ser autoritario sin objeción a réplica?
Cuando los padres buscan la mejor educación a sus hijos, desean que tomen las mejores decisiones y no cometan errores, y esto es algo bastante irreal. Cada individuo debe aprender a equivocarse con total libertad, los padres no deben presionarlos de ninguna manera para que así ellos forjen el carácter y sean individuos independientes.
Pero cuando llega el punto en que los hijos toman decisiones que pueden hacerles daño o al núcleo familiar, es momento de intervenir. Si existe algún punto donde ellos empiezan a tener un comportamiento que puede afectar sus vidas a largo plazo, los padres y la familia deben velar y asegurarse de darles consejos.
Los padres siempre van a querer a sus hijos de manera completa y desinteresada, y siempre querrán su felicidad. Pero no por ello los padres deben enfrentar a sus hijos de manera agresiva o autoritaria, debe ser siempre de la mejor manera, ya sea aconsejándolos o en el caso que no sepa qué hacer, buscar la ayuda necesaria para resolver la situación.
Existen casos en donde los padres se proyectan en sus hijos, y desean que actúen de la forma que ellos consideran correcto, sin tomar en cuenta la forma de ser o de sentirse el niño. Los padres deben tratar de ponerse en el lugar del joven, no deben juzgarlo ciegamente o querer que se comporten según sus creencias.
Un padre tiene la obligación de velar por la educación y la seguridad de sus hijos, pero no por ser sus padres tienen la voz de la verdad. Imponerse puede causar rencor y malas relaciones familiares, es importante que los padres vean que la mejor manera de hacer frente a la rebeldía es a través de la confianza, comprensión y respeto.
Un padre puede ser autoritario si observa que los hijos no cumplen con las normas del hogar o sociales, pero debe a su vez estar pendiente del porqué lo hace, debe observar si no lo hace para llamar la atención o realmente es por algo mucho más serio e importante.
Confianza y la comprensión entre padres e hijos
La confianza lo es todo, un padre debe saber esto, y que la comprensión va de la mano con ella. Los hijos muchas veces tienen miedo de hablar o confesarle a sus padres los miedos que tienen, y es por esto que los padres deben ser los que den ese primer paso.
Deben enseñarles cómo es la vida, y tratar de acomodarse a la manera en cómo ellos la ven, y respetar su curiosidad, siendo obviamente vigilantes de su seguridad. Muchas veces los padres se exaltan por las formas de ver el mundo de sus hijos, y sus extravagantes formas de ser, pero no por ello los padres deben cerrarse e imponer su ideología.
Ellos deben mantener la simpatía y comprensión, no todo en la vida es blanco y negro, existe una variedad de matices en él. A los padres puede que no les parezcan los gustos de sus hijos, pero si no le hacen daño y su hijo es feliz con su decisión, ¿por qué negarse ante ello? existen estilos y culturas muy diferentes en el mundo, y no por ello significaría que son malas, son sencillamente otra forma de vivir.
Es mejor no alterarse o engrandecer problemas que no son complicados, muchas veces los padres crean conflictos innecesarios con los hijos. Lo único que los padres deben hacer es observar, escuchar y entender.
¿Qué hacer para dejar atrás los conflictos familiares?
Los conflictos en una familia son bastante común en realidad, la convivencia de varias personas bajo un mismo techo crea fricciones entre sus miembros, esto motivado a las diversas formas de pensar de cada uno de ellos.
Lo importante es no agrandar o extender el problema más de lo que es, tanto los padres como los hijos deben comprender y respetar la forma de pensar de todos los integrantes, y en el caso que se dé algún desacuerdo, es pedir perdón.
Pero se debe destacar que los padres, al ser los adultos entre ambas partes, facilitan la comunicación, comprensión y respeto. Los niños son niños, al igual que los adolescentes son sólo eso, adolescentes; en cambio los padres son personas maduras y los guías para enseñarles la manera correcta de tratar los problemas.
Obligaciones de los hijos a la familia
Se ha mencionado bastante, cuál es el papel o rol de los padres en el núcleo familiar, ¿pero qué hay de los hijos? Como se indicó al inicio, unos buenos lazos familiares se desarrollan por ambas partes, igual que cualquier relación, y los hijos no se excusan de esto.
La juventud se encuentra repleta de entusiasmo y es fácil de sorprender, y por ello deben entender que menos es más, y que siempre es mejor no dejarse impresionar tan fácilmente. En la actualidad muchos hijos exigen más de sus padres, sin comprender el esfuerzo que ponen ellos para darles la vida que tienen.
A los hijos se les debe enseñar que no todo en la vida se consigue de manera gratuita, y que deben trabajar duro para obtener lo que desean. De lo contrario, ellos en un futuro querrán un estilo de vida por el que no han trabajado, y esto evitará a futuro escenas donde repliquen a sus padres su falta de amor.
El amor no lo dan los bienes materiales, y los hijos deben tener claro esto, y nunca deben exigirles a sus figuras paternas o maternas que no se han esforzado lo suficiente. Dejando en claro los casos donde los padres se desligan de su trabajo como padres, y dejan sus hijos a la buena de Dios.
Cada hijo, crecido en un buen núcleo familiar, debe corresponder el esfuerzo de sus padres con amor, respeto, cariño y comprensión. Los hijos nunca podrán pagar la deuda que tienen con los padres, y ellos deben entender esto.
¿Qué hacer cuando un hijo quiere hacer el camino de Dios?
El amor lo puede todo, es una frase bastante célebre que todos en algún momento pudieron escuchar, y cuando un hijo decide irse por el camino de Dios, no es la excepción.
Si un hijo quiere dedicarse fielmente a Dios, sea de una forma u otra, no se tiene por qué impedir, si él lo hace con conciencia pues los padres deben darle la libertad para hacerlo.
La fe en la familia
La fe es un tema bastante complejo de manejar, pero cuando en el núcleo familiar se da alguna eventualidad, catástrofe o un serio problema, la fe es aquella a la que todos recurren.
Y en parte según la iglesia, es uno de los mayores fallos que ha tenido la humanidad. Las prácticas religiosas ahora son vistas como tradiciones y no como algo verdadero, incluso entre grupos familiares que se señalan como verdaderos cristianos, no se visualiza una verdadera fe.
La fe en la familia se ha vuelto oportunista y en el que recurren las personas solo en momentos de necesidad, y esta debería funcionar sin interés alguno.
Son las pequeñas cosas que verdaderamente importan, como los momentos felices, ayudarse entre sí y mostrar verdaderamente arrepentimiento. Esto no quiere decir que cada integrante de la familia debe servir a Dios constantemente o servir a la iglesia; pero son los pequeños actos que reflejan una verdadera familia cristiana.
¿Es importante la oración en la familia?
Muchos alegan que es el mejor camino cristiano para formar a los hijos por el buen camino de Dios. Con este tipo de enseñanza, los pequeños aprenden a tomar las decisiones que no ofendan al señor, y que a su vez es el comportamiento modelo de la sociedad.
Enseñarles a ver a Dios como padre y a la Virgen como la figura materna, rezar e inculcarles la historia de Jesús, esto ayuda a los niños a ser bondadosos, humildes y a velar por el prójimo.
Orar es algo imprescindible y que todos hacen en algún momento de sus vidas, muchos lo hacen apenas al iniciar el día, dan gracias por la salud en su familia o por el amor de sus padres; o también por cosas más pequeñas como el dar gracias por el simple hecho de llover, o porque todo vaya bien en las vacaciones familiares.
Orar une a todos los miembros del núcleo familiar, ya que todos quieren sentir que Dios los cuida y los protege, y que está con ellos en todo momento.
En el caso de hacerlo con un grupo, esto sucede cuando se dan gracias por los alimentos o las visitas en la iglesia. En cambio, muchos oran de manera íntima cuando se levantan, se acuestan o piden por alguna necesidad propia o para alguien más.
Sin importar cómo reces, sólo es importante que demuestres tu amor a Dios, rezar en familia no significa que Dios te tomará más en cuenta, pero hacerlo ayudará a que cada miembro se integre más en ella, ayudará a que todos vean que se puede recurrir a Dios en todo momento, y le enseñará a los más pequeños a ser humildes y bondadosos con el prójimo.
Otras preguntas
La convivencia es, como se mencionó antes, compleja y por ello te damos a continuación algunas preguntas que puedes hacerle a algún familiar cercano o que estés conociendo por primera vez.
¿Tienes el nombre de otro integrante de la familia?
¿Alguna vez te dieron algún apodo? si es afirmativo la respuesta, ¿Cuál era?
¿En qué momento y en dónde naciste?
¿Cuál era la ideología religiosa de tus padres y abuelos?
¿Posees alguna ideología religiosa?
¿En dónde se encuentra tu primer hogar?
Tus primeros recuerdos
¿Anécdota de tus hermanas o hermanos?
Nombres completos de tus hermanos
¿De qué forma se divertían cuando eras pequeño?
¿Alguna vez odiaste alguna tarea?
Tipos de libros que te gustan más
Tienes una canción de cuna favorita, ¿Cuál?
¿Alguna vez pasaste hambre?
¿Juguetes y juegos favoritos?
El nombre de tu escuela y en dónde estaba
Sentimientos sobre tu escuela
Sentimientos sobre tu crianza
Prueba para evaluar cómo se encuentra la familia
Las pruebas o test son importantes para entender algo que se desconoce, y en realidad existen test de todo tipo. En nuestro caso, te traemos una prueba que te ayudará a evaluar cómo se encuentra tu familia, y dependiendo de las respuestas que den, te daremos unos resultados.
Instrucciones
Como toda prueba o test, te daremos una serie de opciones que podrás elegir como respuesta; muchos habrán escuchado las pruebas de selección simple, pues aquí te traemos una de ellas, eso sí, no son preguntas sobre la familia para niños, ya que algunas preguntas pueden no comprenderlas. Estas últimas constan de varias opciones en las que el participante sólo deberá elegir una, destacando que debe ir anotando la opción que eligió para obtener un resultado confiable.
Luego de responder, deberá ir a la parte de resultados y contabilizar cuál fue la elección que más seleccionó.
Regularmente, ¿cómo es su comunicación familiar?
- Cada día
- Por lo menos 1 o 2 veces a la semana
- Casi nunca
- Nunca.
¿El cariño es parte de su rutina?
- Si, totalmente
- Algunas veces
- Rara vez
- Nunca.
¿Pueden charlar y sostener una plática sin pelear verbalmente?
- Sin problemas
- Con dificultad
- Difícilmente
- Jamás.
¿Pueden vivir con los defectos del otro y vivir cotidianamente con él?
- Sin problemas
- Con dificultad
- Difícilmente
- Jamás.
¿Con qué frecuencia comparten sus preocupaciones en familia?
- Todo el tiempo
- Por lo menos 1 vez cada cuatro semanas
- Casi nunca
- Nunca
¿Periodo de tiempo para celebrar algún evento familiar?
- Una vez cada dos meses
- Una vez cada seis meses
- Por lo menos 1 vez al año
- Jamás.
¿Las decisiones son colectivas?
- Todo el tiempo
- Algunas veces
- Rara vez
- Jamás.
¿Cómo reaccionan ante un evento?
- Nos unimos y apoyamos mutuamente
- Si preguntan, pero no hacen nada
- Solo escuchan
- No hacen nada.
¿Todos cumplen con su rol en la familia?
- Totalmente
- Algunas veces
- Rara vez
- Jamás.
¿Cuál es la frecuencia de tiempo que les toma para reunirse y divertirse como familia?
- Todo el tiempo
- Pocos días a la semana
- Casi nunca
- Nunca.
En sus momentos recreativos ¿cómo lo hacen?
- Toda la familia unida
- Los padres y alguno de sus hijos
- Solo los padres
- Cada quien por su lado.
Las personas de la tercera edad, ¿son consideradas?
- ¡Si!
- Son sencillas de sobrellevar
- Muy difíciles
- Son consideradas una carga.
¿Periodo de tiempo en el que tienen invitados para comer?
- Todo el tiempo
- Algunas veces
- Poco
- Nunca.
¿Con qué frecuencia extienden una mano amiga?
- Una vez a la semana
- Una vez al mes
- Casi nunca
- Jamás.
En conversaciones familiares ¿qué lugar ocupa la promoción de los valores católicos?
- Es lo más importante
- No se toma mucho en cuenta
- Casi no se hace
- Intrascendente.
¿Temas que normalmente mencionan en sus platicas familiares?
- Sobre actuar bien
- Problemas que aquejan a la familia y a la sociedad
- De todo
- Solo hablamos mal de otras personas.
¿Rezan todos juntos como familia?
- Cada día
- 1 vez a la semana
- Rara vez
- Jamás.
Indique el periodo de tiempo que van a misa
- Cada semana
- Por lo menos una vez al mes
- Casi nunca
- Nunca.
¿Con qué frecuencia comparten su fe como familia?
- Todo el tiempo
- Frecuentemente
- Casi nunca
- Jamás.
Resultados
Si tienes en su mayoría la opción (a), pues ¡felicidades! Tienes un excelente resultado. Puedes estar tranquilo(a) que Dios es la principal fuente de amor en su núcleo familiar. Mantenga ese espíritu y continúe avanzando por el camino cristiano, al igual que toda su familia.
Si tiene en su mayoría la opción (c), tienes algunas cosas que deben mejorar como familia. Las inquietudes de la vida les está efectando, al igual que su relación con Dios. No dejes que pase, charla con toda la familia y busquen la manera de solucionarlo. Busquen tiempo de calidad en familia, dense amor y afecto, pero ante todo, hagan de Dios su guía.
Si en su mayoría tiene la opción (c), tu familia tiene muchos inconvenientes, pero no te preocupes, que con Dios a tu lado podrás mejorar. No enloquezcas y ataca cada problema de manera individual, no abarques más de lo que puedes manejar. Trata de que tu familia escuche tus inquietudes y si no logras hacerles entender, habla con Dios y busca a alguien que te pueda aconsejar.
Si te ha gustado y te ayudado el artículo, te recomendamos algunas oraciones que puedes poner en práctica junto a la familia: