El origen del hombre ha sido un tema que se analiza de formas muy ambiguas, entre la ciencia y la iglesia, sin embargo, cuando hablamos de la creación del hombre, no hay cabida para ningún debate, el hombre fue creado por Dios y en este artículo conocerás todo sobre su origen y creación.
Indice De Contenido
- 1 ¿Quién es el hombre?
- 1.1 ¿Qué diferencia al hombre del resto de las criaturas?
- 1.2 ¿Por qué el hombre fue creado con tanta dignidad?
- 1.3 El hombre fue creado a imagen de Dios
- 1.4 ¿Para qué fue creado el hombre?
- 1.5 ¿Qué tienen en común todos los hombres?
- 1.6 ¿El ser humano es un cuerpo con un alma, o un alma con un cuerpo?
- 1.7 ¿Qué es el cuerpo?
- 1.8 ¿Qué es el alma?
- 2 Creación del hombre según la Ciencia
- 3 Origen del hombre desde el mito y la religión
¿Quién es el hombre?
El hombre es un ser religioso, tanto por naturaleza como por vocación, por naturaleza porque el hombre nace de Dios y va hacia él, y por vocación, porque Dios creó al hombre con ese instinto, que lo motiva a buscarlo. Este deseo produce, en el hombre, un llamado de su propia naturaleza, por lo tanto, se traduce en una prueba de su vocación religiosa.
¿Qué diferencia al hombre del resto de las criaturas?
Es inevitable comenzar a desarrollar este tema sin hablar del Génesis, capítulo 1 versículo 27, el cual señala: «Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó». Cuando en la sagrada palabra indican que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, este se ubica en un lugar diferente del resto de las criaturas que hacen vida en la Tierra.
Es posible que, para muchos, esta afirmación, de que el hombre se encuentra en un nivel superior al resto de la criaturas creadas por Dios, sea interpretada como una osadía. Sin embargo, las personas que somos creyentes entendemos que no hay nada más lejos de la realidad, ya que al mantenernos cercanos a Dios y respetar sus designios, palabras y mandamientos, creamos un nivel de compromiso superior al del resto de las criaturas.
Todo ello confirma que el hombre tiene un lugar privilegiado con respecto al resto de las criaturas que habitan y comparten la tierra, lo que necesariamente, también nos hace tener una mayor responsabilidad ante Dios.
¿Por qué el hombre fue creado con tanta dignidad?
Muchas veces vivimos sin realizarnos ciertas preguntas que deberían ser realmente inquietudes del hombre, al tener conciencia de nuestra existencia, los seres humanos vivimos muchos en la fe y muchos otros alejados de ella, por esos alejados debemos entonces evangelizar y hacer el trabajo que Dios nos ha encomendado.
Con base en esa responsabilidad, lo asumimos como un hecho, pero no nos preguntamos: ¿por qué el hombre es el único sobre la faz de la tierra que es «capaz de conocer y amar a su Creador»?, esta afirmación está señalada en: Génesis, capítulo 12, versículo 3.
Somos la única criatura que Dios ha amado por sí misma, somos los únicos llamados a ser partícipes activos del conocimiento de su existencia, de su amor y de su vida. Con tal gracia vivimos, y por haber sido creados a su imagen y semejanza, es posible que Dios se viera reflejado en su creación, siendo un Ser de amor infinito, que llega a amarnos también infinitamente, tan cierto es esto, que envío para Salvarnos a su único hijo.
El hombre fue creado a imagen de Dios
El regalo más grande que recibiremos será siempre, el que Dios nos haya creado a su imagen y semejanza, esta hermosa entrega nos hace diferentes al resto de las criaturas, nos permite ser alguien con dignidad de persona.
Al ser creados a imagen de Dios somos también capaces de conocernos, entregarnos, poseernos, darnos en comunión y ser capaces de crear una alianza con nuestro Creador. Solo debemos tener fe y entregarle amor, por tan maravilloso regalo.
Como todo Padre, Dios es amoroso con sus hijos, como es un ser de amor infinito nos entregó el privilegio de poder amar. El ser sus hijos nos hace más que simples criaturas, aún, cuando todas las criaturas son su creación, pero nosotros somos su imagen.
Siendo así, podemos entonces entender de donde nace el amor por nuestros hijos, nos desbordamos en cuido y atenciones, nos llenamos de paciencia, perdonamos y somos como Jesucristo, capaces de entregar la vida por un hijo, entonces, ¿necesitamos alguna demostración más de que somos creados a imagen de Dios?
¿Para qué fue creado el hombre?
Si Dios es nuestro creador tiene que haber tenido un propósito en todo ello, Dios no solo creó al hombre sino que creó todo para el hombre. El hombre fue creado para adorar, amar y servir a Dios, pero también fue creado para que Dios tuviera a quien ofrecerle toda la creación.
La creación del hombre tiene como propósito que hubiera alguien que pudiera hacer uso de todo lo creado por Dios. Por supuesto que Dios tenía que preguntarse ¿Cuál es el ser que va a venir a la existencia colmado de tanta consideración? Para ello, Dios creó al hombre, nos hizo grandes, admirables criaturas, preciosos a los ojos del Creador, más hermosos que la creación entera. Para el hombre existen el cielo, la tierra, el mar y toda la creación.
El hombre fue creado para estar siempre al lado de su Creador, es tanta su importancia para Dios, que él entrego a su único hijo y no se rinde ante nuestros errores, porque su deseo es que subamos hasta él y nos sentemos a su lado.
¿Qué tienen en común todos los hombres?
Dios utilizo para nuestra creación un único linaje, nos dio origen desde un mismo principio, es el momento de entender entonces, desde esta concepción del origen del hombre, que todos somos hermanos. Siendo así, el género humano forma una unidad, porque todos tenemos origen en Dios.
Todos estamos hechos de un cuerpo material y de un alma espiritual, estamos unidos en una misma misión, estamos unidos por vivir en una misma morada, la Tierra. Todos estamos unidos por tener el mismo derecho de utilizar la creación de Dios para sustentar y desarrollar la vida. Estamos unidos por la manera en la que podemos tener acceso a la vida eterna y estamos unidos por la Redención de Cristo.
¿El ser humano es un cuerpo con un alma, o un alma con un cuerpo?
No podemos tener duda en nuestro corazón, si estamos creados a imagen de Dios somos en un solo ser carne y espíritu. Recordemos la unión hipostática utilizada para indicar cómo Jesús toma la naturaleza humana, conservándose como Dios y como verdadero hombre, ambos en una misma persona, Jesús, quien mantenía la naturaleza humana y la divina.
¿Qué es el cuerpo?
Somos una creación perfecta, en donde el cuerpo sirve para albergar el alma. Somos dignos de la imagen de Dios, así nos lo hizo saber: el Cuerpo de Cristo es el templo del Espíritu, claramente indicado en Corintios capítulo 6 versículos 19 y 20 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio, glorificad pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios”.
Somos entonces cuerpo y alma, debemos entonces cuidar nuestro cuerpo para que sea digno de tanta honra, porque fuimos creados por Dios, reuniendo en un solo ser el mundo material y espiritual, pero, a su vez, nuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo.
Nuestro cuerpo no nos pertenece, es la morada del Espíritu Santo, por lo que nuestro cuerpo y nuestra alma es un todo entero y es de Dios. Entendido de esta manera debemos cuidarnos siempre para que nuestro cuerpo sea morada digna del Espíritu Santo.
¿Qué es el alma?
El alma es la que le da forma al cuerpo y ella también se trasmite en nuestra imagen hacia los demás. El cuerpo y el alma forman una unidad, no por ser una sola entidad, en realidad son dos pero se encuentran unidas. Sin alma el cuerpo no está vivo.
En la iglesia, se considera que Dios crea cada alma y ésta es inmortal, el alma no perece cuando el cuerpo muere, el alma se mantiene viva, esperando el cuerpo en el que reencarnará.
Nuestro cuerpo es templo de Nuestro Creador, fue su voluntad nuestra santificación, por ello debemos cuidar y honrar lo que se nos ha entregado, por ello debemos alejarnos de los pecados, evitar las tentaciones y pasiones paganas: Honrar con cuerpo y alma, tener confianza y fe.
Podemos estar expuestos a personas y situaciones que nos hagan sentir que nuestra alma es de segunda categoría, pues déjame decirte que ese tipo de almas no existen, las almas todas son únicas y valiosas, son creadas una a una por Dios, nuestro creador jamás creará algo de segunda, así que siempre debemos tener esto presente, nuestra alma es única y le da forma a nuestro cuerpo. El alma es el principio espiritual del Hombre.
Creación del hombre según la Ciencia
Realizando un análisis del origen del hombre desde el punto de vista científico, es tan complicado que no podemos realizarlo desde un enfoque disciplinario, sino desde un enfoque multidisciplinario, por lo tanto, debemos utilizar las investigaciones y resultados de varias ciencias, entre ellas la biología y varias de sus disciplinas, como la biología evolutiva y la genética.
Herencia de los caracteres adquiridos
La creación del hombre según la ciencia, como podemos ver, ha necesitado la intervención de varias ciencias y creación de distintas teorías. El Lamarckismo o herencia de los caracteres adquiridos fue la primera teoría de la evolución.
Fue uno de los primeros intentos por explicar el origen del hombre, sin embargo, esta teoría fue echada por tierra a principios del siglo XX por Weismann, un científico que demostró que la información no podía ser transferida entre la línea somática y la germinal, es decir, los caracteres desarrollados por el individuo durante su vida no se transmiten genéticamente.
La línea germinal son los óvulos y los espermatozoides, los cuales se utilizan en la reproducción, para transmitir los genes a través de las generaciones. Por su parte, las células somáticas contienen dos pares de cromosomas, uno de cada padre, pero las mutaciones que se producen en las células somáticas pueden impactar al individuo, pero no pasan a la descendencia.
Teoría de la evolución por selección natural de Darwin
Otra de las explicaciones que surgieron sobre el origen del hombre fue la Teoría de la evolución por selección natural de Darwin, quien indica que el hombre es parte de la evolución biológica, de la selección natural y de la selección sexual.
En las teorías de Darwin, las cuales fueron expuestas en muchos libros de ciencia, no solo se aborda el origen del hombre desde la evolución, sino también hace referencia a aspectos sobre la psicología y ética evolutiva, así como a las diferencias existentes entre las distintas razas de seres humanos y sobre el papel dominante de la mujer en la selección de compañeros para el apareamiento.
Síntesis evolutiva moderna
La síntesis evolutiva moderna, es la unión de múltiples teorías, que de manera individual van dando explicaciones del origen del hombre, pero que por sí solas dejan muchas preguntas sin responder, sin embargo, al unirlas se puede construir un hilo conductor.
Como podemos ir identificando, cuando hablamos del origen del hombre, dicho ser es tratado como una criatura más de la Tierra, mientras que cuando hablamos de la creación del hombre, este es identificado como un ser digno y superior espiritualmente a las demás criaturas.
Origen del hombre desde el mito y la religión
El origen y creación del hombre ha sido para muchas culturas y civilizaciones un misterio, en la búsqueda de explicaciones se han generado una gran cantidad de relatos, que tienen, algunos, un carácter mítico y religioso. Este tipo de relatos se conocen con el nombre de antropogonía.
Ciencia, mito y religión
Debido a la inquietud y necesidad de conocimiento que siempre ha caracterizado al hombre, éste durante toda su historia ha estado en la búsqueda de explicaciones a sus inquietudes, en donde por supuesto está incluido su origen.
Esta pregunta: ¿de dónde venimos?, tiene una respuesta en la que tienen cabida para el hombre todas las explicaciones posibles, los puntos de vista científicos no necesariamente tienen que ir en contra de los puntos de vista religiosos, ni los religiosos en contra de los míticos.
Al ser considerados campos del saber distintos, no existe incompatibilidad entre ellos. Es así que, para los creyentes como nosotros, en donde el origen del hombre se fundamenta en la explicación religiosa, en la cual, su creación es obra de un Ser Supremo Omnipotente, no necesariamente equivale a descartar que no existan aspectos biológicos. Esto puede ser fundamentado en el hecho de que la biología es una ciencia del hombre y como ciencia no busca discernir sobre aspectos religiosos.
Esta primera raza desapareció, ¿no se les parece al castigo de Adán y Eva?, esas eran algunas de las promesas de Dios que ellos quebrantaron al comer el fruto del árbol prohibido.
La segunda raza era de plata, también desapareció. La tercera raza era de bronce, eran guerreros e insolentes, la peste los eliminó. La cuarta raza, también de bronce, nacieron de la unión de Dioses y mujeres mortales, estos eran más nobles y generosos. La quinta raza era de hierro, descendientes de la cuarta raza, pero totalmente indignos, eran lujuriosos, traicioneros, crueles y más. El mito dice que es la raza actual que habita la Tierra.
También se cuentan los mitos de: Prometeo y Pandora, Deucalión y Pirra, en los cuales el hombre recibe demostraciones de espiritualidad y amor de Dioses, como cuando Atenea, la diosa de la sabiduría, quien era amiga de Prometeo, quedó admirada de la imagen creada por él a semejanza de los dioses, e infundió en la figura el hálito divino.
Por su parte, la diosa Temis respondió las suplicas de Deucalión y Pirra únicos humanos que sobrevivieron al diluvio, creando de nuevo la raza humana en la Tierra.
También, la mitología de los mayas hace referencia al origen del hombre. La creación del hombre según los mayas puede ser leída en el Popol Vuh, este es un libro que compila toda la mitología de los indios quichés, quienes son de origen maya.
La mitología maya cuenta que la Tierra estaba cubierta por las aguas y fueron Tepeu y Gucumatz quienes crearon la tierra, la cual estaba habitada por plantas y animales, sin embargo, sintieron que su obra estaba inconclusa porque ninguna de estas criaturas tenía don de verbo y por ello no podían alabarlos.
Así que tomaron la decisión de crear a una criatura que pudiera alabarlos y comenzaron a crear al hombre. Les tomo varios intentos, hasta lograr la versión que los complacía, no obstante, se parecían tanto a ellos que temieron que algún día se revelaran en su contra, por lo que quitaron parte de su visión y sabiduría. El mito maya de la creación del hombre, muestra el temor de los creadores frente a su creación, por lo cual no tuvieron el valor de crearlos a su semejanza.
Mito Texocano
Este mito relata que el primer hombre surgió de un hoyo abierto en el suelo, por una flecha que cayó de los cielos, primero salió el hombre de ese hoyo y luego la mujer. Ambos solo tenían cuerpo desde el dorso hacia arriba, es decir, eran hombros y brazos. El hombre se llamaba Tzontecómatl, que quiere decir, “cabeza”, y la mujer Tzonpachtli, que significa “cabellos de alguna hierba”.
Sin desestimar los enfoques mítico – religiosos y la búsqueda de respuestas sobre el origen del hombre desde el punto de vista científico, porque, como ya hemos indicado, cada uno de ellos son áreas del saber diferentes, igualmente, no podemos dejar de resaltar, que la creación del hombre como una criatura hecha a imagen y semejanza de Dios, tiene fundamentos en las sagradas escrituras.
Dichas escrituras nos permiten conocer porque fuimos creados, para que fuimos creados y nos explica también como debemos actuar para ser merecedores de la vida eterna, cuya parte intangible se encuentra en los espiritual que le da forma a lo material, por lo que somos cuerpo y alma unido en un solo ser y que además somos hermanos, por haber sido creados por Dios a partir de un mismo linaje.
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