Descubre la novena a los Arcángeles Santos

Miguel, Gabriel y Rafael son 3 de los Arcángeles más poderosos en todo el mundo religioso y por ello, las personas con sus ritos pretenden alabarlos o solicitar favores especiales. Conoce a continuación la novena a los arcángeles, muy poderosa si se hace con profunda devoción.

novena a los arcángeles

Novena a los Arcángeles

Antes de iniciar con la novena a los arcángeles, o conocida además como Santos Arcángeles, es pertinente mencionar que su fiesta inicia cada 29 de septiembre. Si bien es cierto que en La Biblia hay constancia de 7 de ellos, solamente 3 tienen mayor relevancia en las Sagradas Escrituras, como el caso de Miguel, Gabriel y Rafael. Por otro lado, descubre mucho más sobre cómo rezar la novena a la Virgen del Carmen, muy invocada por sus fieles.

Todos ellos tienen una misma misión, ser los emisarios de Dios, para crear hasta un coro de ángeles que gobernarán el cielo junto a él. En la Edad Media, estas figuras tomaron especial importancia con el estudio de grandes teólogos, escritores, principados, potestades y demás personajes que mostraron interés en conocer todos los dones de estos personajes que reinan en el cielo al lado de Dios.

Como todas las novenas del mundo, existe una oración inicial, una invocación diferente para cada día y una oración final para cerrar el rito. Desde luego, está dirigida a estos 3 arcángeles que marcan la diferencia en cada uno de sus devotos.

Oración inicial

NOTA: Será el mismo rito que se ponga en práctica durante los nueve días de la novena a los arcángeles. Es de vital importancia elevar un acto de contrición para crear un propósito de no volver a pecar. La señal de la cruz como muestra que el día determinado ha empezado. En religión, no hay manera alguna de descartar alguna novena, porque todas tienen su magia particular, por ello es prudente echar un vistazo a la novena a San Pancracio, muy efectiva.

Ángel de la paz, que eres confinado para ser mi gran protector de todos los días. Eres mi vigilante, oh centinela y gran amigo, que me protege de todo mal y peligro. Gracias te doy, porque me libraste de muchos daños y dolor, causados por todos mis enemigos.

Gracias te doy, porque todas las noches velas mi sueño como un gran vigilante, hasta suprimir el insomnio y las pesadillas que me incitan a pecar. Oh, Santos Arcángeles, que son modelos de inspiración por su candor y pureza celestial, encamina mi rumbo hacia el bien para triunfar sobre el mal.

Perdóname, fiel amigo, gran escudero, si he faltado a alguno de los mandamientos o a cada uno de los sacramentos. Con su ayuda hoy me siento curado(a) de cualquier mal pensamiento, acciones o daños en desagravio al Señor.

Compañero celestial, no mires mi vergüenza, desobediencia o rebeldía como una muestra de ofensa frente a Dios, porque sé que con ello no ascenderé al Reino de Dios. Anhelo el perdón de todas mis faltas, para asegurar el buen camino del bien. Muchas descortesías he cometido en tu presencia, con total desagravio. A pesar de ello siempre me guardaste con sus escudos protectores, para no volver a fallar en nombre del Sagrado Padre.

Invocación a San Miguel Arcángel

Glorioso San Miguel Arcángel, que eres considerado como el campeón del pueblo por defender los intereses de Dios, Nuestro Señor. Por amor a Dios, ahora formas parte de su coro, con gran poder y júbilo, capaz de destruir a todos mis enemigos de un solo golpe. En nombre de Jesús, de María Santísima, te imploro en escuchar con atención la novena a los arcángeles.

Novena a los Santos Arcángeles

Tú conoces el valor de mi alma, cada una de mis angustias y por ello, pido la intercesión para acercarme al Reino Celestial, para contemplar al coro sagrado de guardianes que protegen el cielo. Eres su más fiel mensajero, aquel que siempre está dispuesto a atender el clamor del pueblo implorando socorro y protección.  El día de hoy me acerco hacia ti para hacerte esta petición especial (se menciona la petición aquí).

Por la voluntad de Dios, eres el mejor intercesor de todos los cristianos, en que confían todas las vicisitudes que requieren de tu magna atención. Tengo una gran confianza en la novena a los Santos Ángeles, porque si la voluntad de Dios es sagrada, mis palabras planean acercarse a la máxima lealtad que un corazón puede guardar. Protege mi cuerpo y alma frente a la adversidad, así como deseo ser atendido(a) en las necesidades de todos los días.

Anhelamos una vida santa hasta el último momento, para obtener una muerte feliz, en la que tengamos el pasaje directo a la reunión con Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Ruego a San Gabriel Arcángel

Magno San Gabriel, tú que eres considerado como el Ángel de la Encarnación, gracias a tus grandiosos mensajes de la mano de Daniel y Zacarías. Que por tu amistad con la Virgen María, interceda por ella para sentir el amor puro y sincero de una madre, o al menos, un sentimiento parecido para sentirme seguro(a).

Eres la fuerza divina, porque en ti he encontrado un refugio de lucha contra todos mis enemigos. Eres su elegido, para enseñarme que la verdad es la emanada por Dios a través de su verbo divino. En esta ocasión pido para luchar hasta obtener los votos de santidad, que sean suficientes para glorificarte en vida. Anhelo renovar mi valor y apaciguar mis pasiones, aquellas que me conducen a ser impaciente y querer pronta solución sin pensar en las consecuencias. Oh escucha, magno Gabriel, esta poderosa novena a los arcángeles para contar con su bendición.

San Gabriel, hoy deseo acercarme hasta tu perfil sagrado para obtener un importante favor (se pronuncia cuál es la encomienda para este arcángel), para que intercedas por mí hasta enaltecer mi nombre como uno de los muchos hijos de Dios que cuentan con el maternal corazón de María y la caridad de San José.

Yo deseo con cada intensidad imitar todos tus pasos y del de la Santa Iglesia para convertir a pecadores en buenos cristianos. Anhelo, que ninguna mancha de pecado original manche tus sagradas vestiduras ni tu rostro perfecto. Ayúdame a vencer cada fuerza maligna que me incite a pecar

Dios verdadero, por ser tan magnífico portador de buenas noticias a través del Arcángel Gabriel, quien anunció a María la encarnación de su hijo Jesús, quien creció en su vientre contra todo pronóstico. Por tu misericordia y cada uno de los beneficios recibidos, queremos sentir el patrocinio hasta al alcance del cielo. Ruega por nosotros, amado San Gabriel, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Cristo, que está en el cielo. Amén.

Llamado a San Rafael Arcángel

Bendito seas, San Rafal, por mantener una gran cercanía con Dios, Nuestro Señor, al lado de su trono sagrado. Te veneramos como el asistente especial de Dios, aquel quien faculta los mensajes muy importantes. Escucha con firmeza la novena a los arcángeles.

Te elegimos como el patrono en esta novena, para amarte todos los días, tal como lo hizo el noble Tobías. Te consagramos la vida entera, cuerpo, alma y trabajo cotidiano. Eres nuestro guía para resolver los problemas, gracias a tus sabios consejos. Socorro frente a todos los peligros y maldades, hacia aquellos que deseen vernos caer para satisfacer su alegría sobre la desgracia.

Recuerda, oh amable Rafael, que siempre contarás con la bendición de Dios para ayudar al prójimo a salir de todas sus dificultades. Compones el magno coro de ángeles que contaron con la aprobación de Nuestro Señor para gobernar, mientras los más orgullosos fueron enviados al infierno. Te ruego, oh clementísimo, por la lucha del mundo, las impurezas y el pecado que todos los hombres cometen todos los días. Guíame por siempre hacia el camino de la paz, seguridad y confianza en sí mismo para vencer toda maldad.

Ofrezco esta novena a los arcángeles, de la misma manera que ofreciste tu presencia al agradable Tobías, para que con ayuda de su intercesión, obtenga las gracias requeridas para ser bien valorado a los ojos de Dios Todopoderoso y así observar con detalle los cánticos de amor en el cielo. Te pido por este favor muy especial (se menciona cuál es) para que se haga siempre tu voluntad, tanto en la tierra como en la corte celestial.

Ayúdame a servir a Dios con total firmeza, hasta convertirme en su guardián, fiel centinela al igual que tú, emisario de buenas noticias a los cristianos. Concédeme ese fabuloso mérito de estar sentado a la derecha del Padre, para sucumbir a su noble corazón. Amén.

Día primero: San Miguel

NOTA: A partir del día primero, cada arcángel recibirá una oración en particular que marcará la diferencia en todos los días. El primero en recibirla es San Miguel Arcángel. En caso de hacer peticiones urgentes, conocer la novena a San Charbel puede representar un alivio para los corazones afligidos

Fabuloso San Miguel Arcángel, eres el gran gladiador que incentiva la lucha para afrontar las adversidades con mejor rostro y firmeza. Sé nuestra protección contra cualquier perversión que venga de nuestros enemigos. Si el demonio me acorrala, con tu poderoso escudo lo combatas, para que se lleve consigo todo rastro de pecado, tentaciones y deseos impuros que me aparten del camino al Señor.

Que Dios humille a quienes son soberbios de palabra y acción, para que tú, Príncipe de la Corte Celestial cultive en sus corazones la magia del amor, perseverancia, temor a Dios y espíritu cristiano. Arroja a Satanás al infierno, como a todas sus intenciones y deseos por causar daño, sembrar discordias y provocar intrigas. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Oración final
Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día segundo: San Gabriel

Oh Dios Todopoderoso, que tomaste en San Gabriel como uno de los fieles arcángeles que transmite todos tus mensajes sagrados. Dulce guardián mío, que fuiste elegido para transmitir el misterio de la encarnación a la virgen María, madre de Dios y madre nuestra. Concédenos benignamente de todas tus gracias, celebrar tus fiestas y venerar tu imagen las veces que sean correctas. Queremos experimentar su patrocinio en el cielo. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Plegaria final

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día tercero: San Rafael

Eres la medicina de Dios, oh Sagrado Rafael, que con tu escudo poderoso siempre procuraste al buen Tobías en su defensa para saldar las deudas de Gabelo. Buen arcángel, que preparaste el mejor de sus matrimonios, que devolviste la vista a su padre, siendo un anciano sin esperanza alguna. Guía por siempre mis pasos hacia el camino de la salvación, en mi parte y de todos mis seres queridos, para que no corran mal y peligro. Ayuda en las necesidades que satisfagan mi hogar, para que toda mi familia permanezca en unión por amor hacia el santísimo. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Rito para finalizar

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día cuarto: Arcángel Uriel

Oh Dios, que por tu divina providencia te has encargado de enviar a los mejores custodios para preservar mi integridad física, moral y cristiana. Te doy gracias, Señor, por cultivar el amor en el cielo, por cada arcángel que permanece a tus vestiduras para glorificar tus dones. Accede a cada uno de nuestros ruegos, para así contar con tu excelsa protección.

Señor, que en el camino has puesto a los mejores ángeles del cielo para que cuiden nuestros  caminos, siempre es momento propicio de agradecer su presencia en el plano terrenal. Por la intercesión del gran Uriel solicitamos que nuestras almas sean libres de todas sus penas, de los peligros, de cada injuria que perjudique el honor y la integridad de todos quienes rezamos la novena de los Santos Ángeles para asegurarnos de toda adversidad.

Glorioso Arcángel Uriel, suplico siempre tu presencia en tu camino, para obtener tu escudo en pro de la sagrada victoria en mi lucha contra los demonios. Protégeme, si el mal que reina es temporal o espiritual, para que no desvíen mi atención en el acto de honorarte. Protector de protectores en el mundo entero, ansío ser escuchado para implorar la siguiente petición (acá se explica con detalle la petición), ya que es conveniente para la sanación de mi alma que se encuentra herida y en desasosiego. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Oración final

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día quinto: Arcángel Chamuel

Buen Arcángel Chamuel, que a mitad de esta novena a los arcángeles acudo ante ti para glorificarte. En nombre de Dios te bendigo, por tu inagotable trabajo de cuidar a todos mis semejantes en la lucha contra el mal, espíritus despiadados y demás seres malignos que están dispuestos a sembrar la discordia. Tú, que eres el lazo de unión entre los hijos de Dios y todo el coro de ángeles celestiales, que están dispuestos a proteger la tierra con sus espadas benignas. Cúbrenos con tu luz, para que las faltas en el mundo sean menos.

Rugo a Dios por nosotros, todos los presentes que estamos acá implorando la oración a los arcángeles. Ruego por mi alma, la de todos mis seres queridos y del público que sigue muy de cerca esta majestuosa novena. Suplico la protección frente a todos los peligros del mundo. Deseamos comprender la belleza y el corazón sincero del Todopoderoso, que nos cuidas desde lo más alto del cielo. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Plegaria final

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día sexto: Arcángel Jofiel

Oh, Jofiel, por ser uno de los arcángeles más espléndidos que se encuentra en el cielo, en parte por la luz fabulosa que emanas a todos tus fieles. Ilumina nuestros pensamientos y corazones, para saber penetrar los laberintos insondables, que son propios del desconocimiento de la divinidad, potestad y del propio temor a Dios. Él nos creó, por ende, formamos parte de él y representa la guía que nos encausa hacia las buenas acciones, amor hacia el prójimo y misericordia a quienes más lo necesitan.

Alumbra cada una de nuestras sendas, si se encuentra en la absoluta oscuridad. Irradia sabiduría, conocimiento y quita toda muestra de dudas e incertidumbre que nos impida tomar decisiones con claridad. Nutre nuestro espíritu con una cuota beneficiosa de paciencia y virtud, para comprender muchos aspectos encerrados en ese laberinto, maraña de tinieblas que no nos permite vislumbrar el camino correcto. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Rito para finalizar

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día séptimo: Arcángel Zadkiel

Dios Todopoderoso, en este día séptimo acudimos con la mejor disposición en agradecer por los días anteriores en que has prestado atención sin condiciones. Tu gran amor, protección y demás méritos han convertido en cada uno de nosotros en los cristianos que tú quieres que seamos, en lucha del pecado y maldad. Disponemos del Arcángel Zadkiel para que nos auxilie con su protección bajo su manto poderoso. En esta oportunidad queremos consolidar nuestro amor hacia él, para que procure con atención a todos nuestros niños, huérfanos o que están en situación de calle.

Que la maldad sea absolutamente aniquilada, sin quedar un rastro de pecado, falsos testimonios, acciones vanas y juramentos sin cumplir. Gracias por manifestar tu fuente inagotable de amor hacia todos los presentes. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Oración final
Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día octavo: Ángel Custodio

Santo Ángel. guía celestial de todo el universo, muchas veces te he ofendido con cada uno de mis pecados, hasta el punto de derramar lágrimas de dolor. Te ruego que no me abandones en medio de muchos peligros que me rodean. Pido humildemente que no quites tu mano protectora sobre mis seres queridos, mientras la sombra del mal esté acechandolos. No me retires tu apoyo ni un solo instante, porque mi alma siente caer bajo, sin un sostén, sin un apoyo. Fortifica mi alma hasta sanar este corazón que desfallece minuto a minuto.

Mi corazón se encuentra apagado, sin vida, porque en él no abunda el amor.  Comunícate con él, hasta encender la llama viva del sentimiento más hermoso del mundo. Oh Custodio amable, llena con tu chispa cada parte de mi ser para continuar mi camino hacia la conversión. Anhelo que al término de mis días pueda gozar de tu afable compañía, para así, sentados en tu trono, detallar a todos los arcángeles que pasean por el cielo. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Plegaria final

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Día noveno: A todo el coro celestial

Ángeles de Dios, ustedes que están presentes en el cielo para adornar cada rincón, disfrutar de cada nube en la inmensidad, que gozan de una visión magnífica para cada uno de sus hijos. Hoy, día último, imploro que participen en mi vida para que enderezan mi rumbo para siempre predicar el bien y combatir el mal. Por el mundo, esta novena a los arcángeles. Amén.

Rito para finalizar

Ángel de la Guarda, tú que eres mi dulce compañía, en este día especial te pido para que no me dejes solo(a) ni de noche, ni de día. Frente a toda confusión estoy seguro(a) que me perdería. Toma mi mano, sé mi guía en esta vida para no cometer faltas en desagravio al Señor. Traspasa tu luz y transforma a ella en sabiduría. Corrige mi camino con tu dulzura, fe, esperanza y amor. Haz que a donde quiera que vaya, reciba la chispa convertida en amor a Dios.

Ángel de la Guarda, mi dulce compañía, no me desampares ni de noche, ni de día. Anhelo descansar en los sagrados brazos de Jesús, José y María. Amén.

Culminar con Padrenuestro, Ave María y Gloria.

Novena en honor a los Santos Arcángeles
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