La oración de la coraza de San Patricio es la forma de comunicarnos con Dios, invocando su protección para que nos aleje de todo mal. Gracias a la oración Él nos cubre con su armadura contra toda influencia demoníaca. Aprendamos en este post esta oración a la cual acudir en momentos de asechanzas del mal.
La invitación es a conocer, rezar y meditar sobre esta coraza, inspirada hace muchos siglos en Irlanda, pero que aún hoy conserva su vigencia y vitalidad, tal como la oración a San Benito. La oración a San Patricio la podemos rezar en cualquiera de sus dos versiones:
- La completa
- La corta.
Recitemos la oración completa.
Versión completa de la oración coraza de San Patricio
Hoy me envuelvo en ti y en tu fuerza poderosa;
mediante la invocación de la trinidad, la fe en las tres divinas personas, la confesión de
la unidad del Creador del universo.
Hoy me envuelvo y me lleno de:
La fuerza de Cristo con su bautismo,
la fuerza de su crucifixión y entierro,
la fuerza de su resurrección y ascensión,
la fuerza de su vuelta para el juicio de la eternidad.
Hoy me envuelvo y me lleno de:
La fuerza del amor de los querubines,
la obediencia de los ángeles,
el servicio de los arcángeles,
la esperanza de la resurrección para el premio,
la oración de los patriarcas,
la visión de los profetas,
las palabras de los apóstoles,
la fe de los mártires,
la inocencia de las santas vírgenes y
las buenas obras de los confesores.
Hoy me envuelvo y me lleno del: El poder del Cielo,
la luz del sol, el brillo de la luna,
el resplandor del fuego, la velocidad del rayo,
la rapidez del viento, la profundidad del mar,
la firmeza de la tierra, la solidez de la roca.
Hoy me envuelvo y me lleno de:
La Fuerza de Dios para orientarme,
el Poder de Dios para sostenerme,
la Sabiduría de Dios para guiarme,
el Ojo de Dios para prevenirme,
el Oído de Dios para escucharme,
la Palabra de Dios para apoyarme,
la Mano de Dios para defenderme,
el Camino de Dios para recibir mis pasos,
el Escudo de Dios para protegerme,
los Ejércitos de Dios para darme seguridad
contra las trampas de los demonios,
contra las tentaciones de los vicios,
contra las inclinaciones de la naturaleza,
contra todos los que desean el mal de lejos y de cerca
estando yo solo en la multitud.
Hoy invoco todas esas fuerzas poderosas que están entre mí y esos males
contra las encantaciones de los falsos profetas,
contra las leyes negras del paganismo,
contra las leyes falsas de los herejes,
contra la astucia de la idolatría,
contra los conjuros de las brujas, brujos y magos,
contra las curiosidades que dañan el cuerpo y el alma del hombre.
Hoy invoco a Cristo para que me proteja:
contra el veneno, el incendio, el ahogo, las heridas,
para que pueda yo alcanzar abundancia de premio.
Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí,
Cristo en mí, Cristo debajo de mí, Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda,
Cristo en la anchura, Cristo en la longitud, Cristo en la altura,
Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí,
Cristo en la boca de todos los que hablan de mí,
Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha
Hoy me envuelvo y me lleno de una fuerza poderosa:
la invocación de la Trinidad, la fe en las Tres Personas,
la confesión de la unidad del Creador del universo.
Del Señor es la salvación. Del Señor es la salvación. De Cristo es la salvación.
Tu salvación, Señor, está siempre con nosotros.
Amén
La oración a San Patricio se hace en nombre de este Santo para pedir su intercesión ante Dios a fin de que nos brinde su protección contra el maligno y todas sus fuerzas oscuras.
Se usa como símbolo de esta devoción el trébol de tres hojas que empleó San Patricio para explicar la Santísima Trinidad.
Veamos, ahora, la versión corta de la oración.
Versión corta de la Oración coraza de San Patricio
Cristo conmigo,
Cristo delante mí,
Cristo detrás de mí,
Cristo dentro de mí,
Cristo debajo de mí,
Cristo sobre mí,
Cristo a mi derecha,
Cristo a mi izquierda,
Cristo cuando me acuesto,
Cristo cuando me siento,
Cristo cuando me levanto,
Cristo en la anchura,
Cristo en la longitud,
Cristo en la altura
Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí,
Cristo en la boca de todo hombre que hable de mí,
Cristo en los ojos de todos los que me ven,
Cristo en los oídos de todos los que me escuchan.
Amén
Podemos señalar que la oración a San Patricio nos permite rogar para tener la debida fortaleza y poder defendernos contra:
- Las malas palabras
- Los malos pensamientos
- Las habladurías
- Las miradas que ofenden
- Las imágenes impuras
- Las peticiones indecorosas.
Con esta plegaria, San Patricio nos enseña a repudiar el pecado en cualquiera de las formas que tiene Satanás para tentarnos y nos aleja de la sola idea de pecar. Así como también se nos enseña en la Novena a la Preciosa Sangre de Cristo
Por otra parte, nos brinda paz, consuelo y juicio para:
- Guardar silencio cuando es oportuno
- Mirar serenamente lo que acontece a nuestro alrededor
- Actuar debidamente
- Dar vuelta la cabeza, si es necesario hacerlo, para no tener que ver u oír lo que no nos hace bien, y, así, evitar la curiosidad y chismes nocivos.
Recomendamos hacer la oración en estado de gracia por el gran poder protector y liberador que brinda y poder así alejar la presencia de algún mal que nos esté acechando en un momento dado.