Dentro de las enseñanzas que se enmarcan en relación a la filosofía religiosa, estudiar la moral cristiana es vital para el reconocimiento ante las bases constructivas enmarcadas específicamente en las enseñanzas de Jesús, como cada pauta moral basada en las sabidurías de la Biblia. En tal sentido, el presente artículo se orienta a los estudios de la Moral Cristiana para aperturar el pensamiento crítico en aquellos quienes deciden seguirlo. Acompáñame, conozcamos un poco mas sobre este tema.
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¿Qué es la Moral Cristiana?
La moral Cristiana, merece ser definida a partir del cómo se hace referencia según la perspectiva de aquellos quienes profesan este dogma religioso. En este sentido, la moral cristiana puede ser definida cómo la manera, en la cual se comportarán aquellos quienes se consideran seguidores del Hijo de Dios, es decir, de Cristo. Te recomendamos leer también sobre todo lo relacionado a las Creencias Cristianas.
Por lo que la moral cristiana se enmarca hacia el sentido de ser cristiano, como también refiere a seguir al mismo en correspondencia hacer llevar su vida y obra, a los estilos que tanto hombre como mujeres, deben llevar en su día a día, tanto como por redimirse a vivir con los valores mismos que Jesús llevó en las enseñanzas de los evangelios. Por ende, para hacer cumplir la moral cristiana es vital comportarse tal cual lo hizo Cristo con moral y ética.
Características
En el marco correspondiente a las características de la moral cristiana, es válido hacer mención a la necesidad de establecer criterios propios que deban ser seguidos por quienes practican el cristianismo y su fe. Por lo que es estas doctrinas que se presentan a continuación responden al deber ser que aquellos profesantes ejecuten durante el transcurrir de su vida como cristianos.
- Los valores a los cuales se refiere la moral cristiana, corresponden a hechos tales como son las virtudes, así como también menciona el ser prudente, con sed de justicia, y con una fuerza que se refleja en la capacidad de templanza con la que la libertad del hombre se haga cumplir.
- El libre albedrío y la libertad, contempla el hecho que no puede existir moral cristiana sin libertad. Esta es una condición necesaria, sin embargo no es suficiente ante la conducta humana quien admite actos morales tanto positivos como negativos.
- El esfuerzo y la constancia son bases para adquirir las virtudes ya mencionadas.
- El valor moral se obtiene a través del merito con el cual el hombre se comporta con otros hombres. Esto lo encamina a convertirse un ser más humano.
- La conducta es básica para corresponder a la moral cristiana. Ante lo material, sobre como actúe en relación a su propia naturaleza humana, racional y libre.
- La moral cristiana debe ser formal, es decir deben existir patrones a seguir para referirse a este aspecto esencial dentro del valor moral. Deben existir razones rectas orientadas a la bondad del ser humano.
- Ser trascendental como ser humano, es decir plantearse tener un objetivo no más que encontrarse con Dios. Esto se consagra en la actuación plural del carácter y conducta humana, haciendo el bien a la humanidad, dando amor y siendo noble, ser desinteresado además de benevolente ante cualquier otro hombre.
- El hombre debe estar en la capacidad de reconocer sus actos, bien sean buenos o sean malos. Por ende, la moral cristiana dentro de lo que corresponde a sus características puede ser un precedente o consecuente de los actos. En tal sentido, el presente, pasado y futuro es la dirección de la conducta.
- Respetar la ley eterna referente a toda la naturaleza existente. Siendo así, la moral cristiana implica todo acto que por voluntad de Dios exista para crear el mundo. Es decir, que Dios es el único legislador y por ende, debe ser transmitida a manera consciente ante todos los hombres.
- Cumplir los mandamientos establecidos por Dios a Moisés a manera de decálogo en el monte de Sinaí. Estos deben ser realizados honesta y naturalmente.
- La ley divina es Dios y este constituye a la felicidad suprema y absoluta del hombre.
Tipos de Moral Cristiana
Ahora bien, la moral cristiana se origina como expresión ante la fe que Jesús, una vez confesado como Cristo ha sido aceptado como elemento incondicional en correspondencia a las prácticas del cristianismo. Considerando entonces que cada expresión de la moral cristiana es múltiple y variada, quien crea en ello actuará con alta sensibilidad ante los hechos y decisiones a tomar, los cuales deben ser coherentes con los valores particulares construidos por Dios.
Siendo entonces que, el cristianismo aunque no es esencialmente una moral, en ella funcionan una serie de sabidurías las cuales surge a partir de la trascendencia de su fe y de los modos en los que se celebra la liturgia cristiana, simbólica y sacramental.
Sin embargo, el realizar la práctica de los hechos que Dios y Cristo enseñaron con fe, es un modo de realidad en la que se exige el compromiso moral, la cual variará dependiendo de la perspectiva desde la cual se profese el cristianismo.
Moral Judeo Cristiana
La premisa correspondiente a la moral cristiana desde su perspectiva judía, comienza tras considerar si realmente el mundo occidental comprende las orientaciones sobre el concepto judeo-cristiano, así como de su moral y de su ética. En tal sentido, existe la necesidad de hacer respuesta ante la realidad de este concepto, puesto que, se conoce sobre esta moralidad en su mayoría la apreciación con el cristianismo más que con la autodefinición judía.
La moral cristiana y judía se encuentra basaba en la biblia, en tal sentido es un correspondiente religioso de manera inalienable. Por lo que reflexiona sobre los temas meramente éticos para los cuales determinar las distintas convicciones religiosas así como también los compromisos orientados en esto. Sin embargo, aunque exista una fuerte vinculación con la biblia al mejor estilo de una alianza, esta no se encuentra establecida exclusivamente en sus leyes y experiencias.
Por ello, es necesario remitirse a la ética a la cual la moral Judeo Cristiana se encuentra aliada, y no es más que referirse a los acontecimientos particulares así como a su auto comprensión. Para los judíos, los acontecimientos se refieren al libro del Éxodo y el de Sinaí. En tal sentido, este expresa las palabras que deben decir los hijos de Israel, para los cual el reino y la nación deben ser santas. (Éxodo 19 – 6)
Asimismo, remite a la auto comprensión que los cristianos han de tener para hacer de su moralidad un acto de redención ante Cristo, puesto que este una vez crucificado, entregó su vida, y el mismo vivirá para cada uno de nosotros. (Galatas 2 – 20).
Esta auto comprensión que aquí se refleja, debe ser interpretada de manera sutil para no caer en la arrogancia ni en la presunción, puesto que el hecho que Cristo viva en cada uno, no es un privilegio, sino una obligación bien entendida.
Además de la auto comprensión, entendida como una construcción común de aquellos quienes se identifiquen con el dogma Judeo cristiano, es importante establecer que el dialogo es importante en lo que corresponde a la moral cristiana por lo que incorpora un espacio integro y de identidad en los creyentes. En consecuente, dentro del dialogo es necesaria la capacidad que tienen los individuos para autodefinirse, en un mundo plural y libre.
Considera entonces que dentro de los mandamientos morales es positivo si el hombre se expresa libre, con identidad de dialogo. Además de ello, dentro del campo de la moralidad Judeo cristiana existe una reflexión crítica constante pero se lleva de manera que estimule e ilumine tanto a judíos como a cristianos. Por lo que es válido remitirse que la moral de esta perspectiva tiene la capacidad de interrelacionarse con todas, respetando la pluralidad de caracteres.
La moral Judeo-cristiana lee la biblia con un cristal totalmente diferente. Pues su lectura bíblica es Hebrea y se realiza tras la liturgia del Talmud, mientras que cristianos se avienen a una biblia de origen Hebrero, a la cual consagran y se remiten bajo el nombre de Antiguo Testamento. Para su moral, los cristianos consideran entonces a los profetas, mientras que los judíos se centran en el levítico. Por lo que se practica un monoteísmo ético de alto compromiso.
Moral Social Cristiana
En cuanto a la moral social cristiana se refiere, las enseñanzas de la misma no se enmarcan dentro de una doctrina estática y fija, sino a través de una serie de hechos que deben aplicarse según las enseñanzas de Cristo con la finalidad de mejorar a la sociedad y a su cultura, siempre enraizados a la naturaleza del ser humano. Siendo así, la moral cristiana se enmarca dentro de la teología, y en su particular correspondiente, dentro la teología moral.
Asimismo, este comprende una seria de principios y valores que responden a su moralidad. Comienza entonces la dignidad del ser humano, el hecho de ser solidario, así como el bien común que el mismo realiza, además de esto, refiere a la participación que el mismo tenga y hasta su propiedad privada tanto como el destino universal de sus bienes.
Ahora bien, dentro de los valores morales con lo que el cristianismo social se fundamenta, se menciona la verdad, la paz, la justicia, la caridad y la libertad.
Por lo que es fundamental señalar que sus fundamentos morales permiten iniciarse gracias a la enseñanza social católica, es decir, por el mandamiento de amar, de amor a Dios por sobre todo, tanto como también se debe amar al prójimo. Este fundamento social cristiano es el más importante de todos, pues es un compendio de todas las leyes realizadas por Dios, siendo tanto que representa bajo esta premisa todo el movimiento moral social cristiano.
Ahora bien, es válido argumentar sobre los principios correspondientes a la moral social cristiana. Estos se refieren en primer lugar a la dignidad de la persona, el bien común, el hecho de la solidaridad como también el ser subsidiario. El principio clásico de la dignidad del ser humano se sustenta en los derechos humanos, entendiéndolo y razonando en su propio bien, puesto que este ha sido creado a semejanza de Dios y debe ser tratado como tal.
En otro orden de ideas pero sin desvincular la premisa de la moral social cristiana, es necesario referirse a la biblia como fundamento de los principios a través de los cuales se tiene la capacidad de enjuiciar la contemporaneidad.
En esta se encuentra la razón para toda la fe cristiana, por lo que la dignidad humana, la responsabilidad ante todos los demás y el respeto hacia los elementos diferentes al cristianismo deben prevalecer, oponiéndose al individualismo.
De la moral social cristiana, brotan los derechos humanos tal cual se mencionó anteriormente. El derecho a la vida, a estudiar y recibir educación, a tener una familia y a trabajar, así como también la libertad religiosa son principios que todo ser humano posee sin importar el credo, sexo y clase social. Su fundamento es la propia naturaleza humana, por lo que deben respetarse para poder tener una vida asertiva en manos de Dios.
Moral Cristiana Católica
Por esta parte, la moral cristiana católica corresponde a las enseñanzas dejadas por Dios Padre a través de su hijo y viceversa. Siendo así, comienza haciendo referencia a que el hombre es inteligente y libre, por lo que es imagen y semejanza de Dios. De tal modo que el mismo debe poseer un comportamiento tal cual al poder divino de vida que posee, que se le ha dado. No debe ser considerado un recurso, ni mucho menos un animal instintivo.
En lo que corresponde a la moral cristiana católica, la misma se consagra en los mandamientos de Dios. El hecho de ser creado le permite tener una autonomía ligada a Dios en gracia a su ser y a su destino. En tal sentido, es Dios quien impone al hombre su conducta, además que tiene la capacidad de tomar decisiones y discernir entre el bien y el mal. Es decir, que el mismo sabe qué es bueno y malo para él y para Dios.
Ahora bien, también es de mencionar, que dentro de la moral cristiana católica la redención permite que se eleve al hombre cristiano de una manera tal que sean los sacramentos quienes permitan que el mismo se conjugue con la vida de Jesús y sea elevado al denominativo hijo de Dios. Siendo así, también se debe llevar una vida como la del reflejo de Jesús, con lo que ser fiel a la moral cristiana permitirá ser conocido como cristiano.
Por otra parte, el modelo de vida que Jesús reveló en sus mandamientos debe permitir que el hombre enrumbe su vida en moral, es decir, que Cristo sea el conductor de su vida imitando sus ejemplos con base a la filosofía del amor cristiano, el cual surge desde el momento de la crucifixión.
Siendo así, estos principios deben ser aplicados tanto en los templos cristianos como fuera de estos siempre en el marco de la comunidad, y de quienes no pertenezcan a ella.
Ya por último, la conciencia y la libertad son elementales dentro de lo que corresponde a la moral cristiana católica. Esta permitido equivocarse y rectificar dentro del propio camino, considerando que se debe ser fiel a sí mismo puesto que al ser imagen y semejanza de Dios, se es el principal templo a cultivar, cuidar y cosechar sin limitar las libertades, si no perfeccionándola.
Ética y Moral Cristiana
A merced de responder a la ética y la moral cristiana, es necesario comenzar especificando que cada uno de estos elementos aunque guardan estrecha relación, posee significados totalmente diferentes. Ahora bien, la moral se refiere a una serie de elementos, como las normas, comportamientos, leyes y costumbres, a los cuales, a manera de idea, una sociedad se comporta, es decir que determinara la manera en la que los individuos se admiten.
Siendo así, la ética entonces corresponde a un modo de reflexión sobre ese tipo de comportamientos denominados morales que realizan el conjunto de personas. Por ende, como todo elemento que conlleva al principio de reflexión este planteará entonces lo que está bien y aquello que es totalmente contrario, es decir lo que está mal ética y moralmente.
Hay quienes consideran que el termino moral cristiano impone fuerza, represión, autoridad, castigo y además pecado, por lo que se considera que al referirse a ética cristiana permite que el individuo escoja aquello con lo que mejor se identifique.
Sin embargo, estos elementos son valores para buscar imitar la vida y estilo del hijo de Dios, así como comportarse según el evangelio lo establece, de manera libre, tal como Jesús lo hizo, sin obligar a nadie.
Este par de elementos son necesarios para dar respuesta al hecho de ser feliz, pues en resumidas cuentas, aplicar estos principios se fundamentan en que la persona siempre querrá consagrarse en ser feliz y en función de esto construir todos los elementos que el mismo considere como vida.
Por ejemplo se vive para ser feliz, así como se estudia, se tiene una profesión para ser dignos, se contrae matrimonio para crear una familia feliz, en definitiva se encamina para vivir y ser felices.
Es por ello, para que exista la felicidad y se proteja la dignidad de las personas, deben existir normas y conductas así como leyes y pautas para regular los modos en los que las personas se relacionan, tanto como se comporten. Por ello son necesarias la ética y la moral.
Este par de elementos buscan que el respeto prevalezca en conjunto a la dignidad del hombre en pleno cumplimiento de los derechos inalienables con lo que el hombre ha nacido. En tal sentido, los cristianos entregan su vida y felicidad a Dios Padre creador, a quien se debe considerar como el ente más significativo en la vida del ser humano.
Por ende, se debe vivir en Cristo y en su evangelio: amar y justicia, para poder construir un mundo mejor y llegar a Dios. El sueño de todo cristiano practicante es el encuentro cara a cara con Dios, por lo que trata de llevar su estilo de vida llevando consigo el cumplimiento de las normas morales y lo éticamente considera bueno para si mismo evitando el mal en todo momento.
Crítica
La referencia a la moral cristiana ha sido objeto en reiteradas ocasiones de una serie de críticas, las cuales permiten que todas y cada unas de las doctrinas reflejadas en la biblia, así como en cuanto a lo que corresponde a las enseñanzas y dogmas de Dios Padre y Cristo Jesús entren en controversia, por la confiabilidad y veracidad con la que estos han sido llevados ante la humanidad. Te recomendamos leer sobre los Templos Cristianos.
El crítico más elocuente es Frederick Nietzsche. El mismo realiza una crítica orientada hacia la moral en la que se refiere en la forma en la que la moral es vista como un juicio que realiza un valor sobre la vida, la que según es impuesta y enseñada en un sistema en decadencia, totalmente nihilista y en negativa conjetura, opuesta a la vida.
Por lo que es paradójico que se justifiquen los hechos en nombre de Dios y no en responsabilidad del hombre.
Si la moral cristiana tiene entonces un fundamento básico que es la libertad, algunos teólogos bajo el planteamiento cristiano consideran que únicamente el orden moral del mundo es quien hace del hombre un ser libre y responsable.
Sin embargo, de este modo en el que se plantean, los mismos infectaran al individuo en el devenir a través del castigo y los sentimientos de culpa, siendo que para realizar estos actos se debe estar moralmente capacitado, es decir, libre.
En tal sentido, Nietzsche indica que el hombre es responsable, el ser humano tiene la posibilidad de pecar porque el mundo ha hecho cada uno de los elementos que ellos mismos definen como culpables. Este verdugo del cristianismo indica además que la moral cristiana ha de ser criticada para que realmente sirva para dirigir la historia de cada ser humano.
Además de ello, la moral cristiana es criticada por este autor al cual se menciona, por su fuerte postulado que se apunta ante la trascendencia externa de los actos del hombre. Una idea que establece la misma, se refleja en el resentimiento hacia los modos de vida que el hombre de manera obligatoria debe vivir, unas leyes que no han sido creadas por humanos, sino generadas por alguien fuera del conocimiento de la vida y el mundo.
Para Nietzsche en su rol critico ante la moral cristiana y a su filosofía aceptaba, el sentido de libertad de los hombres, pero que este debe ser racionalmente consciente sin ser culpabilizado por todo, tal como lo replica el cristianismo. Si el hombre realiza algo que para el cristianismo está mal, no se le permite generar consciencia de sus actos, si no que se amenaza ante un castigo pues, Dios ha visto todo lo que realizó.
Entonces concluye que la culpa y la culpa de las ideas, son elementos meramente estrechos y rígidos dentro de lo que corresponde al cristianismo. No existen pecados y males, más que aquellas ideas fuera de las que el cristianismo ha planteado.
Teología Moral
Tomando en consideración la moral cristiana, el término de teología moral es correspondiente tras la utilización que tiene la Iglesia Católica Romana para describir los distintos estudios relacionados a Dios.
Estos se orientan desde conocer sobre la perspectiva de los modos en los que el hombre debe vivir, a fin de que este pueda llevar a Dios en su alma, y presencia tanto como también actuar, en función a favor del Padre.
En yuxtaposición a lo que la teología como dogma se refiere, en el sentido de enseñanza y doctrina radical de la alta Iglesia Católica Apostólica y Romana, la teología en su rol moral permite tratar a los distintos objetivos de la vida sobre cómo y qué realizar para alcanzar la vida junto a Dios.
Por ende, el propósito al cual se refiere la teología moral se concentra en los modos cómo el hombre debe vivir. Te recomendamos leer sobre el Cristianismo Esotérico.
La teología moral entonces estudiará los elementos característicos que el hombre debe poseer para encaminarse en la vida de Dios. Estos corresponden entonces al hecho de ser libre, consciente, además de amoroso y responsable para que así pueda ser y hacer la ley de Dios. Estos compendios permiten que el individuo tome las decisiones correctas, así como también tratar la vida cotidiana en consonancia a lo que el dogma religioso ha establecido.
Cabe destacar entonces que la teología moral se remite al abordaje de las grandes preguntas que resulten en la vida, así como también pretende definir como debe vivir realmente un cristiano, con moral cristiana y ética cristiana.
Además de ello, realiza una fuerte crítica ante todos y cada uno de los métodos que pueden discernir en lo que a la moralidad se respecta. Es decir, define lo que es o no correcto, así como qué es el bien y el mal, y también comenta sobre el pecado.